"Presentarse es ganar el 50% del combate". Esta frase la leí hace poco y me ha hecho meditar sobre mis impulsos sobre la telepediatría. No hay acción efectiva sin comunicación eficaz y la presencia física impone más que una convesación telefónica, correo electrónico o videoconferencia. Además, te permite captar con todo detalle el lenguaje no verbal tan importante, en ocasiones, como el verbal. Cuando hablamos con alguien, solo una pequeña parte de la información que obtenemos de esa persona procede de sus palabras. Los investigadores han estimado que entre un 60 y un 70% de lo que comunicamos lo hacemos mediante el lenguaje no verbal; es decir, gestos, apariencia, postura, mirada y expresión. Según los expertos el cuerpo no miente. El lenguaje corporal delata completamente los sentimientos o percepción acerca de la persona con la que está interactuando.
En mi trabajo es esencial observar el lenguaje no verbal tanto de los padres como de los hijos y muy especialmente cuando me entrevisto a solas con adolescentes. Miradas de rencor, gestos despectivos, tensión en las manos, postura al hablarme son datos que me ayudan mucho. En los adolescentes es esencial mirarle a los ojos con preguntas suaves sobre sus sentimientos y estados de ánimo; ver que se humedecen un poco es la señal de humo que precede a un volcán a punto de erupcionar. Es un momento clave para seguir indagando con preguntas abiertas sobre su interior más profundo. Justo ayer por la tarde ocurrió eso: vino un joven de 14 años,al que visito desde que nació; es brillante pero muy tímido y, como suelo hacer, me entrevisté con él a solas; en cuanto me confesó que su apocamiento le limitaba en su vida le propuse hacer un simulacro, como un role playing practicar la regla 2.de las seis maneras de agradar a los demás de Dale Carnegie: sonreir y saludarme como si él fuera el médico y yo el paciente. No pudo hacerlo, se puso a llorar.
El adolescente suele hacer ver que no le ocurre nada y menos si están sus padres delante; otras, en cambio, exageran por ser hipocondríacos rematados. Mi función, nada sencilla, es intentar saber durante el interrogatorio por dónde andan los tiros en su vida personal. Para visitar adolescentes con problemas por primera vez será necesario, de momento, la entrevista personal. Cuando la tecnología 3D y HD lo permitan y lleguen a perfercionarse, hasta apreciar el más mínimo detalle quizás, se podrá realizar a distancia. Vean el ya veterano video que les presento a continuación sobre la telepresencia; no hace falta entender nada. El presentador habla con una persona que, físicamente, no esta junto a él.
El adolescente suele hacer ver que no le ocurre nada y menos si están sus padres delante; otras, en cambio, exageran por ser hipocondríacos rematados. Mi función, nada sencilla, es intentar saber durante el interrogatorio por dónde andan los tiros en su vida personal. Para visitar adolescentes con problemas por primera vez será necesario, de momento, la entrevista personal. Cuando la tecnología 3D y HD lo permitan y lleguen a perfercionarse, hasta apreciar el más mínimo detalle quizás, se podrá realizar a distancia. Vean el ya veterano video que les presento a continuación sobre la telepresencia; no hace falta entender nada. El presentador habla con una persona que, físicamente, no esta junto a él.