En Catalunya disponemos de un servicio de Farmacovigilancia ejemplar que distribuye un boletín que no tiene desperdicio. En el último número se revisan los efectos de los antodepresivos y embarazo. La crisis económica esta provocando un aumento de los casos de depresión por despidos laborales y tensiones familiares y, por ende, la cantidad de adultos que requieren terapiae contra ella. Este resumen me parece adecuado para "centrar" el tema. y sus conclusiones::
"Hasta ahora los ISRS no se han considerado teratógenos mayores, pero varios estudios sugieren que el uso de algunos ISRS (paroxetina, y posiblemente fluoxetina)al inicio de la gestación se puede asociar a un pequeño incremento del riesgo de algunas malformaciones cardíacas concretas (especialmente defectos septales),bajo en valores absolutos. Aunque los demás ISRS no se han asociado de manera consistente con aumento del riesgo de malformaciones, es prudente considerar que todos los ISRS se pueden asociar.En algunos estudios el uso de ISRS se ha relacionado con mayor riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro y bajo peso, pero no se puede descartar el papel de la propia enfermedad (la depresión). El uso de ISRS a partir de la semana 20 de gestación se ha relacionado con hipertensión pulmonar en el recién nacido. Se recomienda retirarlos al final del embarazo o bien dar las dosis más bajas posibles. En caso de que no se pueda,se aconseja vigilar adecuadamente al recién nacido. Cuando los antidepresivos se administran durante el tercer trimestre de la gestación y en el parto, se han descrito síndromes de abstinencia en recién nacidos,
y algunos autores recomiendan retirarlos durante este período. Aunque los datos a largo plazo son escasos,su uso durante el período prenatal no parece asociarse a alteraciones del desarrollo neurológico.
Con los datos disponibles, se puede considerar que el posible riesgo fetal por la exposición a los ISRS es pequeño y no se contraindicaría su uso durante el embarazo. Hay que considerar el uso de ISRS durante la gestación cuando estén claramente indicados, a la dosis mínima eficaz y valorar la posibilidad de reducirla de manera gradual al final. Por otra parte, se debe tener en cuenta la posibilidad de complicaciones neonatales y maternas debidas tanto a los fármacos como a la depresión no tratada. El tratamiento debe ser individualizado y el médico y la paciente deben evaluar conjuntamente los riesgos y los efectos beneficiosos y decidir el curso del tratamiento."
Como siempre, exponer al feto a la menor cantidad de productos químicos es lo ideal pero...