Darse una vuelta por la web del CDC (Center for Diseases Certer) de EEUU en su apartado sobre la salud ambiental es horripilante. Seguro que los investigadores de ese país sabrán sacar muchas más conclusiones de los daños producidos por el vertido de petróleo en el Golfo de México que lo logrado en España con el olvidado "chapapote" -nadie nos ha explicado les secuelas reales de aquel desastre. La política o el dinero pueden taparlo casi todo pero a la larga saldrá la verdad. BP pagará lo que haga falta para que todo el mundo calle y se olvide de lo ocurrido. La polución química ambiental es para mí un tema muy preocupante para la futura salud de los niños.
Ya había oído hablar de ella en una entrevista a David Palma en La Contra de La Vanguardia pero en el suplemento de El Mundo (yodona.com) del 7 de agosto, aparece un reportaje protagonizado por una pediatra neonatóloga a la que no conozco personalmente, Pilar Muñoz Calero, presidenta de la Fundación Alborada que promueve la la divulgación de la Medicina Ambiental y afectada de Sensibilidad Química Múltiple. Ya hay una asociación nacional que engloba diversos trastornos similares (Asociación de Afectados por los Síndromes de Sensibilidad Química Múltiple, Fatiga Crónica, Fibromialgia y para la Defensa de la Salud Ambiental), en la que una afectada es una de las promotoras y tiene su propio blog en el que explica sus vicisitudes con este trastorno.
La sensibilidad química múltiple, también conocida por su sigla en inglés MCS, todavía no aceptada como enfermedad por la OMS, esta desencadenada por la exposición a químicos en el medio ambiente. La sensibilidad química múltiple a menudo comienza con la exposición grave a una sustancia química por un período de corta duración, como un derrame químico, o una exposición de duración más larga, como una oficina/fábrica/construcción mal ventiladas.
Después de la exposición inicial, niveles bajos de químicos encontrados en materiales de uso diario tales como jabones, detergentes, cosméticos y la tinta de los periódicos pueden desencadenar los síntomas físicos en personas con sensibilidades químicas múltiples tales como:
* Dolores de cabeza.
* Erupción cutánea.
* Asma.
* Depresión.
* Dolores en los músculos y en las articulaciones.
* Fatiga.
* Pérdida de memoria.
* Confusión.
Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente. y pueden parecerse a los de otros trastornos médicos. Como ven el diagnóstico es difícil y al no estar reconocida como enfermedad, los afectados puede llegar a ser tachados de simuladores. Como pueden imaginar su diagnóstico en un niño ha de ser muy difícil.