Sigue la polémica a pesar de que algunas consejerías de sanidad están contentas por el acuerdo al que se ha llegado. En cambio, sociedades científicas como la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Española de Vacunología (AEV) y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSP) no lo están.
Sin duda, la vacunación es beneficiosa pero sería ingenuo creer que no haya intereses comerciales o repercusiones económicas en las decisiones de los calendarios. La salud pública ha de velar por el mayor beneficio con el mínimo coste y, en las condiciones actuales, no me extraña que el calendario sea muy restrictivo ("de mínimos") y no cumpla las expectativas de las sociedades científicas y de los laboratorios farmacéuticos. No hay que dudar tampoco de que las sociedades recomiendan lo mejor para la salud infantil pero no siempre pueden coincidir con los objetivos sanitarios de la salud pública. Por su parte, los laboratorios fabricantes de vacunas van a lo suyo. Son empresas privadas con ánimo de lucro -hecho no reprobable- interesadas en que sus productos se introduzcan bajo el paraguas de la salud pública. Sin embargo, no debemos olvidar que sin los laboratorios no habría investigación....
A partir de ahí cada cual puede sacar sus conclusiones... Yo pienso que volverán a haber discrepancias entre las comunidades y sus calendarios.
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