Tengo permiso para reproducir esta fotografía que formará parte de varias exposiciones. De hecho, tengo muchas más que me ha enviado la joven de 15 años , "Anna la de Senegal," que ven a la derecha de su imagen junto con una nota muy divertida. Probablemente les parecerá exótica o rara pero tiene mucha "miga". La joven, paciente mía, esta en Senegal ayudando a sus padres. Y ¿qué se le ha perdido en ese país, doctor? Pues, simplemente, pasarse las vacaciones junto a ellos, odontólogos ambos, trabajando a destajo con recursos muy limitados en una misión humanitaria.
En vez de estar tan ricamente "tirados a la Bartola" tomando el sol y disfrutando de la playa sin pegar ni sello han decidido cada año ayudar en lo posible a personas sin recursos. Los hijos son los ayudantes trabajando de sol a sol y en la foto está ayudando a su padre mientras su madre está en otro cubículo atendiendo a más pacientes.
A menudo, y yo entre ellos, despotricamos contra los jóvenes por su amor al "dolce far niente" pero no representan a la realidad. Muchos dedican parte de su vida a ayudar a los demás en sus ratos libres cuando podrían estar en el cine, en la discoteca o fumándose un "porrete" con los amigos.
En el Hospital tenemos un equipo de voluntarios, dirigidos por la maravillosa Tina Parayre, al que pueden acceder los mayores de 16 años; les aseguro que es una experiencia única para los jóvenes y sin costo de viajes a otros países. Muchos van sábados, domingos o días de fiesta y otros en sus vacaciones de verano. Yo, que soy de los que creo que el hombre es malo por naturaleza, me alegro de ver que en el futuro habrán personas buenas de verdad.
En vez de estar tan ricamente "tirados a la Bartola" tomando el sol y disfrutando de la playa sin pegar ni sello han decidido cada año ayudar en lo posible a personas sin recursos. Los hijos son los ayudantes trabajando de sol a sol y en la foto está ayudando a su padre mientras su madre está en otro cubículo atendiendo a más pacientes.
A menudo, y yo entre ellos, despotricamos contra los jóvenes por su amor al "dolce far niente" pero no representan a la realidad. Muchos dedican parte de su vida a ayudar a los demás en sus ratos libres cuando podrían estar en el cine, en la discoteca o fumándose un "porrete" con los amigos.
En el Hospital tenemos un equipo de voluntarios, dirigidos por la maravillosa Tina Parayre, al que pueden acceder los mayores de 16 años; les aseguro que es una experiencia única para los jóvenes y sin costo de viajes a otros países. Muchos van sábados, domingos o días de fiesta y otros en sus vacaciones de verano. Yo, que soy de los que creo que el hombre es malo por naturaleza, me alegro de ver que en el futuro habrán personas buenas de verdad.