El Dr. Franchek Drobnic, es jefe del Departamento de Fisiología del Deporte del CAR y Servicios Médicos del FC Barcelona y miembro de GIRSANE (Grup d’ Investigació en el Rendiment i la Salut de l’Alt Nivell Esportiu), Barcelona, España. A pesar de su extraño apellido es catalán y su padre, Ludvik (Graven, Eslovenia,1928), fue un brillante catedrático (Emérito) de Medicina Interna que vino a España junto junto con otros eslovenos (Cyril Rozman) tras huir de su país durante la Segunda Guerra Mundial y potenció el estudio de la microbiología, el uso de los antibióticos y las enfermedades infecciosas.
Como corresponde al alto cargo que tiene en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), el Dr. Drobnic es un experto en dopaje y preocupado por enfermedades crónicas que precisan medicación y que están "proscritas" en las listas . En un artículo reciente destacaba que en España. "Todos los deportistas con licencia para participar en competiciones de ámbito estatal podrán ser seleccionados para someterse en cualquier momento a los controles en competición o fuera de competición".
Persona de una calidad extraordinaria, me dará la oportunidad de hablar con él sobre lo que yo llamo la "nueva epidemia" del muy probable
sobrediagnosticado TDAH en niños y jóvenes tratados con
metilfenidato y derivados y su relación con el deporte y el dopaje. Cada vez es más frecuente el empleo de fármacos inteligentes
"nootrópicos" para aumentar el
rendimiento cognitivo en personas sanas y se esta
popularizando en los campus universitarios americanos. Nosotros no somos una excepción y el "
pastilleo" en las escuelas y
universidades con
Rubifen(r) y
Concerta (r) empieza a ser cada vez más habitual. No puedo afirmarlo con estadísticas pero en este blog ya lo he comentado en más de una ocasión.
El dilema se presentará cuando un/a joven deportista entre en el mundo de la élite ¿podrá seguir tomando medicación para proseguir sus estudios o, por el contrario, deberá suprimirla para poder competir y no ser considerado un tramposo?
Nuevamente los expertos en ética y los técnicos en farmacología tendrán que debatir el tema y dar normas muy claras.