La fiebre es un signo de alerta de que su hijo puede tener
alguna enfermedad, generalmente infecciosa y sin ninguna importancia. Casi
siempre la fiebre la detectarán por notarlo un poco raro, llorón, con
aspecto diferente o intranquilo. Otras veces al tocarle la frente, las mejillas
o el cuerpo con sus labios o su mano le parecerá que está caliente. En ambos
casos recurrirá al termómetro para confirmar si tiene fiebre. A partir de este momento tendrá que tomar la
decisión de qué actitud tomar: ¿llamo o lo llevo al médico corriendo?, ¿me
espero a ver que pasa?, ¿tengo que darle antitérmicos inmediatamente y
vigilarlo constantemente para no dejar que le suba la fiebre?, ¿puede ser grave?.
Éstas y otras preguntas asaltan a las madres cuando han comprobado que su hijo
tiene la temperatura elevada.
- Acudir al médico inmediatamente. Si el niño es mayor de 2 años y tiene buen aspecto es mejor esperar unas 24-48 horas para ver la evolución de la enfermedad
- Administrar antitérmicos continuamente. Los antitérmicos se administran para que el niño se encuentre mejor y más confortable. Si un niño tiene fiebre y está contento no hace falta darle medicamentos.
- Pensar que necesita siempre un antibiótico. La mayoría de infecciones de los niños son debidas a virus y por lo tanto no necesitan antibióticos. Sólo debe dárselo si el pediatra se lo recomienda
- Despertarlo por la noche para vigilarle la temperatura. Si descansa bien hay que dejarlo dormir aunque parezca tener fiebre alta. Sólo debe mirarle la temperatura con un termómetro si se despierta
- Tomar la temperatura constantemente. Esto es lo que algunos médicos lo llaman “fobia a la fiebre”. Dos o tres veces al día es suficiente
- Abrigar al niño para que no se “enfríe”. Cuando tiene fiebre hay que favorecer la pérdida de calor por su piel, por tanto hay que tenerlo desabrigado en una habitación templada
- Forzarle a comer si tiene poco apetito. Las infecciones quitan el hambre. Solo es importante ofrecerle líquidos
- Miedo a sacarlo de casa para llevarlo al médico o a casa de un familiar. Un niño con fiebre se puede trasladar a otro lugar convenientemente abrigado sin ningún problema
- Pensar que la fiebre alta le producirá algún trastorno importante como convulsiones o meningitis. El aumento de temperatura indica una buena respuesta del organismo. Es cierto que algunos niños pueden tener convulsiones febriles (son inocuas) pero la fiebre no puede desencadenar una meningitis.
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6 comentarios:
Muy útil. Muchas gracias!
Errores no se, pero mi hija de 2 años ha tenido tres crisis febriles en un año, las dos últimas en este mes, y tener a mano Stesolid no consuela mucho, porque ha convulsionado con 38.2º, como para no ponerle el termómetro a la mínima.
Si, cometemos la 2ª. Pero solo desde que que tuvo un episodio de convulsiones febriles con pérdida de conciencia. Nosotros desconocíamos lo que era y como actuar. Fue tan traumático que en cuanto pasa de 37,5 le damos antitérmicos. Que sea inocuo lo se ahora, pero no entonces. Y aún sabiéndolo...
Muy útil el post. Me quedo tranquila porque mi suegra me hace sentir mal por quitarle importancia a los episodios frebriles de mi hija, y ahora al comprobar que estoy haciendo lo correcto me quedo mucho más confiada.
Aunque lo del termómetro de mercurio me ha dejado un poco descolocada... tenía entendido que ya no los fabricaban.
Tiene razón, ha sido un "lapsus". Ya esta corregido.
Gracias, gracias y gracias.
Es muy útil para los que lo hacemos mal y también es muy útil para los que lo hacemos bien de cara a los que nos presionan (95% familiares) para hacerlo mal...
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