Lo que sí ocurre con el frío es que empeoran los enfermos de asma y la falta de sol puede debilitar el sistema inmunológico de algunas personas. También se ha demostrado que el virus de la gripe se vuelve más resistente con el frio que con el calor porque, con las temperaturas bajas, la capa de "grasa" que lo envuelve se solidifica y lo protege. Por el contrario, el calor "la ablanda" perdiendo esa protección. Curiosamente, el virus infecta más cuando no tiene esa capa protectora. Por lo tanto, en invierno, el virus tiene más resistencia en el aire pero cuando entra en contacto con`el calor de las vias respiratorias ablanda su capa protectora y se produce la infección. En verano, con el calor ambiental, los virus se debilitan y mueren.
Hay más de 200 virus que pueden dar síntomas de resfriado (rinovirus, coronavirus, parainflueza y adenovirus) que no se deben confundir con el de la gripe. El rinovirus es el campeón ya que causa entre el 30-50% de los resfriados. El ambiente seco favorece el riesgo de infección.
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