
El recién nacido, generalmente, suele estar sano y sin síntomas de alergia. Al crecer y ponerse en contacto con el entorno que le rodea, incluyendo los alimentos, puede desarrollar una alergia cuyos síntomas iniciales no son fáciles de diagnosticar.
Fundamentalmente la alergia se manifiesta por síntomas cutáneos y síntomas respiratorios. Uno de los problemas cutáneos más frecuentes en los niños es la dermatitis atópica (10-12%). Está caracterizada por lesiones típicas que afectan al cuello, tronco y las zonas de flexión (codo y rodilla). Aunque muchos niños con dermatitis atópica no tienen ningún problema especial casi el 40% pueden desarrollar un asma.
Entre el 10-15% de los niños tienen episodios respiratorios caracterizados por dificultad respiratoria (sibilancias o "pitos"). Aunque a la mayoría estos episodios van desapareciendo con la edad, en otros persisten convirtiéndose en un asmático. Entre el 2.5 - 10% de los niños europeos sufren asma, siendo la enfermedad crónica más frecuente en la infancia. El diagnóstico precoz es muy importante para mejorar su futuro.
El diagnóstico de la alergia debe hacerse lo más precozmente posible. Hasta ahora los métodos se basaban en las pruebas de múltiples punciones cutáneas que eran molestas para los niños. En la actualidad disponemos de un simple análisis de sangre que, por medio de dos pruebas, permite determinar de una forma bastante precisa si el niño tiene una alergia o no. Una de ellas detecta si es alérgico a un aeroalergeno (del ambiente) y la otra si lo es a los alimentos que más frecuentemente producen alergias (soja, leche de vaca, cacahuete, trigo, huevo y pescado). Estas pruebas de sangre se realizan en un laboratorio normal (que esté cualificado) y no son muy caras. Si son positivas es muy probable que sea necesario consultar a un especialista de alergia infantil.
Si su hijo tiene:
• Antecedentes alérgicos en la familia (padres, hermanos)
• Crisis de tos con "pitos" o sibilancias
• Erupciones tras tomar alimentos
• "Resfriados" frecuentes mas allá de los 4 años
• Eczema atópico rebelde
• Estornudos matutinos, fregoteo de la nariz o muecas con la cara
Pueden consultar con su pediatra o conmigo la conveniencia de hacer estos análisis.