Es posible que algunos padres no cuenten con la ayuda de ningún familiar para que cuiden de sus hijos cuando ellos no pueden. Una de las opciones es contratar a un canguro.
El canguro suele ser una persona joven generalmente externa a la familia y casi siempre desconocida. Encontrar un cuidador de este tipo que sea de confianza no es fácil. Un buen sistema es pedir a otros padres los teléfonos de canguros conocidos con buenas referencias. Incluso puede preguntarse a la dirección de la guardería si recomiendan a alguien o si conocen alguna empresa de contratación temporal de confianza.
Cómo elegir a un canguro
Si tal y como he indicado anteriormente hemos preguntado a vecinos, amigos y a la guardería o nos hemos dirigido directamente a una empresa de contratación temporal y contamos con varios candidatos al puesto, lo primero que haremos es citarlos de uno en uno para una entrevista. Esta primera entrevista debería tener lugar en el hogar, en algún momento en que el niño o los niños estén en casa.
Es conveniente preparar la entrevista con antelación para no olvidar ninguna pregunta de interés.
La primera impresión que tengamos del candidato/a, por la puntualidad en la cita, por un aspecto cuidado y por un trato educado deberá tenerse en consideración a la hora de tomar una decisión.
No debemos olvidar preguntar al potencial cuidador sobre su experiencia como canguro. Podemos incluso solicitarle el teléfono de su anterior lugar de trabajo con el fin de pedir referencias. También es conveniente valorar las respuestas que da cuando se le pregunta sobre cómo se organizaría un día con el niño, qué haría en según qué situaciones (si el niño llora demasiado, si cae, si tiene fiebre…). Este tipo de preguntas deben hacerse sobre todo si se trata de cuidar a un bebé.
Es importante que quede definido en la entrevista cuáles serán las responsabilidades y los horarios del canguro.
En principio la función de un canguro es cuidar del niño así que en el caso de que necesitemos que también ordene y limpie la casa, lave la ropa del niño, prepare las comidas, recoja al niño en la guardería o en el colegio, etc.,debemos dejarlo bien claro desde el primer momento. Deben acordarse los días festivos y el periodo de vacaciones además de la remuneración económica. Si en alguna ocasión se le pide que haga horas extras también hay que acordar si se le pagará aparte, como un extra, o la remuneración económica acordada ya incluye posibles horas de más.
Es interesante que se conozcan sus planes y expectativas laborales a medio y largo plazo, para saber si se podrá contar con sus servicios por un periodo largo de tiempo.
Tal y como he mencionado, durante la entrevista será bueno que el niño esté presente. Esto también servirá de prueba. Debe observarse cómo la candidata trata al niño y cómo acepta el niño a esta persona, con todas las reservas de que esta nueva circunstancia pueda afectar a la conducta del niño.
No es aconsejable dejar al cuidado del bebé personas menores de edad, aunque nos parezcan preparadas y responsables.
Por último, como en tantas otras cosas de la vida, la propia intuición y un sexto sentido nos ayudarán a escoger a la persona ideal.
Consejos para facilitar la labor al cuidador
Una vez elegido debemos informarle bien sobre los horarios del niño, sus comidas y cualquier otra necesidad por medio de un cuadro de sus actividades y obligaciones. Igualmente se le dejará una agenda con todos los teléfonos importantes además de, si es necesario, instrucciones bien claras y por escrito, sobre cómo y cuando debe administrarse algún medicamento al niño.
Es positivo hablar con el canguro cada día para comentar cómo ha transcurrido la jornada. Es bueno, además, que el niño detecte que, entre sus padres y el canguro hay «familiaridad».
Es cierto que cuidar a niños pequeños es un trabajo agradable, alegre y gratificante. Pero no nos engañemos, también es un trabajo cansado. Es por ello que al canguro, además de con el sueldo, se le debería gratificar felicitándole por los adelantos que nuestro niño hace, por el buen seguimiento de los horarios o por las comidas que le prepara. Si se siente estimulado, su rendimiento y su entrega será mejor. De vez en cuando incluso podría hacérsele partícipe de alguna fiesta familiar, como por ejemplo el santo o el cumpleaños del pequeño.
Con el paso del tiempo puede ocurrir que entre los padres y el canguro surjan problemas o desencuentros. Es importante intentar resolverlos con celeridad para que no se vea mermado el cuidado del niño. Hablar tranquilamente con el cuidador para que exponga sus quejas u opiniones es una buena vía. Entre todos se debe buscar una solución al conflicto que beneficie a ambas partes.
Si usted cree que el trabajo del cuidador no es el que esperaba y le parece que el niño no está bien atendido, obviamente tendrá que comunicárselo y prescindir de sus servicios.
Ventajas e inconvenientes de que un canguro cuide de nuestros hijos. Durante el primer año de vida es aconsejable, si las circunstancias familiares lo permiten, que el niño permanezca en casa con algún cuidador, ya sea familiar, ya sea un canguro. Las ventajas que reporta este tipo de cuidados se resumen en la tabla . Aunque como casi siempre sucede, también hay algunos inconvenientes,.
Ventajas
- El niño está en un ambiente familiar y en un espacio conocido para él
- Está más protegido de los posibles contagios de enfermedades frecuentes en las guarderías
- No recibe el ejemplo de malas conductas de otros niños
- En caso de enfermedad, el niño ya está en casa. El canguro puede incluso avisar rápidamente al médico
- Si se ha pactado inicialmente, el cuidador puede realizar también tareas domésticas
- No hay problemas de transporte
Inconvenientes
- El coste económico de un canguro, durante varias horas al día todos los días laborables, es elevado
- Según las horas que trabaje, se le debe dar de alta de la Seguridad Social
- Es difícil encontrar a la persona ideal, la que reúna todos los requisitos
- La presencia de un cuidador en casa resta intimidad a la vida familiar
- Cuando el canguro está a solas con el niño, nadie le controla
- En caso de enfermedad del cuidador u otro problema que le impida cumplir con su trabajo, provocará la necesidad de buscar un sustituto o cuidador accidental con urgencia
- Es posible que el canguro decida abandonar su trabajo casi sin avisar