sábado, 7 de noviembre de 2009

Las vacunas inmunizan menos si se da paracetamol

A pesar de todas las trifulcas actuales debemos reconocer que las vacunaciones son importantes para mantener la salud del niño. Aunque haya padres "cabezotas" o especialistas de determinadas ramas del saber médico, no me canso de repetir que no hay viruela, no vemos paralíticos por la polio, el sarampión ha pasado a ser una reliquia, etc. , gracias a ellas. A pesar de todo, a veces, en la consulta me las veo y me las deseo para vacunar al niño de "lo mínimo". Si unos padres no quisieran vacunar a su hijo y éste muriera o tuviera graves secuelas por pasar una de estas enfermedades ¿se les podría acusar de maltrato por omisión-no proporcionarle del cuidados adecuados? Tema difícil ¿no les parece?

La vacuna de la tosferina es muy eficaz pero tiene la "pega" que es la que da más reacciones locales y generales como fiebre alta e incluso convulsiones. Hacia los años 80 se demostró que dar paracetamol de forma "profiláctica" antes o inmediatamente después de su administración se reducía la fiebre, la reacción inflamatoria y el dolor posvacunal. Tanto es así que las autoridades sanitarias consideraron razonable la administración de paracetamol "preventivo contra la reacción vacunal" en dosis adecuadas a la edad y peso del niño. Sin embargo. ¡oh, sorpresa! unos investigadores acaban de demostrar que hacer esta profilaxis reduce la respuesta inmunitaria del organismo y se producen menos anticuerpos (defensas) contra la tosferina. También se ha visto que con el Prevenar ocurre el mismo fenómeno. Aunque los autores no pueden cuantificar la magnitud y la repercusión de este hallazgo parece razonable no administrar paracetamol profiláctico cuando se vacune a un niño.

Yo no lo he recomendado nunca pero no por sabio sino por ignorante. Desconocía esta pauta profiláctica y sólo recomiendo dar paracetamol si el "pájaro" recién vacunado está muy intranquilo o tiene fiebre alta.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Ensalzando a los "forajidos"

La Vanguardia, diario publicado en Catalunya, domingo, 1 de Noviembre, día de todos los Santos. En la página 51 un anuncio a todo color, a toda plana a la derecha, Farruquito Puro en el Gran Teatre del Liceu, sancta sanctorum de la música en Barcelona. El 16 de Octubre, aparecía en La Contra -una de las páginas más emblemáticas de ese diario- que ahora parece venderse al mejor postor porque no hace más que anuncios disimulados una entrevista a Mario Conde, promocionando su libro.

La historia de ambos es conocida pero les aseguro debe ser difícil enseñar a nuestros jóvenes el artículo 14 de nuestra Constitución: "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". ¿Alguien se lo cree? Yo no. También, como contraste, habrán leído lo ocurrido con Roman Polansky.

Y no me lo creo porque un sabio ginecólogo ya retirado decía que en medicina -aunque no debería ser así- también hay dos tipos de urgencia: la urgencia social y la urgencia real. La urgencia social es aquella a la que están sometidos los médicos porque alguien "conocido" entra en un servicio de urgencias: ¿se imaginan al Rey, que debe tener "cartilla de la seguridad social" haciendo cola en Urgencias del Hospital La Paz de Madrid? ¿recuerdan el montaje a la muerte de Franco en dicho centro médico? Los médicos cometemos pequeños abusos pero como dice la definición perjudicamos poco.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Borré una entrada sobre el Baby Einstein sin querer

Pacofer, uno de mis conspicuos lectores me llamó la atención por haber borrado una entrada hablando de la inutilidad del Baby Einstein como método de estimulación. Un rechonchete dedo mío debió apretar una tecla incorrecta saliendo de los dulce brazos de Morfeo; no ha sido la multinacional Walt Disney la que me ha obligado a hacerlo. He rebuscado y he encontrado un artículo similar, fundamentado en el mío, mucho mejor escrito. Si pulsan aquí lo verán. En síntesis la multinacional americana se ha visto obligada a devolver el dinero a los que habían comprado esta serie creyendo que mejoraban las capacidades de sus hijos. La Academia Americana de Pediatría es muy clara a este respecto y no recomienda que los niños menores de dos años vean la televisión.

Hace tiempo ya hice un comentario sobre este tema en la entrada "Aumente la inteligencia de su bebé. Así que, amigo Pacofer, aquí está lo borrado, gracias por el aviso y pido disculpas a todos aquellos que hicieron sus comentarios y se los borré de "un teclazo".

Todavía queda algo de libertad de expresión.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

La importancia de llamarse Ernesto

Aunque en español siempre se ha preferido el título "La importancia de llamarse Ernesto", lo cierto es que la obra se titula "The importance of being earnest", que debe traducirse, literalmente, como "La importancia de ser formal", pero su título suena igual en inglés que si se escribiera "The importance of being Ernest" y Oscar Wilde hace un juego de palabras y pronunciación. Es una divertida comedia que muestra la necesidad de mantener una doble vida: es necesario llamarnos Millet, Alavedra, Prenafeta, de la Rosa y un largo etcétera siendo formales y correctos conforme a lo que se espera de nosotros, pero también, en ocasiones, es necesario llamarse "Luigi" o el "Bigotes" para poder sobrevivir (en el caso de la novela) o hacerse millonario en nuestro caso, con una segunda vida en la que surge nuestro lado oscuro, el deseo, la transgresión.

Hace poco tiempo llamarse Millet, Alavedra, Prenafeta, de la Rosa era una posibilidad de hacerse notar tanto para los parientes como para los que no lo eran pero con el mismo apellido porque la gente debía pensar en su posible parentesco con gente respetada y adinerada. Decir: "soy un millet o un alavedra o un de la rosa" les daba más "imagen". Ahora han de repetir machaconamente que no tienen nada que ver con esos "ejemplares". Por la red está circulando a la velocidad del rayo la breve biografía de una mujer que muestra una capacidad de trabajo encomiable; si desarrolla tanta actividad por su propios méritos ¡chapeau! y si no es así...

Yo pienso en su pobres hijos o nietos inocentes y su posible calvario escolar: "tu padre o tu abuelo es un ladrón", "¿has visto la cárcel como es?" Debe ser un acoso verdadero contra el que no tienen respuesta.

PS. Al decir De la Rosa no me refería al corredor de Fórmula 1 (Pedro Martínez de la Rosa) al que no tengo el gusto de conocer, pero sí a sus estupendos suegros. Él puede proclamar su apellido con orgullo. Enseñen a sus hijos la trayectoria de este deportista y no la del otro que va de juzgado en juzgado como una peonza.

martes, 3 de noviembre de 2009

José Ignacio, hasta pronto

Me encuentro como "escritor delante de la hoja en blanco" y no sé como expresar mis sentimientos. La muerte de José Ignacio Sierra me ha conmovido, hecho que desde hace tiempo no había nada que lo consiguiera. Era el jefe de alergología e inmunidad del Hospital y hemos estado años conviviendo felices a menos de 50 metros todas las mañanas. Hombre polifacético y cultivado ha sido un ejemplo para todos nosotros. Hace poco tiempo enfermó y anteayer nos dejó. Yo ya me despedí de él en el Edificio docente del Hospital en el homenaje que se le hizo. Le recordaré siempre subido en la tarima del auditorio escuchando sus últimas palabras. Después hemos mantenido correspondencia hasta muy poco antes de su muerte. Leyendo el último correo que me envió el día 28 de octubre -cuatro días antes de morir- pueden darse una idea de la grandeza de una persona en sus últimos momentos para consolarme de las desgracias que me han ocurrido en poco tiempo. Su nota dirigida al que siempre llamaba Kalikatres Sapientísimo o Pitagorín dice así:

Mi querido y añorado amigo:

En estos momentos sólo acierto a enviarte un abrazo muy fuerte, lleno de cariño y de toda la ternura de que soy capaz; y mi respeto, siempre.
Te quiero mucho


José Ignacio


No se necesitan nueve meses, se necesitan cincuenta años para hacer un hombre, cincuenta años de sacrificio, de voluntad, de... ¡tantas cosas! Y cuando ese hombre está hecho, cuando ya no queda en él nada de la infancia ni de la adolescencia, cuando verdaderamente es un hombre, no sirve nada más que para morir (André Malraux).

No estoy triste porque te has ido; estoy contento por haberte conocido.

lunes, 2 de noviembre de 2009

A mis "resistentes" Asier, Luciana y Patricia

Como veterano "senior" de un hospital no hace falta mucho tiempo para "cazar" al buen residente. Los médicos residentes son el alma del hospital; jóvenes con ganas de comerse el mundo, estar en cuidados intensivos donde se cuidan a los pacientes más graves, hacer diagnósticos brillantes y también desespero y tristeza por la muerte, la desgracia y la frustración. Noches sin dormir - aunque ahora al día siguiente se van a casa; "en mis tiempos" seguíamos al día siguiente como si nada hubiera ocurrido.

Este fin de semana "me han abandonado" un trío de residentes excepcionales; Patricia, Luciana y Asier (los pongo en orden inverso al título del post para evitar malentendidos). Amables, alegres, preguntones, simpáticos; durante este período que me han acompañado me he sentido feliz. El viernes me entregaron un recuerdo que lo tendré expuesto hasta que me echen del hospital. Lástima que en la foto que les muestro no se vea bien. Aparte de los "resis" están mis dos ángeles de la guarda: Carmen y Nani; nunca jamás me han reprochado nada, ni se han enfadado conmigo y han soportado al que cada vez se vuelve más cascarrabias: el Dr. Santi.

Muchos residentes saben que les llamo "resistentes" porque no hago más que repetirles que residente es el que reside en el hospital y que han de aprovechar todas las oportunidades que ofrece un hospital como el nuestro. Y los residentes, a veces, se resisten a lo que digo; llegan con mentalidad funcionarial y se van del hospital con más pena que gloria.

Gracias, Luciana, Patricia y Asier.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Me van a "empapelar"

Hace poco les comenté un par de cosas. Una, que los jabones de bebé tienen productos químicos tóxicos y, la otra, que una organización contra la publicidad para niños había conseguido que el fabricante de unos DVD supuestamente efectivos para estimular al bebé devolviera el dinero a los padres que los habían comprado.

Por una vía inesperada, la periodista de El Periódico Eva Melús contactó conmigo a propósito del baño del bebé y los jabones. En una entrevista telefónica me "despaché a gusto" contra la presión publicitaria que tienen los padres respecto al cuidado del niño. Hoy en ese rotativo sale un reportaje con declaraciones mías en que me he quedado atónito del gasto innecesario en "perfumería infantil". Si pulsan aquí lo pueden leer.

Es evidente que no gustará nada a las poderosas multinacionales de la perfumería y a mí igual me dan un coscorrón por lo que he dicho pero, sinceramente, creo que es así. A pesar de la crisis somos una generación calificada como "born to buy", nacidos para comprar. Yo, como la mayoría de los mortales, tengo que frenar mis impulsos para no comprar cosas que luego quedan arrinconadas o fuera de uso "por quedarse obsoletas". Desde luego la industria no se hará rica conmigo. Procuro ser austero; los coches me duran hasta que fallecen - he tenido poquísimos en mi larga vida- y la ropa sólo la compro en las rebajas o en oportunidades. eBay es un buen suministrador mío de productos de calidad y a buen precio.

No me baño cada día, como los bebés, pero sí me ducho a las 6:30h. antes escribir en este blog en mi cuarto de baño "atómico", regalo de mi mujer.