Un estudio reciente muestra que el uso del móvil y los mensajes de texto pueden llegar a ser tan adictivos como cualquier otro comportamiento, como la compra compulsiva, juegos de azar, y comer en exceso en los jóvenes. La razón es porque actúa como una droga que afecta a partes de nuestro cerebro y refuerza el principio de proporcional placer durante o después de su uso.
Lo que está por determinar es el límite entre el una utilización excesiva o una adicción. No tardaremos mucho en saberlo. Sabemos que con la crisis ha descendido el uso del móvil, se contratan menos y han disminuido el número de solicitudes de líneas.
2 comentarios:
Doctor, sepa usted que con conexión wifi megaultrarápida en todos los centros educativos y bibliotecas públicas de Catalunya, y con Whatsapp y Skype en cada smartphone no es ningún problema que cada niño y adolescente tenga acceso en todo momento dentro y fuera de sus horas lectivas a su móvil. Se las saben todas: los esconden en la manga, en los bolsillos, en el calcetín... y sus padres felices regalándoles el smartphone viejo que han renovado o uno para Reyes. Hay adolescentes que reaccionan igual que un drogadicto con el mono cuando se les priva del móvil, se ponen muy violentos. Esto no puede ser bueno.
Sí, será adictivo, pero también para los adultos, que esto es la historia de siempre, atacar siempre al más jóven, adolescente o niño. La generación más vieja tacha de irresponsable, loca, desmadrada a oa generación más jóven.
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