Hace ya un tiempo este tema me preocupa y cuando vi el título de este artículo y su autor, Juan José Melgarejo Ruia - Presidente de la Comisión Ciudadana de los Derechos Humanos - decidí profundizar un poco ya que su razonamientos me parecen válidos:
Cada vez es más fácil medicar la vida de los niños. A través de los denominados diagnósticos precoces escolares, se quiere o se pretende exportar a España y a Catalunya lo que ya es un hecho en EE.UU.: millones de niños medicados para tratar una supuesta y no demostrada enfermedad llamada TDAH (trastorno déficit de atención e hiperactividad).
La psiquiatrización de los problemas de conducta está aumentando de una manera exponencial, no existiendo actitud, emoción o conducta que no esté catalogada según el manual de diagnóstico y estadística (DSM IV) como enfermedad mental, y los niños están ahora en el punto de mira psiquiátrico. Hoy en día es raro encontrar a una clase de una escuela en la que algún niño no esté medicado. Una medicación, Concerta, es una estrella en ventas. Un "chollo", vamos. El Dr. P. Castells, gran divulgador médico reconoce en su libro "Nunca quieto, siempre distraido" que él también fue un "petardo" en sus años mozos y, hace y una acertada afirmación "si sobreviven a la infancia, triunfan". El TDAH se ha ido tratando como “enfermedad” hasta convertirse en una realidad mundial donde 20 millones de niños están bajo prescripción farmacológica. No existe una causa confirmada para el TDAH ni un método diagnóstico exacto. Según los expertos, sólo es un grupo de síntomas de desatención, impulsividad o movimiento excesivo, y a esos patrones de conducta se les ha llamado “enfermedad”. ¿Quién no ha sido desatento, impulsivo o excesivamente activo en su infancia?
De cualquier forma, no niego la existencia de esta entidad aunque cada vez me vuelvo más prudente ante ella. Recetar un medicamento "ya popular" es muy sencillo, los padres se quedan tranquilos con el diagnóstico y el cerebro del niño tiene una sensación agradable cuando lo toma además de mejorar su concentración.
La prudencia me lleva también a serlo con la institución citada.La CCDH (en inglés CCHR) fue fundada en 1969 por la Iglesia de Scientology y el Dr. Thomas Szasz, autor internacionalmente reconocido, Profesor Emérito de Psiquiatría en la Universidad Estatal de Nueva York, Syracuse. En aquellos días, las víctimas de psiquiatría eran un grupo minoritario olvidado, confinado en condiciones aterradoras en instituciones de todo el mundo. A causa de esto, CCDH redactó una Declaración de Derechos Humanos en la Salud Mental que ha servido de guía para la reforma de la salud mental. La iglesia de la Cienciología es considerada en algunos países como religión y en otros como secta. Sus orígenes son muy oscuros, su doctrina en diferentes temas es muy discutible y, en otras, hasta coincidente con la católica.