Tener una televisión de alcance de un bebé o un niño pequeño puede interferir con su desarrollo del lenguaje, evitando la interacción padre-hijo y la conversación entre ellos. Un nuevo estudio muestra que por cada hora que se pasa al alcance de un televisor, lo padres hablan menos con sus hijos pequeños y como respuesta éstos intentan vocalizar/expresarse mucho menos.Ello es debido a dos motivos: el primero, que los padres están con él viendo la tele pero no le hacen caso y, el segundo, que dejan al niño delante sólo delante de la tele para que se distraiga solo. En EEUU, ignoro lo que ocurre en España, el 30% de los hogares tienen la tele encendida todo el día ininterrumpidamente. Eso significa que los padres hablan menos a sus hijos según una investigación aparecida en la revista Archives ofPediatricsandAdolescent Medicine. Los resultados son llamativos: por cada hora adicional de estar frente al televisor estaba asociado a oír 770 palabras (7%) menos de los adultos que estaban con él. Además, también se asociaba con una reducción en el número y la duración de las vocalizaciones del niño.
Como ya dije a propósito del BabyEinstein la Academia Americana de Pediatría desaconseja ver la televisión o vídeos antes de los dos años de edad porque esa edad es un punto crítico en el desarrollo del lenguaje infantil que impulsa a la interacción con los adultos. Los investigadores añaden que los que desarrollan películas infantiles argumentando que promueven la interacción entre padres e hijos no tiene evidencia científica. Es una falacia, vamos. Como comenté ya a la periodista del Periódico, EvaMelús, el el bebé y el niño pequeño "es un nicho de mercado" muy apetitoso para las empresas.
PS. La periodista Pilar Rahola sigue sin decir ni "mú" respecto a la mutilación masculina
Que la leche de vaca no es tan buena como la pintan, es cierto. A mí ,sin embargo, me gusta a rabiar en todas sus formas y no sí si ha sido la culpable de mi transformación de lo esbelto que era en un señor barrigudo, culibajo y paticorto. Ahora que arrecian los resfriados asalta a los padres una duda muy extendida:¿le quito la leche de vaca para que tenga menos mocos? Es indiscutible que en estos momentos esta pregunta alcanza el Top-Ten de las dudas de los padres. Ayer por la tarde un niño que iba a la homeópata sus padres me dijeron "ya le hemos quitado la lactosa porque así tendrá menos mocos durante el invierno, según la doctora"
No dar leche de vaca y lácteos durante los resfriados "porque aumentan los mocos" y como prevención de los mismos es el pan nuestro de cada día. La variedad de recomendaciones de este ¿mito urbano? es variadísima.
No dar lactosa
No dar leche pero sí algunos derivados (yogures) y leche de cabra
Quitar todos los derivados de la leche y pasarlos a los de soja durante el invierno
Retirar la leche sólo durante el catarro para disminuir mocos
Yo no he encontrado en la literatura médica artículos que afirmen "ingerir leche de vaca aumenta las secreciones del aparato respiratorio" -quizás no he buscado bien- pero en Internet hay bastantes accesos a este conflictivo tema. Les pongo dos y ustedes deciden: el primero se titula "La leche de vaca, un veneno" y, el segundo: "La leche de vaca produce mucosidad". Muchos de los argumentos me parecen razonables pero no estoy tan convencido de esta relación directa y por tanto que se deba eliminar la leche de la alimentación infantil. En uno de los artículos afirma, y es totalmente cierto, que el humano es el único "animal" que sigue consumiendo leche después de ser destetado. El el otro declara rotundamente que no se debe tomar leche de vaca pero sí leche de cabra.
Yo me dirijo a ustedes para pedirles que me ayuden a resolver esta pregunta de la que no si es realidad o mito urbano. Les dejo porque me voy a tomar un café con leche o, mejor dicho, leche con un poco de café.
P.S. Pilar Rahola sigue "sin mojarse". Ayer le dejé una nota en su web.
Hace años fui la Clínica Mayo de Rochester (Minnesota) y tuve la suerte de hacer una visita turística guiada (se solicita previamente) para ver el "santuario" de los hermanos Mayo fundadores de esa institución. En uno de sus despachos había una placa que decía: "No hay nada más divertido que trabajar". Confieso que me impresionó porque yo en aquellos tiempos me comía el mundo. ¿Quién afirmaría tal cosa en la actualidad? (*) Todo ha cambiado y, posiblemente, el mundo se nos está comiendo a nosotros e intentamos por todos los medios que no sea así. Una sabia enfermera del hospital me dijo el otro día que "el peligro está allá donde va el cuerpo"; nada más cierto.
Como mi cuerpo está cada vez menos capacitado para grandes trotes, he modificado la cita de uno de los doctores Mayo por algo que muchos no están de acuerdo: "No hay nada más divertido que navegar en Internet". Y navegando, navegando cual marinerito de luces me he encontrado con esta web que trata de la Ciudad Tóxica. Nadie me puede contradecir, porque muy poco se sabe sobre ello, pero creo que los tóxicos ambientales están desencadenando muchos trastornos mentales en el niño y el adolescente. Me preocupa un futuro que yo ya no veré.
Me llamó la atención una reciente manifestación en Barcelona para apoyar los esfuerzos hacia el cambio climático ya que la mayoría eran jóvenes. Los mayores la mirábamos apoltronados delante del televisor como pasaban sin inmutarnos. Una vez más la recomendación de Baden Powell quedará en el olvido.
PS:
(*) Comprendo que la frase parece una burla en estos momentos de crisis y tantos parados. Pido disculpas de antemanos; no quiero ofende a nadie.
Sabido es por los que me siguen en este blog que mi mujer tiene un inmenso amor a los perros. En un trailer he visto la nueva película de Richard Gere sobre la historia de Hachiko y realmente parece enternecedora para los amantes de los perros. Cuando la he leído se me ha puesto la piel de gallina. A mi mujer no le gusta ir al cine pero le conseguiré la primera versión-que muestro en el videode hoy- extraída del trailer de YouTube porque intuyo que es más natural que la del afamado guaperas. Tómense tiempo y las mujeres preparen los pañuelos para reprimir sus lágrimas...
La historia la he copiado de Perros Famosos. Hachiko nació en Noviembre de 1923 en la prefectura de Odate, provincia de Akita, al norte de Japón. Era un perro de raza Akita, macho y de un intenso color blanco. La suerte iluminó a Hachiko cuando a los 2 meses de edad fue enviado a la casa del profesor del departamento de Agricultura de la Universidad de Tokio Dr. Eisaburo Ueno. El profesor lo llevó a su hogar situado cerca de la estación Shibuya, y allí demostró ser un bondadoso y amable dueño. El perro por su parte lo adoraba.
Desde luego, Hachiko no podía acompañar a su amo hasta la universidad. Pero lo que sí hacía era dejar la casa todas las mañanas con el profesor y caminaba junto a él hasta la estación Shibuya. El perro observaba como su dueño compraba el boleto y luego desaparecía entre la multitud que abordaba el tren. Más tarde, Hachiko acostumbraba sentarse en la pequeña plaza y esperaba allí a su dueño quien regresaba de su trabajo por la tarde. Esto sucedía todos los días. Así es como la imagen del profesor con su perro se volvió familiar en la estación Shibuya, y la historia de la lealtad de este animal se diseminó por los alrededores con mucha facilidad. Las personas que transitaban por Shibuya siempre comentaban este hecho.
Una tragedia irrumpió la tarde del 21 de mayo de 1925. La salud de profesor no era muy buena en esos días y repentinamente sufrió una ataque cardíaco en la universidad. Él falleció antes de poder regresar a casa. En Shibuya, el perro esperaba enfrente de la estación. Muy pronto las noticias sobre la repentina muerte del profesor alcanzaron Shibuya. Inmediatamente muchas personas pensaron en el pobre perro que lo había acompañado todos los días. Varios tuvieron la misma actitud y fueron a la pequeña plaza para convencer al perro de que volviera a su hogar, como si él pudiera entenderlos.
A la mañana siguiente Hachiko fue visto enfrente de la estación, esperando a su amo. Aguardó todo el día en vano. Al día siguiente estaba allí nuevamente y así sucedía día tras día. Los días se volvieron semanas, las semanas meses, los meses años y aún así, el perro iba cada mañana a la estación, espera el día entero y al llegar la hora de regreso de su amo, buscaba entre todos esos rostros extraños a aquel que amaba. No tenía en cuenta las condiciones climáticas, lluvia, sol, viento y nieve no impedían su diario peregrinar al encuentro de su amo, la lealtad hacia su amigo humano nunca pereció.
La lealtad demostrada por Hachiko tuvo un extraordinario efecto entre los japoneses pobladores de Shibuya. Él se transformó en un héroe, la figura más amada del área. Los viajantes que se ausentaban por un largo período siempre preguntaban por él a su regreso.
En el mes de abril de 1934 los bondadosos habitantes de Shibuya contrataron a Teru (Shou) Ando, un famoso escultor japonés, para que realizara una estatua en honor su amigo Hachiko. El escultor estuvo encantado de realizar ese trabajo y la estatua de bronce fue colocada enfrente de la estación, donde solía esperar Hachiko. Casi un año más tarde, el 7 de marzo de 1935 Hachiko falleció al pie de su propia estatua debido a su edad, pero eso no impidió que su historia y la estatua de Teru Ando se hicieran famosas por todo Japón. Durante la guerra todas las estatuas fueron fundidas para la elaboración de armamento, la de Hachiko no escapó de esa suerte y lamentablemente el escultor fue asesinado. Pero los pobladores de Shibuya continuaban recordando a Hachiko y su mensaje de lealtad. Así fue como decidieron formar una Sociedad para el reemplazo de la estatua de Hachiko, y dicha sociedad contrató al hijo de Teru Ando, Takeshi Ando, quién también era un excelente escultor.
Hoy en día, la exquisita estatua de Hachiko permanece en el medio de la plaza enfrente de la estación Shibuya. Podemos encontrar alrededor de ella fuentes, puestos de diarios y revistas y personas sonrientes contándoles la historia de Hachiko a los pequeños y los que no son tanto. El 8 de abril de cada año se conmemora a Hachiko en la plaza frente a la estación de trenes de Shibuya.
Los restos de Chuken Hachiko (en japonés el leal perro Hachiko) descansan junto a los de su amo el Dr. Eusaburo Ueno en una esquina de la sepultura de su dueño en el Cementerio de Aoyama, Minmi-Aoyama, Minato-Ku, Tokio.
El domingo por la mañana envié una carta al Director de La Vanguardia pidiéndole que esta periodista respondiera a mis afirmaciones. Si lo hace colgaré su respuesta en este blog y si no lo hace puede ser debido a 2 cosas: a) que no pueda porque el tema no le interesa y b) para no quedar mal con ciertos colectivos.
El texto que le envié dice así:
"Pilar Rahola no deja indiferente a nadie y a mí tampoco. Reconozco su sentido común en muchos artículos y su parcialidad en otros. El La Vanguardia del domingo 8 de Noviembre titula su artículo “El horror de la mutilación” y, al leerlo, se ve que sólo conoce el lado femenino y no el masculino. La mutilación no sólo se lleva a cabo en las mujeres sino también en los hombres, tanto recién nacidos como jóvenes, con la circuncisión religiosa –sin indicación médica- de diversas religiones entre las que se encuentran mayoritariamente la islámica y la judía. Sin ambages, la circuncisión neonatal religiosa es una mutilación de tejidos sanos y funcionales, y por lo tanto constituye una violación a la integridad física de un ser humano, que por su edad no puede decidir por cuenta propia. Los países occidentales y las organizaciones internacionales luchan contra la circuncisión femenina, pero nunca contra la circuncisión masculina. ¿Por qué nadie se atreve a hablar de la mutilación masculina? La afirmación de que la circuncisión puede ser beneficiosa para la prevención del SIDA en África acaba de ser rebatida en la prestigiosa revista TheLancet. La circuncisión masculina está descrita en la Biblia y la practican los judíos y los fundamentalistas cristianos (El 60% de los niños estadounidenses está mutilado) aunque esta práctica ya se menciona en el siglo V antes de Cristo se atribuye su origen a los egipcios. Esta práctica se encuentra extendida en el judaísmo, cuya realización es una práctica obligatoria desde hace más de 3.500 años, cuando el patriarca Abraham fue circuncidado por una orden divina, según los textos bíblicos.
En otro orden de cosas pero relacionado con su afinidad con el entorno judío y por el estado de Israel, aprovecho para preguntarle con ocasión de la celebración de la caída del muro de Berlín, saber su opinión sobre el muro de Cisjordania. En 2003, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que exigía a Israel que interrumpiese la construcción de la valla/muro. ¿Se ha hecho?"
Este breve vídeo no se lo he podido enviar pero verán en pocos segundos lo que es una circuncisión. Yo también tengo muchos documentos que muestran "el horror de la mutilación" pero masculina.
Llevo muchos años en el hospital; tantos que cuando hacía guardias - había un sólo médico para todos los ingresados y para urgencias externas- venía un niño al día como mucho. El hospital fue creciendo con una generación de la "vieja guardia" (venían del asilo San Juan de Dios ubicado en la Diagonal donde ahora está el centro comercial L´Illa Diagonal) que capitaneados por el Dr. Plaza formaron el núcleo inicial (Dres. Herrero, Alfonso, Vallina, Vargas, Giner, Fumadó, González, etc.) que ya han pasado a la reserva o algunos han fallecido. Junto con estos excelentes profesionales y mejores personas nos incorporamos unos jóvenes cachorros que, modestamente y con el transcurso de los años, logramos ponerlo a la altura de nuestro gran competidor: el Hospital Infantil del Valle del Hebrón. Creo que lo hemos conseguido con creces.
Durante este tiempo han pasado varios gerentes y directores médicos que como ocurre en la viña del Señor los ha habido desde superlativos hasta auténticos ineptos. El último, SirEmmanueloftheCastle, pertenece a la raza de los primeros. Desde que llegó ha hecho cambios muy importantes y ha escuchado la opinión de todo el mundo con sus conocidos programas estratégicosPaidhos, fruto de la experiencia y opinión de más de 350 trabajadores de todos los estamentos reunidos periódicamente, para trazar las líneas de futuro.
En la última reunión celebrada hace muy poco empezó su intervención a lo SteveJobs que además de ser el fundador de Apple es conocido por sus fantásticas presentaciones; es un mago de la comunicación. El Dr. Manuel del Castillo no le anda a la zaga y nos habló de un grupo de pingüinos que están en un iceberg que se está derritiendo y uno que se da cuenta de la gravedad del asunto exclama: "¡Hemos de hacer algo!". El hospital está bien pero el entorno se ha deteriorado tanto que corremos peligro si no vamos con tiento; de ahí la nueva estrategia del Paidhos 12.
Alguien me puede acusar de "pelota" al gerente. No me importa, creo que ha sido el mejor. Yo en términos ginecológicos ya estoy en "dilatación completa" y en un período no muy largo "en expulsivo". Poco, pues, me queda para que me "echen del Hospital por "viejo". El recambio es necesario porque yo, aunque lucho contra ello, no se si he llegado al "nivel de incompetencia".
En la sala de espera del pediatra siempre hay un bullicio de fondo al que nos hemos ido acostumbrando: timbres de móviles, golpes con juguetes, niños que lloran por las vacuna o por no dejarse pesar. Eso es normal hasta cierto punto. Pero cada vez más hay un ruido ensordecedor y, al acercarme y oír tras la puerta de la sala el griterío es espectacular: "¡Deja eso!", ¡No hagas eso!",¡Fuera de aquí!" seguido de gemidos, llantos o algún coscorrón.
Al entrar en mi despacho veo a una criatura tocando mis aparatos, dando volteretas o peleándose con un hermano mientras loa padres permanecen sentados a unos metros leyendo una revista, hablando por un móvil sin hablar con el niño o sin tener ninguna interacción con él. Esta actitud da una idea del interés de los padres por sus hijos. Podría preguntarles: "¿el niño siempre se comporta así? o al revés, "¿ustedes siempre se comportan así?".
Si nos damos cuenta del grado de desorden y falta de autoridad/respeto en las escuelas, en las comunidades, en las relaciones entre compañeros y entre padres e hijos, mucha gente se queja de que los niños son incontrolables -en esencia "manejan" a sus mayores- no nos podemos extrañar de que la vida familiar no se desenvuelva armoniosamente.
Este escrito es un "refrito" de James W. Sayre, pediatra de Rochester, NY, publicado en PediatricsinReview en 1994.