lunes, 5 de septiembre de 2011

A la carga, para despistar al personal


Los que no sean españoles no entenderán este post. En el diccionario WorReference se aclara que "tocar los huevos" significa molestar, incordiar, importunar a alguien. Y "estar hasta los huevos" es estar harto, cansado, incluso agobiado.

Yo estoy hasta los huevos y me los toca de nuevo las dos cantinelas de armar barullo, cuando hay que distraer a los cuidadanos de otros temas desagradables y más acuciantes en la política y en el día a día del trabajdor:
  • Cataluñnya deberá incluir el castellano como lengua vehicular de la enseñanza
  • Los Mossos d'Esquadra advirtieron que estampar la pegatina 'CAT', identificativa de Catalunya, sobre la 'E' de España en las matrículas de los vehículos es sancionable, pese a que el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, afirmase que no era ilegal y que era «jurídicamente posible». 
Pienso que para que Catalunya avance ha de tener tres idiomas vehiculares: español, catalán e inglés. Si uno de ellos se retira el trípode se cae. Catalunya tiene una población como Israel o Finladia -no somos tantos. ¿No podemos ser trilingues con un poco de esfuerzo?

Discutimos por chorradas como las pegatinas del CAT y el E en las matrículas. ¿No somos capaces de poner la E a la izquierda y el CAT a la derecha? En Francia ya se aprobó el uso de matrículas que incluyen el logo de las regiones(en nuestro caso CA) en las que se estructura el país galo. . Un coche con el CAT se podría vender en Asturias quitando la pegatina y poniendo otra con AST.

Como habrán observado, no veo claro que una Catalunya independiente sea más ventajosa para ella misma que tal como está. Los políticos, la independencia, matrículas de coches... uff. Sin embargo, en la evaluación PISA somos de los últimos y ante la nueva reactivación del turismo los taxistas, camareros y personal que los atiende apenas saben inglés. 

Ayer en el programa Salvados de la Sexta, con Jordi Évole de presentador, este tenía serias dificultades para hablar en inglés con los trabajadores indios y pakistaníes de Qatar.

Insisto. No al bilingüismo, sí al trilingüismo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Santi, de nuevo comparto tu opinión, en el centro donde llevo a mis hijos (8 y 11 años), desde Llar 1 hasta que acaban bachillerato, enseñan las 3 lenguas y como ya dijiste en una ocasión en tu blog: "no serán de la generación «nini»"

Un saludo.
Montserrat

María dijo...

Somos una pareja de extranjeros, con una hija nacida en Barcelona, mi marido le habla en su idioma y yo en el mío (castellano/español/argentino)en casa vemos películas y dibujitos en inglés todo muy relajado sin prisas y con mucho amor. Creo que aprender idiomas nos ayuda a comunicarnos a conocer gente a movernos en otros lugares, anhelo que mi hija hable la lengua de la tierra que la vio nacer, su lengua, esa que yo no podré enseñarle y que la quiera como yo quiero a la mía, sinceramente espero que sólo sea una cortina de humo(como decimos en Argentina).

Anónimo dijo...

Tengo casi 40 años, hablo castellano, inglés, francés y alemán. Estudié en los 70 en escuelitas públicas de Cádiz, lo demás es cuestión de esfuerzo, las nuevas generaciones están atrofiadas: todo tiene que adquirirse fácilmente. Ojalá en Andalucía, junto al inglés y el francés se incluyera el catalán, gallego y euskera. Pero es mucho pedir!

Anónimo dijo...

Realmente brillante. Desde el sur personalmente me maravillo de cómo se puede perder el norte de tal manera que otras comunidades sin tanto bombo ni platillo están adelantando a los catalanes en PIB y disminución de la deuda por la derecha, porque éstos están enzarzados en banalidades como lo de la lengua vehicular. Vivimos en un mundo globalizado. Tengo a mis hijas en un colegio británico aquí en España. Reciben clases en inglés, el 20% obligatorio de la Junta en Español y como 2º idioma el chino mandarín. Como optativas tienen alemán o francés. Y espero que esa sea mi herencia: les dejo el mundo para comerselo. "El nacionalismo se cura viajando". Pio Baroja