sábado, 26 de junio de 2010

Una causa de la obesidad en los niños es que sus madres trabajen

Se ha armado una pequeña pelotera por artículo publicado hace poco (mayo) en la American Journal of Epidemiology 2010 171(12):1289-1298 en la que afirmaba que la epidemia de obesidad infantil era debida, gran parte, a la incorporación de la mujer al mundo del trabajo junto con el incremento de la obesidad parental y factores socio-económicos. Esta afirmación ha levantado gran polvareda, las iras de muchas mujeres y en una publicación AAP News una de ellas despotrica contra ese artículo diciendo: "ser una madre trabajadora significa tener sentimientos de culpabilidad y estrés. Siempre hay algo que no podemos hacer por nuestros hijos por el trabajo. No podremos ganar nunca la partida. Este estudio me hace sentir peor ya que al parecer cuando una madre trabaja a tiempo completo sus hijos tenderán a ser obesos por falta de control materno. Y no sólo eso, la disminución de los ingresos económicos o ser de una clase socio-económica más baja -nada raro estos tiempos- también favorece el sobrepeso de los niños. Seguimos sin poder ganar la partida. Tengo que decir que esta publicación me parece desleal con nosotras; es cierto que no es bueno trabajar tanto y hasta tan tarde pero no estoy de acuerdo en que seamos las culpables de la obesidad infantil. Aunque esté escrito por una mujer es tendencioso porque sólo muestra que hay una asociación entre el trabajo y la obesidad pero no dice el porqué: ¿ha sido debido a que es difícil cocinar comidas saludables cuando llego a casa "hecha papilla" y la comida rápida es una opción fácil -y que los niños estén más contento o a que tampoco puedo controlar y llevarlos a hacer deporte o a correr al aire libre después de la escuela?."

Estoy de acuerdo con esta madre. Este estudio es tendencioso y no aclara nada. Además, demostró que los niños más propensos a tener sobrepeso eran los que tenían padres con sobrepeso y yo me pregunto: ¿la madre que trabaja es más obesa? No. La pregunta clave es ¿DÓNDE ESTÁ EL PADRE?. No sale por ningún lado ¿Sigue "sin pegar ni sello" en la casa y en el cuidado de los hijos? Por tanto, el problema está en la combinación de trabajo -padres- familia -vecinos - sociedad. ¿Porqué no hay opciones más saludables de comida rápida? Hace tiempo puse un post en el que proponía precisamente eso: promover comida rápida saludable. El que lo haga bien se hará millonario.

Por lo tanto es un problema de la sociedad en que vivimos que debería:
  1. Aceptar el trabajo de la mujer sin limitaciones favoreciendo la conciliación laboral
  2. Saber que la sociedad sale beneficiada del trabajo de la mujer
  3. Las escuelas deberían tomarse muy en serio el ejercicio físico y la mejora de la comida
  4. Los municipios deberían proporcionar lugares para el ejercicio tanto de día como de noche los 365 días del año.(Díganme donde se puede hacer ejercicio en Barcelona sin tener que pagar nada)
  5. Los restaurantes, especialmente los de comida rápida, y supermercados podrían vender a precios asequibles comidas saludables
  6. Hay muchas más posibilidades. Donde hay voluntad, hay camino; "caminante no hay camino, se hace camino al andar"
Estamos en la era del "supertamaño" y el problema es que no es normal ni saludable, para nosotros ni para nuestros hijos. No busquemos chivos expiatorios para justificar lo injustificable. Seamos honestos ya que el futuro de nuestros hijos está en juego.

viernes, 25 de junio de 2010

La palabra “accidente” se ha de acompañar de un “por”

A raíz del desgraciado acontecimiento acaecido en la estación de tren de Castelldefels, me gustaría hacer unas consideraciones respecto a un uso, quizás poco aclaratorio, del término “accidente”. De acuerdo con la definición recogida en el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), este vocablo significa, entre otras cosas –sólo cito las tres acepciones que vienen al caso-, la cualidad o estado que aparece en algo, sin que sea parte de su esencia o naturaleza; suceso eventual que altera el orden regular de las cosas; y suceso eventual o acción de que, involuntariamente, resulta daño para las personas o las cosas.A pesar de sus varios significados, la noción más usual que se tiene de accidente es aquella que hace alusión al suceso que, provocado por una acción violenta y repentina como consecuencia de un agente externo involuntario, causa una lesión corporal a una persona. Esto explica el hecho de que recurramos de forma casi automática a esta palabra para referirnos a “imprevistos” en la circulación vial o a la lesión de las personas.

Desde el punto de vista de la salud pública, no debería usarse sólo el término accidente sin que se especifique su causa. El significado “puro” de accidente presupone que no se puede hacer nada para prevenirlo (“no se mató de milagro”, “le fue de un pelo”), cuando, en realidad, salvo excepciones, la mayoría de los “accidentes” son evitables. Si se contempla la causa desencadenante del infortunio, inmediatamente podemos empezar a investigar y desarrollar medidas de prevención. Lo acontecido en la citada estación NO ha sido un accidente; la desgracia ocurrió porque los viandantes no usaron los medios de seguridad establecidos para cruzar al otro lado de la vía. Y así pasa en muchos otros casos, por correr demasiado, por no llevar casco, por no hacer los mantenimientos pertinentes, etc. De alguna forma, tendemos a traspasar nuestra responsabilidad a otra persona u objeto sin reconocer que la culpa, en verdad, ha sido nuestra. Dos típicas frases de estos días son: “he aprobado” o “me han suspendido”.

En este mismo sentido, quiero llamar la atención sobre el empleo del término “engordar”, otra palabra usada hasta la saciedad. Culpamos a los alimentos de “que nos engordan”, cuando la causa real del “engorde” somos nosotros mismos, por comerlos en exceso. La cuestión es liberarse de ese sentimiento culpa concediéndole unos atributos “malos” a otro elemento (más o menos calórico) cuando sabemos perfectamente lo que estamos comiendo.

jueves, 24 de junio de 2010

e-ana, e-mia, thinspiration, thinspo

Hace tiempo que no se comenta en los medios de comunicación nada sobre los trastornos de la conducta alimentaria: anorexia, bulimia o trastorno por atracón. Me parece bien porque así no se tienta, especialmente a las chicas, a iniciar una dieta o ser una "thinspo". El hecho de que no se "oiga" no significa que no exista el problema y un reciente artículo nos recuerda que las asociaciones pro-ana, pro- mia y thinspiration siguen siendo muy activas en la red. (Borzekowski DL, Schenk S, Wilson JL, Peebles R.e-Ana and e-Mia: A Content Analysis of Pro-Eating Disorder Web Sites. Am J Public Health. 2010 Jun 17). En el hospital y en mi consulta el número de chicas que vienen a visitarse con síntomas iniciales de anorexia no parece haber variado. Estamos empezando el verano, una de las épocas en que se inicia este trastorno.

Para que entiendan el significado de estas palabrejas tomo prestada esta clasificación que simplifica los trastornos:
  • Ana: persona con anorexia
  • Mia: persona con bulimia
  • Ana Wannabe: persona que no tiene anorexia pero desea tenerla.
  • Mia restrictiva: persona con todas las características de una bulimia pero que tambien ayuna y restringe comida.
  • Ana Purgativa: anoréxica que aunque no suele hacerlo, vomita en caso de excederse o de ser obligada a comer.
  • Pro-ana/Pro-mia: a favor de estas enfermedades.
  • ED: eating desorder (Eating Disorder) también llamado Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) en español.
  • Binge: atracón, es decir la ingestión alimento de una manera exagerada en poco tiempo.
  • Purgarse: tomar laxantes/vomitar.
  • Self-injury: automutilacion.
  • Thinspiration: inspiración de alguien delgado o anoréxico que da fuerza a la enferma para llegar a su meta. Es un juego de palabras en inglés:thin: delgado, inspiration: inspiración, thinspo, abreviatura de thispiration
  • Tips: trucos para conseguir tus metas.
Como pueden ver el florilegio de palabras es asombroso y penoso, pero si entran en una de estas asociaciones que proliferan en la red, se les pondrán los pelos de punta. Hace muy poco un amigo mío me llamó porque les parecía que su hija "estaba empezando" a hacer el "tonto" con la comida Por suerte o desgracia he tratado y visitado a muchas anoréxicas y con cuatro preguntas que le hice sabía que su hija tenía un trastorno de la conducta alimentaria (anorexia) y que se tenían que "poner en marcha ya" y no esperar a después del verano.

Para muestra pulsen el botón y son unas fotos suaves así como el vídeo final. Si quieren un día les hablaré de "cómo pescar" a una anoréxica lo antes posible con datos sutiles que al principio los padres los alaban por la supuesta fuerza de voluntad que muestra su hija .

miércoles, 23 de junio de 2010

¡Protesto!

Me encanta ver las películas de juicios americanos: "¡Protesto, señoría!" dice el abogado o el fiscal, "No ha lugar" contesta el juez. Pues eso es lo que ha ocurrido con La Vanguardia. Para no cansarles y no cansarme yo - que esta noche hay verbena aunque yo me quedaré en mi casita- sólo transcribo el epistolario que he mantenido con un redactor de ese diario del que soy suscriptor desde hace años y me parece que en cualquier momento me daría de baja si no fuera porque conozco muy buenos profesionales.

En La Vanguardia del domingo 20 de junio apareció en la sección TEMAS DE DEBATE Gerardo Meil / Norbert Bilbeny "Y tú, ¿con quién vives? en el que se hace un análisis de la familia actual. El 3 de mayo envié a su periódico un comentario de opinión, que no fue aceptado en papel, pero publicado en forma digital con el título: Y tú, ¿con quién vives? Familia o "núcleos de convivencia" en el que resumía una conferencia dictada en Madrid en un Curso de Medicina de la Adolescencia. Me ha llamado la atención la coincidencia del título - que acuñé yo como se demuestra en una simple búsqueda en Google que aparece en quinto lugar.

En temas médicos, sociológicos y muchas otras materias tanto científicas como filosóficas es difícil saber el origen de un tema o una idea. En este caso me parece tan llamativo que por eso pido, humildemente, ser citado en la bibliografía de estos comentarios. No sé si esta carta verá la luz pero estaría muy satisfecho si así ocurriera.

Dr. Santiago Garcia-Tornel Fllorensa
Jefe de Sección de Pediatría
Hospital Sant Joan de Déu
Profesor Asociado de la UB

La respuesta de La Vanguardia:

Apreciado Santiago Garcia, buenas tardes:

Ante todo quisiera agradecerle el interés mostrado al contactar con nosotros. Debo indicarle que, tras haberlo consultado con la persona responsable de la sección correspondiente de La Vanguardia, el título al que usted hace referencia en su mensaje sirve únicamente de epígrafe o antetítulo para englobar dos artículos (Análisis y La Clave) sobre un tema planteado desde hace más de tres meses:
http://www.lavanguardia.es/participacion/noticias/20100620/53949351184/un-asunto-privado.html http://www.lavanguardia.es/participacion/noticias/20100620/53949351202/sentimiento-y-contrato.html
Por ello, sin duda alguna se trata de una coincidencia al enfocar ambos temas en distintos apartados.
Quedo a su disposición para cualquier duda o aclaración adicional al respecto. Le saluda muy atentamente, Toni Rubies Cenoz Redacción La Vanguardia Digital Sección Participación Tel. (+34) 93 270 46 09 http://www.lavanguardia.es twitter.com/participacionlv

Yo creo que por lo que escribí y su contenido merecía por parte "del juez" un "¡Aceptada la protesta!" pero no ha sido así. De cualquier forma agradezco que el Sr. Rubies se haya tomado la molestia de contestarme.

PS. Hoy se celebra la verbena. Cada año, pero afortunadamente menos que el anterior, tenemos menos accidentes por quemaduras y explosiones de petardos. Alguna pequeña amputación de la punta de los dedos siempre ocurre, así que repito una vez más la frase del sargento Sterhaus: "Tengan cuidado ahí fuera".

martes, 22 de junio de 2010

Burka y niqab NO, hijab y chador SÍ

Me da la impresión de que no empleamos el sentido común respecto al velo de las mujeres islámicas. En primer lugar, la gente se arma un lío de mil diablos cuando habla de estas prendas. Repasemos. Hay cuatro tipos esenciales:
  1. Hijab o hiyab : Es el velo que más se ve entre las musulmanas (chiíes) de países occidentales, cubre el cabello y, normalmente el cuello. Se puede acompañar de ropa occidental o de una abaya (túnica)
  2. Chador: Es un velo largo, amplio que cubre, como el hijab, cabello y cuello, pero que alcanza hasta los pies
  3. Niqab: Es el hijab llevado a su extremo (musulmanas suníes). Es un velo que sólo deja sin tapar los ojos
  4. Burka: Es la túnica que empezamos a ver tras la invasión de Afganistán. Cubre a la mujer de pies a cabeza y deja una rejilla en la cara para que puedan ver.
En segundo lugar, hay una diferencia esencial entre los dos primeros y los dos segundos. Los primeros permiten ver la cara completa y los otros no. Me parece tan elemental que por motivos de seguridad la cara esté descubierta que en ese sentido sería inflexible; de lo contrario yo me pondría un pasamontañas de "caco" y visitaría de esa guisa ¿cómo podrían saber mis pacientes que soy el Dr. Santi? Pues sólo por la voz y aún.

Estoy desarrollando una investigación con la Universidad La Salle sobre biometría facial enfocada a diagnosticar visualmente algunas enfermedades de los niños. El reconocimiento facial permite reconocer la cara de una persona diferenciándola de las demás con una gran precisión; lo que debemos demostrar es si es capaz de diferenciar una cara de un niño sano de la de otro con un síndrome raro y poco frecuente.

No tengo una chilaba pero me gustan. Llevar una blanca de algodón 100% o de lino en pleno verano y sólo con el calzoncillo debajo debe ser placer de dioses y si el sol pega fuerte te pones la capucha. Además hasta sería elegante.


De igual forma si el Estado es aconfesional, en los edificios públicos -el ejemplo más conflictivo es la escuela- no debería haber ningún símbolo religioso y en los privados sí, si sus propietarios lo desean. Mi hospital es privado y de una orden religiosa conocida; a nadie le molestan los símbolos de la religión católica. Incluso hay monjas que van con el hábito a la antigua usanza.

lunes, 21 de junio de 2010

Saber si su hijo/a adolescente está deprimido/a

¿Un cuestionario de sólo 2 preguntas puede ser preciso y útil para diagnosticar una depresión en el adolescente? Al parecer sí, según una investigación recientemente realizada en EEUU. La depresión en este grupo de edad es muy habitual y los suicidios son cada vez más frecuentes. Mi tesis doctoral se centró en la hipótesis de que los padres son más capaces de detectar que "algo va mal" en sus hijos antes que el propio pediatra.

En este trabajo los autores demuestran que con un cuestionario de dos preguntas se puede hacer una detección precoz de la depresión en los jóvenes. puntuando de 0 a 3 a cada pregunta. Los que tienen una puntuación de 5 o 6 presentan alta probabilidad de tener una depresión mayor, los con 3 o más, pueden presentar algún tipo de depresión y entre 1 o 2 necesitan hacer un seguimiento. El primer estudio con estas sencillas preguntas se realizó en el 2003 (Kroenke K, Spitzer RL, Williams JB. The Patient Health Questionnaire-2: validity of a two-item depression screener. Med Care 2003; 41:1284-92.) y, recientemente, en la prestigiosa revista Pediatrics publicado online el 5 de abril de 2010, repite la misma afirmación.

¿Cuales son las preguntas clave? El cuestionario correcto PHQ-2 está estructurado así:

En las últimas 2 semanas, con qué frecuencia has tenido o has estado afectado por:

1. ¿Tener poco interés o placer en hacer las cosas?
2. ¿Sentirte triste, deprimido/a o sin esperanza?

Las respuesta se han de responder de acuerdo al baremo siguiente:
1. Nada de eso: 0
2. Varios días: 1
3. Más de la mitad de los días: 2
4. Casi todos los días: 3

Como he dicho antes la interpretación es muy sencilla, es positivo si el resultado es 3 o más puntos.

De todas formas los que trabajamos con jóvenes sabemos que estos cuestionarios tan breves hay que tomarlos como lo que son: un instrumento de cribado y no de diagnóstico. Para mí tiene un gran valor la expresión "no verbal" es decir cómo interacciona conmigo, cómo responde, la entonación de las respuestas o la fluidez de la entrevista y, cuando creo que ya me he ganado su confianza les hago una pregunta muy simple: "Del 0 (suspenso total) al 10 (todo te va de coña) ¿que nota te pondrías de cómo te va la vida en general?". Esta pregunta tan simple me ha ayudado mucho en mi quehacer diario.

domingo, 20 de junio de 2010

El agua de algunos restaurantes

No lo sabía. Hace un día fui a cenar a un nuevo restaurante que está cerca de mi casa con mi hija, recién llegada de Madrid. Abierto hace sólo unos cuatro meses ha tenido un éxito asombroso. De alguna forma eso demuestra que los que lo han puesto en marcha dominan este negocio porque el que estaba en el mismo lugar, perteneciente a una conocida cadena de restaurantes, fracasó estrepitosamente. ¿No supo el anterior orientar bien el negocio? ¿Qué hicieron los nuevos dueños para relanzarlo como un cohete? Eso me recuerda a otro caso, de mayor envergadura, que se debe estudiar en las escuelas de negocios: Abercrombie and Fitch, la ropa deseada por los adolescentes "que están al día". La historia es apasionante y en Wikipedia la pueden leer.

No escribo por mi admiración hacia el director del restaurante sino por un fenómeno que no me había dado cuenta y mi hija me explicó el truco. Al pedir agua - yo sólo bebo agua- te traen una moderna botella azulada de una conocida marca con etiquetas incluidas. Mi hija se dio cuenta de que ya la traían abierta y lo mismo ocurrió con las sucesivas que pedimos. Normalmente el agua, el vino y las demás bebidas te las deberían abrir delante tuyo pero no era el caso. No me atreví a preguntar porqué la traían así pero mi hija, que conoce este mundillo, me aseguró que lo más probable es que con "arte" las abiertas se iban rellenando sucesivamente con agua de la despensa -probablemente de la misma marca, eso sí- hasta el deterioro de la botella. Con este "método" consiguen cobrar una botella de agua nueva cuando en realidad no lo es. Un "plus", vamos.

Ya sé que estamos en crisis y cada uno rasca por donde puede; me parece un truco sutil. Lo único que me preocuparía es que con la excusa de la "botella bonita" y de color como la Solan de Cabras te la rellenen con otra de condiciones insalubres - lo digo por los bebés y la preparación de biberones.