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domingo, 9 de marzo de 2014

Un esquema para que el niño duerma bien

Los niños o jóvenes afectados trastornos del sueño pueden manifesar estos síntomas al levantarse:
  1. Cansancio. 
  2. Hiperactividad. 
  3. Dolor de cabeza. 
  4. Falta de concentración. 
  5. Irritación de garganta si se ronca o habla dormido. 
  6. Somnolencia.
Lo malo es que los niños que no duermen bien tienden a ser adolescentes problemáticos y también serán insomnes cuando sean adultos. Sin embargo, los padres pueden favorecer una calidad mayor del sueño de sus hijos lo que redundará en su salud, física y mental. Las recomendaciones son bien simples... sólo requiere aplicarlas con constancia:
  1. Procurar que se acueste y se levante siempre a la misma hora. 
  2. En el dormitorio no debe haber televisión ni aparatos electrónicos; habrá otro lugar asignado para su uso.
  3. No llevarlo a la cama después de hacer ejercicio; la energía a tope impide conciliar el sueño. 
  4. No dormir con el estómago vacío, pero tampoco lleno; debe cenar unas dos horas antes de acostarse. 
  5. El dormitorio debe tener buena ventilación. 
  6. Disminuir el ruido ambiental excesivo (televisión, por ejemplo) cuando se haya acostado. 
  7. El colchón no debe ser ni duro ni blando. 
  8. Evitar café, te negro y refrescos de cola antes de dormir, ya que la cafeína que contienen impide dormir. 
  9. Los pequeños no deben ver películas de suspense, terror o noticias violentas ya que alteran el estado emocional. 
  10. Siempre que sea posible se le ha de acompañar  y aprovechar ese momento para mantener una comunicación relajada y tranquila por medio de un cuento o hablando de sus cosas. Es un momento óptimo para saber cómo va en el cole o las preocupaciones que tiene. 
  11. Nunca hay administrar sustancias que induzcan a la relajación o el sueño aunque sean consideradas "naturales" o inocuas. Si un niño tiene insomnio debería acudir al pediatra.  

lunes, 16 de abril de 2012

La Asociación Española de Pediatría y Artiach firman un acuerdo de colaboración para promover una nutrición saludable entre los niños y jóvenes

En una nota de prensa fechada en  Madrid el 25 de octubre de 2011, se afirmaba que la Asociación Española de Pediatría (AEP) y Artiach han firmado un acuerdo de colaboración que tiene por objetivo promover la nutrición saludable y responsable entre la población infantil y juvenil. Extraigo una parte importante del texto:

España es el país europeo con un mayor índice de obesidad (12%) y sobrepeso (25%) en jóvenes y adolescentes, lo que está haciendo que patologías hasta ahora típicas de adultos comiencen a aparecer en los jóvenes como la diabetes tipo 2 o la hipertensión arterial. “Para la AEP es una prioridad frenar esta epidemia desde la información y la educación, aspectos en los que estamos trabajando a través del Comité de Nutrición”. El Director General de Artiach, Ricardo Anmella, subraya la preocupación de la compañía por luchar frente al grave problema de la obesidad infantil: “En Artiach sabemos que el desayuno es una comida clave en la alimentación infantil que ayuda a favorecer una dieta más saludable. Por ello, hemos desarrollado productos que responden a las necesidades nutricionales de los niños entre 4 y 12 años, con alto contenido en cereales y vitaminas y con menos grasas saturadas, lo que les ayuda en su etapa de crecimiento. Proporcionamos productos de confianza adecuados que se ajustan a las necesidades nutricionales en ese momento tan importante del día, al tiempo que los niños que los niños disfruten con su sabor”.

En la web de Dinosaurus, en la que repiten hasta la saciedad su colaboración con la AEP -también lo pueden oír en los anuncios televisivos- encontrarán la colección de Dinocromos y la manera de conseguirlos. ¿A que no adivinan cómo? Pues, sencillamente, comiendo más galletas. Si mi información es correcta, cada 100 g. de producto contienen ¡490Kcal! 

He escrito a Artiach y a la secretaría de la AEP para que me informen en qué consiste la "colaboración" para desarrollar productos más saludables, como afirman en la propaganda de la revista médica que he recibido, Anales Españoles de Pediatría (vol. 76, Número 4, Abril 2012) de la que les adjunto la imagen. con unas flechas señalando los dos apartados esenciales. Esperaré a sus respuestas y se lo comunicaré.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Orgulloso de colaborar con Cure4Kids

El Saint Jude Children´s Research Hospital de Memphis (ciudad en cuyo equipo de baloncesto jugaban los populares hermanos Gasol)   ha tenido a bien incluirme en "Cure4Kids for Kids Collaborators" junto a Tallulah Forrest y Carlos Fábrega. Estoy muy contento de ello. Los tres hemos trabajado mucho para inculcar a los niños hábitos saludables y prevención del cáncer y hemos colaborado, gracias a su programa informático, con distintas instituciones dando charlas para padres.

Les transcribo la página inicial de la web:

"Cure4Kids es el sitio Web dedicado a mejorar el cuidado médico para los niños en países alrededor del mundo. Siendo un recurso, un portal y un puente de conocimiento, Cure4Kids proporciona educación continua y herramientas de comunicación global a profesionales de salud que tratan a niños con cáncer y otras enfermedades catastróficas. ¡Explore este recurso gratuito y comience a colaborar por todo el mundo!".

Su trabajo es ejemplar y vale la pena darse una vuelta por su web.

jueves, 31 de marzo de 2011

Excusa inteligente

En el mundo occidental, dormir con los padres de los niños es menos común que en otras culturas, pero ha ganado en popularidad en los últimos años. En los Estados Unidos la tasa de bebés de siete meses o más edad, que dormía con padres pasó de 5,5 por ciento en 1993 a 12,8 por ciento en 2000. Uno de los expertos líderes británicos en salud mental, Margot Sunderland directora de educación del Centro de Salud Mental para Niños en Londres, ha aconsejado a los padres que rechacen años de convencionalismo y permitan a sus hijos dormir en cama con ellos hasta la edad de cinco años ya que dice que esta práctica conocida como “colecho”, hace que los niños crezcan como adultos calmados y saludables.

En algunos niños los hábitos incorrectos también pueden dar quebraderos de cabeza a los padres y el periodo de colecho se alarga hasta el infinito. Ayer visité a una niña bastante mayor, de unos 8 años, que duerme con su madre, divorciada, y le he preguntado porqué no dormía en su cuarto. Su respuesta ha sido directa y demoledora: "Porque tengo mamitis". ¡Ooooolé!

P.S. Hay otro tipo de mamitis  pero solo afecta a las vacas y puede llegar a causar pérdidas económicas a los ganaderos ¿ A que no lo sabían?

jueves, 13 de enero de 2011

Hábitos molestos... frecuentes y pesados

Los padres suelen preocuparles cuatro de los muchos que hay. En realidad los hábitos y los trastornos del movimiento es un capítulo interesantísimo de la pediatría porque todavía persiste la “pregunta del millón”: ¿por qué lo hacemos?:
  • morderse las uñas
  • chuparse los dedos
  • enroscarse el pelo con un dedo o tocar el de los demás
  • hurgarse en la nariz
Aunque estos hábitos son incómodos, calma. En la mayoría de los casos forman parte del desarrollo normal y no es motivo de alarma. Pero doctor, ¿qué es un hábito?

Un hábito es un patrón de comportamiento que se repite, y la persona casi nunca se da cuenta de lo que hace. Los niños no se enteran pero los padres sí y a algunos les saca de quicio por lo repetitivo y pesado. Es curioso, algunos hábitos se asocian con otros como chuparse el dedo llevando un trapito de tela asqueroso por el uso. Voy a sintetizar mucho sobre cada uno de ellos:

Morder las uñas: uno de los más frecuentes. Algunos estudios estiman que el 30% a 60% de los niños y adolescentes lo hacen. Y, de vez en cuando, ¡también las de los pies! Este hábito tiene un fuerte componente familiar o genético.

Chuparse los dedos: el pulgar es el rey pero puede chuparse cualquiera o todo el puño. Entre un 25% y un 50% de los niños entre 2 y 4 años succionan uno de los pulgares pudiendo causar problemas dentales (sobremordida), infecciones del pulgar o el dedo, y burlas de los demás.

Enroscarse el pelo con un dedo o tocar el de los demás, es más frecuente en niñas y, raras veces, es un precursor de arrancarse el pelo, ya sea con o sin pérdida de cabello (tricotilomanía). Los que empiezan a hacerlo de mayores pueden ser un signo de ansiedad, la depresión o el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

Hurgar la nariz. ¿quién no lo ha hecho? lo curioso es que a pesar de que por lo general comienza en la infancia, puede persistir hasta la edad adulta.

Los expertos no saben la causa. Se está investigando esta curiosa manera de hacer actividades sin ningún sentido y ninguna utilidad y, algunos, creen que es un comportamiento aprendido que es satisfactorio para el niño. Son frecuentes ante el aburrimiento, la ansiedad, antes de irse a dormir, al ver la tele, al escuchar música, etc. ¿Son para aliviar la tensión o para relajarse más? En algunos casos son para atraer la atención o para manipular a los padres.

Algún día les explicaré qué se debe hacer. Hoy, quédense con la idea de la mayoría de los hábitos no causan problemas importantes y tienden a mejorar a medida que los niños crecen.

lunes, 23 de agosto de 2010

Empezar a poner orden en las comidas antes del cole

El cole ya está a la vuelta de la esquina; no está de más volver a dar el "coñazo" de lo que tantas veces han oído o leído. Los niños con edades comprendidas entre los 3 y los 11 años necesitan ingerir entre 1.750 y 2.800 kilocalorías repartida entre 4 a 5 comidas al día. Todas las comidas son necesarias empezando por el desayuno, primera comida del día que debe contener lácteos, frutas y cereales. Los niños que no desayunan difícilmente consiguen complementar con las demás comidas del día los aportes necesarios de energía, calcio y otros nutrientes. Diversos estudios han puesto de manifiesto que las personas que desayunan mantienen un IMC (Índice de Masa Corporal) dentro de los límites saludables en mayor medida que las que no lo realizan.


La comida del mediodía es la que aporta la mayor cantidad de calorías. El pescado, en bastantes ocasiones, es bastante mal aceptado por los niños y, por ser un "proveedor" de proteínas se encuentra en la pirámide de los alimentos en el grupo de las carnes.y los huevos. Se recomiendan dos raciones al día de todos estos alimentos proteicos, los niños deben aprender a comer de todo tipo de carnes y pescados. Las recomendaciones para el pescado han de ser de 4 a 5 veces a la semana variando entre pescado blanco y azul. El pescado nos aporta proteínas de alto valor biológico así como aminoácidos esenciales para la formación y crecimiento de los tejidos, con una proporción más baja de grasas (excepto el pesado azul) aunque estas grasas son muy saludables ya que contienen ácidos grasos esenciales, componentes de la grasa que no podemos sintetizar y que son indispensables para diversas funciones del cuerpo humano.


Uno de los problemas de la alimentación del niño es conseguir unos buenos hábitos alimentarios, es decir, rutinas y habilidades para que aprenda a comer bien por medio de trucos y estrategias diferentes como:
  • Forma de presentar los alimentos. Los niños responden ante las formas y los colores y se puede ser creativo haciendo, por ejemplo, platos que reproduzcan caras humanas o formas de animales como un juego divertido
  • Dejar que ayude en la cocina. Explicarle qué se va a hacer y cómo se hace les puede fascinar sise plantea como una aventura
  • Variedad ante todo. Es difícil que un niño aprenda a comer bien si no ha entrado en contacto con una gran variedad de productos. Hay niños con buen apetito, curiosos (a los que les encanta probarlo todo), lo que facilita la tarea educativa de los padres. Otros, por el contrario, son inapetentes, perezosos, desinteresados por la comida, e incluso algunos la utilizan para conseguir lo que desean (ir al cine, un juguete, no acostarse temprano, ver más horas de televisión, etc.)
  • La comida no es ni un premio ni un castigo. No hay que hacer concesiones inaceptables aunque sí hay que mostrar un respeto por el apetito del niño. Si realmente no tiene hambre, no hay que forzarle a comer pero tampoco hay que dejar que haga su voluntad
  • Los padres que se preocupan en exceso por la comida pueden lograr que un acto que ha de ser divertido y placentero en batallas que se repiten cuatro o cinco veces a día
  • Respetar los horarios. Para que el “reloj” alimentario de su hijo funcione tiene que estar acostumbrado a una ingesta regular de alimentos. Así, las cinco comidas del día han de estar repartidas más o menos siempre a las mismas horas
  • Compartir. Si es posible compartan las comidas con ellos y no coman en momentos diferentes. Ayuda a estrechar los lazos afectivos y a transmitir conductas y hábitos alimentarios correctos
  • Evitar el picoteo y el abuso de aperitivos de chucherías. A partir de los 7 años los niños suelen tener su propio dinero gracias a la paga semanal. Procurar que no se lo gasten todo en “chuches”. La comida no es un remedio contra el aburrimiento, la ansiedad o la tensión.
  • Sin agobios. Como padres han de supervisar la comida de sus hijos y fomentar la ingesta de los alimentos más saludables pero tampoco atosigarle ni ser inflexible. Se pueden lograr el efectos indeseado como aversión contra algunos alimentos -a mí me ocurrió con el melón
  • Coherencia. Toda la familia ha de seguir el mismo comportamiento alimenticio. Resulta difícil inculcar un hábito alimentario saludable, cuando quien lo aconseja no lo pone nunca en práctica
Si así lo hicieren, Dios se lo premie; y si no, se lo demande

martes, 22 de junio de 2010

Burka y niqab NO, hijab y chador SÍ

Me da la impresión de que no empleamos el sentido común respecto al velo de las mujeres islámicas. En primer lugar, la gente se arma un lío de mil diablos cuando habla de estas prendas. Repasemos. Hay cuatro tipos esenciales:
  1. Hijab o hiyab : Es el velo que más se ve entre las musulmanas (chiíes) de países occidentales, cubre el cabello y, normalmente el cuello. Se puede acompañar de ropa occidental o de una abaya (túnica)
  2. Chador: Es un velo largo, amplio que cubre, como el hijab, cabello y cuello, pero que alcanza hasta los pies
  3. Niqab: Es el hijab llevado a su extremo (musulmanas suníes). Es un velo que sólo deja sin tapar los ojos
  4. Burka: Es la túnica que empezamos a ver tras la invasión de Afganistán. Cubre a la mujer de pies a cabeza y deja una rejilla en la cara para que puedan ver.
En segundo lugar, hay una diferencia esencial entre los dos primeros y los dos segundos. Los primeros permiten ver la cara completa y los otros no. Me parece tan elemental que por motivos de seguridad la cara esté descubierta que en ese sentido sería inflexible; de lo contrario yo me pondría un pasamontañas de "caco" y visitaría de esa guisa ¿cómo podrían saber mis pacientes que soy el Dr. Santi? Pues sólo por la voz y aún.

Estoy desarrollando una investigación con la Universidad La Salle sobre biometría facial enfocada a diagnosticar visualmente algunas enfermedades de los niños. El reconocimiento facial permite reconocer la cara de una persona diferenciándola de las demás con una gran precisión; lo que debemos demostrar es si es capaz de diferenciar una cara de un niño sano de la de otro con un síndrome raro y poco frecuente.

No tengo una chilaba pero me gustan. Llevar una blanca de algodón 100% o de lino en pleno verano y sólo con el calzoncillo debajo debe ser placer de dioses y si el sol pega fuerte te pones la capucha. Además hasta sería elegante.


De igual forma si el Estado es aconfesional, en los edificios públicos -el ejemplo más conflictivo es la escuela- no debería haber ningún símbolo religioso y en los privados sí, si sus propietarios lo desean. Mi hospital es privado y de una orden religiosa conocida; a nadie le molestan los símbolos de la religión católica. Incluso hay monjas que van con el hábito a la antigua usanza.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Vivir en la riqueza, y comer y defecar en la pobreza

Parte 1

¡Caramba, doctor, está usted escatológico! Pues sí. Les voy a hablar de una situación que cada vez es más frecuente y crea en algunos niños trastornos en la regulación de la micción y defecación.
En mi juventud, con una sociedad de recursos escasos y con hábitos de higiene limitados, las necesidades se hacían habitualmente en casa en unos lavabos normalitos y similares a los del cole. Si te ibas a casas de campo, disponías de la "comuna", un orificio en el suelo de una terracita, desde donde las necesidades caían al campo libre para favorecer la agricultura ecológica. Incluso algunos hoteles y fondas solo contaban con un cuarto de baño para todas las habitaciones de la planta.


Gracias a Dios las cosas han cambiado a mejor -excepto que los hombres continúan salpicando fuera de la taza-. En el transcurso de los años creo que desde el punto de vista higiénico hay mucha diferencia entre los lavabos de casa y los de los colegios. Esto lleva a una situación, muy habitual, en la que el niño/a o jóvenes no quieren defecar en el colegio, porque le "da asco, está sucio o huele muy mal". Con el tiempo van perdiendo el reflejo o la sensación de defecar y muchos no saben su ritmo deposicional, por lo que pasan varios días sin hacer sus necesidades. Ello conlleva a un estreñimiento pertinaz, dolor, fisuras, sangrado y miedo a defecar. Así, se convierte en un círculo vicioso: cuanto más estreñimiento, mayores son los dolores y el miedo. Yo también reacciono como estos jovenes cuando voy a algunos lavabos públicos, por ejemplo, el de las autopistas.


Desde luego las mujeres lo tienen peor; si a mí me cuesta hacer "mis cosas" en según que sitios, porque me dan "repelús" por lo sucio y maloliente que está todo, la mujer debe hacer "virguerías" para hacer las dos cosas y le quede el trasero inmaculado.

Parte 2
Hace un tiempo fuimos mi mujer y yo a visitar a mi hijo que tiene la osadía de vivir en China. Algunas de las costumbres higiénicas chinas se parecen a las nuestras de años ha. Por ejemplo, escupen por la calle -costumbre que han prohibido para los Juegos Olímpicos, no vaya a ser que en el estadio te caiga "del cielo" un escupitajo-.


Estábamos en Hong Kong (zona de régimen especial perteneciente a China con una organización y limpieza asombrosas)y hacía un calor pegadizo cuando cogimos el tren para ir a ver a nuestro hijo que vive en Shentzen (China). Convenientemente rehidratado, al llegar a la frontera mi vejiga me alertaba de que pronto necesitaría un "desagüe". Cruzar la frontera fue como pasar de la noche al día. La zona china era el reverso de la hongkonesa. Fui al servicio público consistía en una pared larguísima sin separaciones en la que los miccionantes se apelotonaban y comprimían como piezas de un puzzle. Cuando salía uno, se "encajaba" otro. Los escupitajos sonaban por doquier. El hedor te tumbaba de espaldas. La verdad es que me dio un ataque de "paruresis" y me fui. Llegados a Shentzen ,casi a punto de ponerme un torniquete, pude liberarme con un hondo suspiro y una sensación de felicidad inefable.


Parece mentira que de pequeño, acostumbrado a pasar privaciones higiénicas, soportase perfectamente estas incomodidades y ahora parezco un señorito. Pues sí, lo siento, pero me he vuelto señorito. Precisamente ahora estoy reformando el cuarto de baño de mi casa y un día, si me apetece, les explicaré el váter-bidet atómico que me van a instalar.

jueves, 7 de junio de 2007

Hábitos rítmicos y molestos: santa paciencia de muchas mamás

Observo frecuentemente la santa paciencia de muchas madres con sus retoños cuando los cogen o llevan en brazos. Se trata de las llamadas estereotipias, nombre un poco raro para describir unos hábitos o formas de actuar curiosas de los niños pequeños y no tan pequeños. Esta forma de actuar les tranquiliza pero no se sabe todavía porque se hace. Estos movimientos son comportamientos complejos, repetitivos, de cadencia lenta y socialmente poco aceptados. (El ejemplo que han visto en el vídeo no es exactamente una estereotipia pero sirve como ejemplo)


Estos hábitos transitorios y "molestos" se diferencian mucho de los tics que son contracciones rápidas, inesperadas, breves y repetidas de grupos musculares en una o más partes del cuerpo (cabeza, cara, hombros) y sin ninguna finalidad. Los hábitos suelen ser transitorios (“fisiológicos”), no interfieren en la vida normal, no dejan secuelas, no están relacionados con trastornos psiquiátricos. Son muy frecuentes en niños, con tiempo de duración variable en tres fases: inicio, aumento (6 meses), desaparición. Son unos movimientos característicos, relacionados con el nivel de atención, tensión, cansancio, soledad o aburrimiento. Los más frecuentes son:


-la succión de los dedos
-morder la uñas (onicofagia)
-hurgar la nariz
-bruxismo (chirriar los dientes)
-golpear la cabeza contra la cabecera de la cama
-movimiento de negación (estando estirado mover la cabeza de un lado a otro)
-estar sentado con balanceo rítmico antero posterior o lateral del cuerpo
-tirar del pelo (tricotilomanía)
-ensortijar el pelo con un dedo o mesarse el cabello coincidiendo con chupar el dedo
-acariciar el lóbulo de la oreja mientras se chupa un dedo
-acariciar un trozo de trapo o un peluche que siempre ha de ser de la misma textura "a veces está asqueroso y no se puede cambiar por otro".

Qué cosas más raras hacemos los humanos, pensará usted. Pues no, muchos animales hacen cosas similares.Los adultos tambien tienen sus estereotipias que puede poner nervioso al que está delante: mesarse el pelo, dar vueltas al boli con los dedos a una velocidad endiablada, al hablar por teléfono darle ensortijar el cable hasta dejarlo para el arrastre...

Lo curioso es que a muchos niños mientras están en brazos de la madre les encanta ir tocando, ensortijando y fregando el pelo de ella. A los papás se lo hace menos porque o llevan el pelo más corto o, desgraciadamente, les queda poco. Otros parecen unos "pardillos" les encanta meter la mano en el escote de la madre y tocar el pecho. Al principio a las mamás aún les hace gracia pero a medida que van creciendo se convierte en una tortura. Hace poco vino un niño a la consulta que en cuanto la mamá lo cogía en brazos ¡zas! le"metía mano" con una rapidez asombrosa y casi la dejaba con sus atributos al aire. La única solución fué ponerse una especie de camiseta imperforable e inextensible. Aunque se asfixiaba allí no entraba ni aire. A las que les tocan el pelo usan estrategias disuasoria: intentar darle una muñeca con un pelo similar o cortarse el pelo...