¡Vaya hombre! Siempre dando la tabarra de que restrinjamos al máximo el tiempo de los niños delante de un ordenador y ahora nos suelta este exabrupto. Pues sí, se trata de un
vídeo sobre errores en la alimentación en el que los niños hacen de detectives para descubrirlos. Está realizado por
la Kaiser Permanente. Este curioso nombre pertenece a una mutua de
prepago muy extendida por la zona oeste de
EEUU con muy buena reputación y que se preocupan verdaderamente de una buena asistencia médica.
Véanlo, está en ingles y en español. Se carga un poco lento…espero que tengan
ADSL.
En contraposición aprovecho para enviar un TORPEDO, CAÑONAZO y BOMBA ATÓMICA a todas las mutuas de nuestro país. Que la medicina ha de ser gratis a todo el mundo le parece obvio y así abusamos de ella hasta convertirla en una ONG inmensa que hace operaciones quirúrgicas complejas o tratamientos costosos a personas e inmigrantes pardillos. Nadie tiene lo que debe tener para limitar este despilfarro. El papá Estado cobija a todos lo españoles a base de darles un sueldo ridículo a los profesionales de la salud. El médico, como funcionario a sueldo con pocos incentivos, tiene que recurrir a otros menesteres para tener ingresos acordes con una carrera que dura 10 años. No le queda más remedio que bajarse los pantalones o las bragas y apuntarse a una mutua para aumentar sus ingresos. ¿Por qué funcionan las mutuas? Es muy sencillo, cobran a los asegurados, pagan muy mal a los médicos (el pediatra suele cobrar unos 23 € por visita), echan o no admiten a los enfermos crónicos y, a partir de cierta edad a la p…calle. Mientras los edificios son lujosos y las oficinas opulentas y los sueldos de los directivos…son sueldos de directivos. Si alguno de ustedes puede hacerlo miren las tablas de honorarios de los médicos de las mutuas. A eso hay que descontar el IRPF y cobro suele hacerse hasta con 6 meses de retraso. ¿A que no lo sabían?
¡Doctor, está usted desconocido, cabreado, reivindicativo! -les ruego me disculpen por mi irritabilidad, les aseguro que duermo bien.
¡Con lo bien que viven los médicos…! Hay unos pocos, especialmente los cirujanos plásticos, que sí todavía tienen el privilegio de tener unos altos honorarios; las pacientes ¡piden préstamos! para operarse. Genial.