Martinez Ceballos |
Cuando una persona bebe alcohol, el etanol se convierte en acetaldehído por un grupo de enzimas. Cada individuo tiene unos genes, diferentes de unas a otras, que codifican la capacidad de metabolizar el etanol. así, aparecen dos grupos de personas. Por un lado se encuentran los "metabolizadores lentos" cuyos niveles de alcohol pueden ser más altos durante más tiempo y,por el otro, los "metabolizadores rápidos" a los que les ocurre todo lo contrario. Está ampliamente demostrado que el alcohol afecta al sistema nervioso del feto y, por ende, del individuo para toda su vida.
Debido a esas diferencias en el metabolismo algunas personas todavía creen que beber poco no tiene riesgo y, en parte tienen razón, porque algunos científicos creen que el metabolismo rápido del etanol lesiona menos el cerebro fetal por pasar menor cantidad de alcohol procedente de la madre. Si embargo, no parece ser así. En un estudio reciente se ha demostrado que las madres con buena educación, que no fuman y que "se cuidan" han bebido con moderación en el embarazo los hijos a los 8 años de edad mostraban tener un coeficiente intelectual más bajo que los niños de la misma edad y condiciones del embarazo pero que no tuvieron un "ambiente de alcohol" durante el mismo.
Parafraseando, con un poco de mal gusto todo sea dicho, el lema "Si bebes no conduzcas" podemos recordar también "si follas no bebas". Esa sería una mala conclusión que, en ocasiones, aparecen en estudios de poca calidad.
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