sábado, 21 de abril de 2007

Ni Duracell, ni Varta, ni Energizer. Para pilas alcalinas, el nene de la casa. ¿porqué ocurren las rabietas?

Los papás comentan frecuentemente que si hijo/a no para. Les cuesta mantener la disciplina a pesar de su buena voluntad y paciencia. Aún así, flaquean porque son humanos. En situaciones agobiantes con su hijo, especialmente en la tarde-noche, intentan mantener el tipo pero el cansancio de la jornada es superior a sus fuerzas y rompen las normas dándole al nene lo que quiera con tal de que se calle.

Yo siempre los tranquilizo. El nene es normal. Pero hay dos diferencias fundamentales entre los papás y el nene. El nene no trabaja en todo el día, no tiene ninguna responsabilidad, y suele hacer lo que le place. Les explico, además, que por estos motivos el niño lleva las pilas cargadas a tope. Puede estar tocando las narices tantas veces como sea necesario. Las pilas no se le gastan pero las de los papás sí. Al final, los padres podrían recordar un poco el parte del final de la Guerra Civil española, con algún cambio de redactado, que su hijo escribiría así : "Derrotado el enemigo, se han conseguido los objetivos. La guerra ha terminado". Ha ganado el nene. Vean una demostración de la eficacia y duración de las pilas .

viernes, 20 de abril de 2007

Mascotas, niños y discípulo de Job

En casa tenemos una perrita. La recogió mi hija de un contenedor abandonado. Todos, menos yo, estaban emocionados especialmente mi esposa a la que le gustan los animales con locura.
La perrita fue creciendo y mis hijos también. Ahora que he conseguido emanciparlos (sí, sí, no viven en casa y son jóvenes) me queda la perra. Para algunos la frase "lleva una vida de perros" no es verdad. Mi perrita, según mi esposa, casi es universitaria y máster por Harvard por lo lista que es. Por supuesto, hay que tratarla como un fenómeno y hace lo que le sale por las narices. Buena chica es, eso sí. Pero, amigos, si antes yo era poco importante en casa ahora lo soy menos. La perrita manda y me toca" las bolas" con frecuencia; sale a pasear mañana y noche, duerme en nuestra cama y come de lo mejorcito que se encuentra en el mercado. Si nos vamos de viaje no la admiten en hoteles (solo en los de ***** Gran Lujo y ¡encima hay que pagar extra!. Total, los festivos es casa. Y en casa se le permite todo, llena de pelos todo lo que arrasa a su paso . Mi ropa da pena y no hay manera de sacar algunos pelitos que quedan en un buen traje que me he comprado para ir a las bodas y "fiestas de postín" (actos en los que pongo malo al ver la fanfarronería de los asistentes). Por eso soy un discípulo de Job. Más que eso, un chollo de marido.

Sin embargo no todo es malo. Las mascotas, especialmente los perros son de gran ayuda para personas solas, ancianos , enfermos mentales, niños sanos y con necesidades especiales. Crean un vínculo especial llenando de alegre vitalidad alrededor de su entorno. Les recomiendo que lean el siguiente artículo.

Quizás el único inconveniente para algunos niños es que pueden desarrollar alergias debidas a las proteínas segregadas por las glándulas sebáceas de la piel. Estas proteínas se desprenden al ambiente a través de las escamas de la piel, la saliva o la orina de estos animales. Cuando la sustancia transportadora se seca, las proteínas causantes de la alergia quedan flotando en el ambiente.

Moraleja: reflexionen antes de comprar un/a perro/a. Se les quiere mucho. Son los únicos que vienen a saludarte cuando llegas a casa, no les importa tu estilo de vida, son fieles pero dan gastos, disgustos y te dejan la casa cual pocilga.


jueves, 19 de abril de 2007

Diplomacia de élite de los jóvenes en la consulta

Los jóvenes entre 12-16 pasan 2 periodos muy curiosos. Al principio del “cambio” puberal da la impresión que les preocupe mucho el cambio climático y la escasez de agua. Pero no lo hacen por motivos altruistas, no. Lo hacen porque son perezosos, pasotas y un poco “guarrillos”. Los papás insisten: “te has de duchar que ya es lunes”. Impertérritos responden: “pero si ya me duché hace una semana”. En ocasiones el olor a “tigre” tumba al más pintado pero ni por esas se lavan.

Cuando vienen a la consulta siempre les pregunto sobre los hábitos higiénicos. Uno de los más importantes es la higiene dental. Es aquí donde muestran toda su sabiduría para esquivar las preguntas cual político bregado en mil batallas. A mi pregunta: “¿te lavas los dientes cada día?”. Algunas de las respuestas son muy divertidas:

  • “Mi madre no me compra pasta de dientes”. Ella airada le dirige una mirada asesina aunque yo sé que sí se la compra.
  • Con toda tranquilidad y convencimiento otro me comenta:”Normal”. Adivine usted lo que es normal.
  • La más habitual es: Más o menos” o “ a veces si y a veces no”.
  • Hoy ha venido el que me ha impulsado a escribir esta nota: “Reconozco que flojeo.

Padres del mundo, armaros de paciencia. La pulcritud en la adolescencia es un don escaso. Pero no os preocupéis. Pasada esta fase, el péndulo va en sentido contrario. Se duchan durante horas, invaden el cuarto de baño y las chicas necesitan varios espejos (o baños) a la vez bloqueando al resto de la familia. Casi tienes que ir a evacuar en casa del vecino en caso de necesidad.



miércoles, 18 de abril de 2007

El valor de una hucha

¿Ustedes dan o dejan tomar a su hijo/a productos con “calorías vacías”? ¿Limitan cuando los pueden comer y cuando no? Las calorías vacías – engordan pero no nutren- están en todo tipo de chuches, gominolas, caramelos, huevos de chocolate y mil potingues de venta exclusiva para niños. Hasta hay tiendas monográficas para toda variedad de chucherías y derivados, nacionales, de importación, formas especiales, colores llamativos, presentación atractiva….¿quién el guapo que le dice no lo tome si se le acaban de regalar un Sugus® en una tienda o en una consulta?.

Yo les propongo una solución infalible, la única desventaja es que es más efectiva cuanto más pequeño es el niño. Como siempre se ha de marcar primero la norma y se hará haciendo los siguientes pasos:

  • Al niño se de dice que se le comprará una hucha para las chuches. Así, las podrá guardar en cualquier lugar a la vista pero no accesible.
  • Se va una tienda y se le compra un bote o copa vidrio transparente para que las pueda ver.
  • Al ir de compras con los papás, si le dan una chuche, exclamar: ¡Qué bien ya tenemos otra para la hucha!. Todas las chuches, caramelos o porquerías de azúcar que recoja se guardan y al llegar a casa se ponen en la hucha.
  • Durante la semana no se puede tomar ninguna chuche. Los padres tampoco vamos cada día a la pastelería cada día ¿verdad?.
  • Los fines de semana y festivos puede escoger un par o tres de la hucha para después de comer o cenar. Y, ¡hasta la semana siguiente!
¿Sirve para algo toda esta parafernalia. Pues sí. Por un lado enseñamos al niño que para obtener una cosa, en muchas ocasiones, hace falta esperar hasta el momento oportuno. Por otro, los padres se evitan conflictos al ir de tiendas: la norma es guardar para la hucha. Por narices, se guarda hasta llegar a casa.

Otro beneficio añadido a esta técnica es la oportunidad de tener “ases en la recámara” para casos especiales. En ocasiones difíciles se pueden dar extra como privilegio por una buena conducta o calmar una situación dolorosa.

En fin, la enseñanza principal es que un niño/a no ha de comer fuera de horas. Si se toma un par de caramelos antes de las comidas perderá el hambre (no comerá o no cenará).

martes, 17 de abril de 2007

Anécdota: Un precursor del Dr. House

Sucedió hace ya algunos años. Yo había acabado la carrera y trabajaba donde podía. En aquel tiempo era habitual hacer "suplencias" o sustituciones cuando un médico se ponía enfermo o hacía vacaciones. Un día que yo era el suplente del suplente, no podía ir por un problema familiar. Tuve que buscar a otro suplente ("ya era el resuplente"). Pedí a un excelente médico con la carrera recién acabada que me echara una mano. La pega fue que yo ignoraba sus escasos recursos diplomáticos y de trato con padres.

A la consulta fue una mamá con un niño rollizo, sano, alegre de unos 2 años de edad. El motivo era que "no quería comer" y venía para que le recetara "algo para abrir el apetito". Mi amigo, con buen criterio médico y buenas palabras, le explicó el desarrollo del niño a esta edad, sus cambios de actitud y que no había que forzarlo a comer. La mamá insistía: ¡quiero que le dé algo para que coma!. Mi amigo se fué calentando pero, dominando su ira, le recordó que no hay que dar medicamentos a los niños si no los necesitan y se regulan muy bien para comer lo que necesitan. La mamá enfadada dijo: "Si no come se me morirá". Mi amigo, con la pachorra del Dr. House, le espetó tranquilamente: "Pues que se muera".

No explico lo que siguió después. Bronca, denuncia al inspector del seguro pero éste, también pediatra y viejo zorro, se comprometió a vigilar el peso del niño personalmente sin tomar nada. El niño siguió "malcomiendo" pero subía de peso perfectamente. Fué creciendo "fuese y no hubo nada"

Moraleja: No juzguen lo que debe comer un niño. Vigilen ustedes su peso porque a casi todos nos sobran unos kilillos de más.

lunes, 16 de abril de 2007

Artilugios nefastos aparecidos el siglo XX para preparar comidas de niños


Sí, son aparatos eléctricos para preparar la comidas. A saber, batidora, trituradora, emulsora, licuadora .Entre ellos son conocidos el 1-2-3 de Moulinex, Minipimer- que sea convertido en un nombre popular.

Los papás, en muchas ocasiones, olvidan como es el progreso en la alimentación del bebé. Hasta los 4-6 meses es líquida, entre 6 y 12 meses es semisólida y a partir del año de edad ya es solida con algunas limitaciones.

Nuestros ancestros y antepasados no muy lejanos no tenían corriente eléctrica. Después de ella aparecieron los motores eléctricos y mas tarde se miniaturizaron. ¿Que hacían nuestros ancestros y antepasados?. No tenían más remedio que "chafar" la comida quedando grumosa. Antes de la miniaturización de los motores eléctricos apareció el pasapurés o "chino"; también la comida era grumosa. Los niños comían con grumos , sí, sí con grumos. ¡Y no pasaba nada!.
Pero, ¡oh! la técnica, apareció la batidora y el minipimer y todo se fué al "carajo".

Ahora toda la alimentación se les da fina, finísima. Con la cuchara aceptan bien los alimentos y los tragan perfectamente. Sin embargo ocurre un fenómeno que pasa desapercibido: el bebé va identificando cuchara con comida fina. Esta asociación es tan fuerte que cuando mas adelante, se le intenta dar sopas de de pasta "maravillas, letras..." o tiene tropezones le da asco, no la quiere e incluso llega a vomitar. Los papás con toda la buena fe vuelven a darle todo triturado durante meses o años.

Curiosamente, estos niños aceptan sólidos. Cuando toda la familia "sufre por la salida de los dientes por el terrible dolor que producen" le dan bastoncitos, trozos de pan o galleras para que los muerdan. Y milagro, se produce una doble situación; por un lado, son incapaces de comer con cuchara un minigrumo porque lo escupe y no lo quiere; por el otro, chupan, muerden y tragan con fruición esos alimentos más duros. Eso sí, con gran preocupación para que no se ahogue "el nene/la nena".
Moraleja: para reducir el gasto energético usen el tenedor o el pasapurés para preparar el puré de verduras o la papilla de frutas. Dejen al niño usar su "pinza anatómica"-manos, aunque deje los alrededores de la mesa en estado miserable.Me lo agradecerán.

domingo, 15 de abril de 2007

Disculpas: no hay discriminación en LST

El acrónimo desarrollado por el destacado galeno, ginecólogo, también se refiere en mi caso, pediatra, a los hombres: Latosos,Sosos y Tontos. De todo hay en la viña del Señor.

Significado de LST (ver entrada anterior- clasificación de pacientes)

Estas siglas, desarrolladas por un excepcional ginecólogo y obstetra barcelonés, significan Latosa, Sosa y Tonta. Se colocaban al principio de la historia clínica de la paciente. Si un día era atendida por otro especialista del equipo ya sabía de antemano el suplicio que le esperaba. Sin embargo, esta clasificación quedó corta; no reflejaba la magnitud de la tortura. Se añadieron entonces a las siglas LST, potencias que elevaban el grado de sufrimiento al que se iba a someter al galeno. LST era una minucia, LST al cuadrado o al cubo eran ya para respirar hondo, ponerse la montera, coger la capa y dejar entrar al Miura.

¿Cuando usted va al médico, abogado, cerrajero, supermercado....es LST?