La palabra antojo tiene una curiosa etimología. Es divertido leerla, pinche
aquí. .Los antojos son una de las peculiaridades más curiosas embarazo. Pero, ¿por qué las futuras mamás tienen esos caprichos por determinados alimentos? ¿Los provoca una necesidad o son meras extravagancias? ¿En qué consisten los antojos? Según un diccionario es lunar o mancha que suelen presentar en la piel algunas personas y que tradicionalmente se atribuyen a caprichos no satisfechos por sus madres durante el embarazo. En realidad, más que un lunar la gente se refiere a un "bulto parecido a una fresa" como el de la foto que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Son un apetito especial, que tiene varias características: no se satisfacen con un sustituto; son urgentes, no admiten postergación, producen una satisfacción especial con cualquier tipo de comida, aparecen a cualquier hora del día (o de la noche) y en cualquier momento de la gestación. Los tienen tres de cada cuatro embarazadas.
Muchos de estos antojos tienen una intensidad increíble. ¿Qué causa los antojos durante el embarazo? ¿Pueden ser las hormonas? Los enormes cambios hormonales por los que pasa una mujer durante el embarazo, pueden tener un impacto muy poderoso en sus sentidos del gusto y el olfato. Esto explicaría por qué las mujeres que están pasando por la menopausia, que también implica cambios hormonales, también experimentan esos antojos y rechazos de ciertas comidas. Pero en realidad, nadie sabe qué causa los antojos exactamente.
Algunos nutricionistas y médicos creen que ciertos antojos pueden surgir para compensar una necesidad nutricional, pero otros no estás tan seguros. Por ejemplo, se ha relacionado el deseo de comer hielo o sustancias extrañas como almidón para lavar la ropa o colillas de cigarrillos (una condición llamada pica) con una deficiencia de hierro, a pesar de que ninguno de estos productos contenga cantidades significativas de este mineral. Otros creen que una deficiencia de vitamina B puede desatar un intenso deseo de comer chocolate. De igual forma, un antojo por la carne roja parece que es una necesidad muy clara de proteína. Los estudios muestran que no hay ninguna relación entre los antojos y los requerimientos nutricionales.
Las futuras mamás se han de tomar con humor sus antojos, más que luchar contra ellos, comiendo, por ejemplo yogur frío desnatado, en lugar de un helado. Otras formas de reducir los antojos poco saludables son: desayunar cada día (saltarse el desayuno puede aumentar los antojos), hacer ejercicio, y asegurarse un buen apoyo emocional. Las emociones que acompañan al embarazo pueden llevar a “tranquilizarse” comiendo más de la cuenta.