Ayer se celebró la Jornada de Verano de la Profesión Medica que se celebra cada año en Puigcerdá bajo los auspicios de AUCer, la Universidad Ramón Llull, el Colegio de Médicos de Barcelona y otras entidades bajo el título: "Innovación, TIC, relación médico - paciente. Retos de presente y futuro". Ha sido una experiencia fantástica. Aparte de reencontrarme con Ramón Pujol, jefe de Medicina Interna de Bellvitge con en que habíamos estudiado juntos, he descubierto personajes interesantísimos que no conocía dentro del ámbito médico. Y, el primero de ellos, Miquel Vilardell, recientemente elegido presidente del Colegio de Médicos seguido de los diferentes ponentes con los que he "actuado" compartiendo la mesa redonda. Creo que he salido airoso del aprieto/compromiso en que me habían metido los organizadores. Desvelo la herramienta informática segura con la que, probablemente, me comunicaré con mis jóvenes pacientes: Qoolife. En los próximos días les daré algunas pinceladas de médicos emprendedores que han introducido novedades muy interesantes como universaldoctor y doctoralia.
Sin embargo, desconocía en absoluto la existencia y fines de AUCer, la Asociación Universitaria de la Cerdanya, que pretende ayudar, con un premio en metálico, a los mejores estudiantes que, tras salir del Instituto, se han de ir solos "con la mochila puesta" a la Universidad. Este año se celebraba la décima edición y nos han entregado un opúsculo en el que cada premiado expone las vivencias tras obtener este galardón. Uno de ellos, premiado en 2003, me ha llamado mucho la atención y con su palabras quiero, una vez más, animar a los padres:
"Gracias a AUCer aprendí una de las lecciones más importantes de mi vida. Había empezado el Bachillerato suspendiendo 10 asignaturas y repitiendo curso y lo acabé sacando matrícula de honor y ganando el premio AUCer. Esa experiencia me enseñó que en los estudios y en la vida no existen fórmulas mágicas para conseguir tus objetivos, sólo valen el trabajo y el sacrificio."
Estas dos últimas palabras son los valores que han de inculcar a sus hijos. Lo demás vendrá por añadidura.