Una de las tendencias actuales es "visitar al paciente en su casa" sin desplazamiento por parte del médico ni del enfermo. La conocida telemedicina se está trasformando rápidamente con la aparición de los telefonos inteligentes. De los costosos aparatos profesionales que utilizamos en los hospitales, como en el nuestro, pasaremos a diminutos adminículos para facilitar el diagnóstico.
La empresa CellScope acaba de comercializar un gadget que convierte un teléfono inteligente en un otoscopio. De momento sólo funciona con iPhone y en el mercado americano, pero está trabajando en una versión para los diversos sistemas operativos y en la introducción en otros países. El CellScope incluye un microscopio y un programa para captar las imágenes de una forma muy simple. Se podrá utilizar, con otros cabezales, en dermatologia o para analizar muestras humanas. Se comercializa en dos versiones: la de padres (home) y la del especialista (Pro). Las instrucciones proporcionadas por el fabricante describen cómo se debe realizar la exploración.