Entre los síntomas de una reacción alérgica se incluyen los siguientes: moqueo nasal; erupción cutánea asociada a picor; hormigueo o cosquilleo en lengua, labios o garganta; inflamación; dolor abdominal; resuello o respiración sibilante (“pitos” al respirar).
La gente suele confundir las alergias alimentarias con la intolerancia alimentaria debido a que se asocian a síntomas similares. Los síntomas propios de una intolerancia alimentaria abarcan los eructos, la indigestión, la flatulencia, las heces blandas o sueltas, el dolor de cabeza, el nerviosismo y la sensación de “ruborización”. Pero la intolerancia alimentaria:
- no implica la participación del sistema inmunitario
- puede estar provocada por la incapacidad de digerir determinadas sustancias, como la lactosa
- puede ser desagradable, pero solo es peligrosa en casos excepcionales.
Según la Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU. (F.D.A., por sus siglas en ingles), hasta el 6% de los norteamericanos menores de 3 años tienen alergias alimentarias. Son menos frecuentes en la población adulta pero, globalmente, las alergias alimentarias afectan a casi 11 millones de estadounidenses. Los alergenos alimentarios más frecuentes en los niños son:
- leche
- huevos
- cacahuetes (¿Sabía que no es un fruto seco? Es una leguminosa)
- soja
- trigo
- frutos secos (como las nueces y los anacardos)
- pescado
- marisco (como las gambas)
De todos los niños alérgicos a la leche, en torno al 80% acaban superando la alergia cuando crecen. Aproximadamente dos tercios de los niños alérgicos al huevo y en torno al 80% de los niño alérgicos al trigo o la soja superan la alergia cuando tienen 5 años.
Hay otros tipos de alergias alimentarias que son más difíciles de superar con la edad. Solo aproximadamente el 20% de las personas alérgicas al cacahuete y en torno al 10% de las personas alérgicas a los frutos secos acaban superando sus alergias con el paso del tiempo. Las alergias al pescado y al marisco suelen aparecer más tarde en la vida de los afectados y son incluso más difíciles de superar con el paso del tiempo.
Tomado de KidsHealth.