
Sin embargo, desconocía en absoluto la existencia y fines de AUCer, la Asociación Universitaria de la Cerdanya, que pretende ayudar, con un premio en metálico, a los mejores estudiantes que, tras salir del Instituto, se han de ir solos "con la mochila puesta" a la Universidad. Este año se celebraba la décima edición y nos han entregado un opúsculo en el que cada premiado expone las vivencias tras obtener este galardón. Uno de ellos, premiado en 2003, me ha llamado mucho la atención y con su palabras quiero, una vez más, animar a los padres:
"Gracias a AUCer aprendí una de las lecciones más importantes de mi vida. Había empezado el Bachillerato suspendiendo 10 asignaturas y repitiendo curso y lo acabé sacando matrícula de honor y ganando el premio AUCer. Esa experiencia me enseñó que en los estudios y en la vida no existen fórmulas mágicas para conseguir tus objetivos, sólo valen el trabajo y el sacrificio."
Estas dos últimas palabras son los valores que han de inculcar a sus hijos. Lo demás vendrá por añadidura.