Según un nuevo estudio en la revista Injury Prevention, adolescentes que toman más de cinco latas de gaseosas por semana están más propensos a exhibir comportamiento agresivo. 1,878 adolescentes de 22 colegios públicos en la ciudad de Boston, Massachussets fueron entrevistados para el estudio. Además de cuantificar cuántas latas tomaban por semana, se les evaluó sus tendencias a exhibir comportamiento violento. También se evaluó cuánto durmieron, su consumo de alcohol, su edad y su género.
El estudio concluye que “los adolescentes que bebían más de cinco latas de gaseosas por semana eran significamente más propensos a haber cargado una arma y haber sido violentos con familiares, coetáneos, y amantes.” David Hemenway, uno de los autores del estudio, es un profesor en la Unversidad de Harvard. Ha investigado los efectos sociales de suicidio, violencia, armas, y el abuso infantil.
Si pulsan aquí verán el resumen del artículo original. Para el lector de España, el primer conflicto viene por la confusión de unos términos que los ingleses y españoles no tenemos claros: las diferencias entre gaseosa, refresco (bebida, limonada, naranjada, granizado, horchata, refrigerio, piscolabis, aperitivo), soda, seltz, sifón, bebida con gas o bebida carbonatada. Los autores se basan en que estas bebidas contienen varios ingredientes, incluyendo el agua carbonatada, jarabe de maíz alto en fructosa, aspartamo, benzoato de sodio, ácido cítrico y fosfórico, y cafeína
El segundo conflicto, aceptado por ellos mismos, son varias limitaciones del estudio y admiten que "la causa y efecto entre el consumo de refrescos y la agresión es una posibilidad", agregando que algunos ingredientes "podrían" afectar el comportamiento.
De lo dicho se deduce que, como siempre, es de sentido común la moderación y que, de momento, estos autores no han aportado nada interesante.