sábado, 29 de enero de 2011

Me apasiona ver como los padres se dejan dominar por las rabietas de un@ mequetrefe

Las rabietas son comportamientos alterados e indeseables o arrebatos emocionales exhibidos en respuesta a deseos o necesidades insatisfechas. También se pueden referir a la incapacidad para controlar las emociones debido a la frustración o a la dificultad para expresar una necesidad o deseo particular. 

Son comportamientos naturales durante el desarrollo de la primera infancia. Los niños tienen una tendencia normal y natural a afirmar su independencia a medida que aprenden que son seres aparte de sus padres. Este deseo de control a menudo se manifiesta diciendo "no" frecuentemente y teniendo rabietas que se combinan con el hecho de que el niño puede no tener el vocabulario para expresar adecuadamente sus sentimientos.

Las rabietas finalmente son un comportamiento para llamar la atención. Una estrategia para minimizar la duración y severidad de la rabieta es ignorar el comportamiento. En tanto el niño esté seguro y no esté siendo destructivo, hecho de alejarse caminando hasta otro cuarto en la casa puede acortar el episodio debido a que ahora el drama no tiene ningún público. Algunas veces, el niño lo seguirá y continuará con la rabieta. No hable ni reaccione hasta que el comportamiento cese. Luego, serenamente discuta el asunto y ofrezca alternativas aceptables sin ceder ante su demanda.

Las rabietas generalmente comienzan entre las edad de 12 a 18 meses, empeoran entre los 2 y 3 años, luego disminuyen rápidamente hasta la edad de 4 años, después de lo cual casi no se deben volver a presentar. El hecho de estar cansado, hambriento o enfermo puede hacer que las rabietas empeoren o se vuelvan más frecuentes.

8 comentarios:

LadyA dijo...

A mi me encanta eso de alejarse a otro cuarto....yo he intentado todo lo que se dice para minimizar las rabietas y nada funciona, más bien al contrario, lo que hace es agravarlas!!!

JF Jimenez dijo...

Yo creo que esa tendencia a asumir a los niños como seres manevolos y manipulativos no solo no es cierta sino que resulta muy destructiva , una cosa es que dada su necesidad vital de afecto, etc.. utilicen los medios comunicativos mas simples y primitivos ,como corresponde a su estado de maduracion , y otro es la raiz ultima de su demanda .
En los videos se ve a los perros merodeando , y ya se puede adivinar el papel y valoracion del niño dentro de la familia.
http://humanismomedico.blogspot.com/

Armandilio dijo...

Umm, pues no estoy de acuerdo.
Me gusta atender a mi hijo siempre, me parezca su enfado mesurado o desmesurado.

Imaginemos que me paso la mañana limpiando y mi hijo detrás mío intentando convencerme de que pase un rato con él. Finalmente, viendo que nadie está por él inicia una rabieta de considerables dimensiones. Está llamando la atención, porque el pobre ya no sabe cómo llamarla de otra manera.
¿Es recomendable entonces correr a otra habitación?
Pues quizás deba ser franco y correr a abrazar a mi hijo dándole la santísima razón.

Ante una rabieta siempre me ha agachado al nivel de mis hijos y les he extendido los brazos. Cuando su descarga de adrenalina ha cesado, vienen a ellos. Para mí, funciona igual y no les demuestro que paso de ellos (me gusta cuidar sus autoestimas). Una vez en mis brazos, hablamos sobre lo que quieren y negociamos.

Paula Martínez dijo...

En primer lugar, espero que ese niño cuando tenga uso de razón les ponga una estupenda denuncia a sus padres por colgar ese video para ridiculizarle por todo el mundo. Me parece deplorable que estos videos se cuelguen en internet, y creo que esos padres necesitan un examen psicológico.
Dicho esto, que si no reviento, supongo que como en todo en esta vida, ni hay una receta mágica, ni todas las rabietas se pueden considerar igual.
No es lo mismo que el niño te monte un pollo en mitad del supermercado porque quiere que le compres algo, que tú previamente ya le has dejado claro que no le comprarías, que el caso que comentaba Armandilio.
Yo creo que, en general, cada uno sabe en cada caso como de firme se tiene que poner. Porque la firmeza es necesaria, no olvidemos que somos el espejo en el que se miran nuestros hijos, y deben comprobar que tenemos las ideas claras, y darles seguridad. También autoestima, por supuesto, pero sin olvidar lo primero.

Anónimo dijo...

Totalmente deacuerdo con Paula

Anónimo dijo...

No se que me horroriza mas, si lo de los padres colgando esto en la red o el comportamiento que permiten en ese perro.

Lo menos malo para ese niño es que ignoren su rabieta, lo realmente peligroso es que el perro no tiene un comportamiento natural, que seria ir a ver que le pasa aunque se lleve una patada o tiron de pelos.

Espero que sepan reaccionar antes de que haya que lamentar males mayores.

En cuanto a ignorar rabietas, depende del niño, para todos no sirve lo mismo.

nena dijo...

no es lo mismo una rabieta para conseguir atención que una rabieta para conseguir otra cosa que, por el motivo que sea, no puede tener. En este último caso, yo suelo hacer como armandilio: abrazo a mi niño, hasta que se le baja el color morado de la cara y empieza a respirar con regularidad, y cuando está calmado, intento que entieda que eso que quiere no lo puede tener... O sea, hacerle caso a él, pero no ceder a su exigencia, ese sería mi principio. Ahora bien, si tuviera una rabieta cuyo propósito fuera exigir atención, eso me plantearía una duda en mi principio básico, pero el caso es que hasta el día de hoy no me ha pasado, que yo sepa...

palabrapsi dijo...

De acuerdo, no todas las rabietas tiene el mismo significado, ni todos los niños requieren de igual reacción. Pero también, los padres no siempre reaccionarán a ellas de la misma manera y en esa interacción vamos aprendiendo a responder de la mejor manera posible.
Las rabietas suelen ser manifestación de algo cuyo sentido se nos escapa tanto a nosotros como al niño mismo y este es el motivo por el cual los padres damos respuestas tan variadas.