"Llegué al mundo sin nada, me iré del mundo sin nada, excepto amor. Todo lo demás es prestado" Esta caja no está vacía.Puede parecerlo, pero no lo está. Esta caja está llena de Amor. Sí, es cierto, cuesta verlo. Pero eso tiene una fácil explicación: el Amor no es para verlo, es para regalarlo.
Me acaban de regalar una en el hospital por colaborar un poco en un asunto. Muchos ya saben lo que contiene, otros no y no lo sabrán nunca...
Son cajas que indican en su etiqueta el regalo que simbolizan: 10 unidades de besos, un kilo de te quiero o 1039 caricias. Se vendieron hasta el 5 de enero en una tienda del centro Barcelona y costaban entre 5 y 20 euros y todo el dinero recaudado iba destinado a los niños de la Fundación Cuida'm del hospital Sant Joan de Déu. El programa Cuida'm nació en 2004 para ofrecer tratamiento a niños enfermos de otros países con enfermedades muy graves pero que pueden ser resueltas en una estancia corta y con curación definitiva.
Una de las intervenciones es el trasplante de esófago del que es un experto el Dr. José Mª Ribó. Doctor, ¿porqué se hacen? pues muy sencillo; en los lugares donde viven la seguridad con los tóxicos es inexistente y los niños ingieren sustancias cáusticas que producen una quemadura química terrible del esófago; éste se queda con un diámetro menor que un bolígrafo y no pueden comer. La operación consiste en extraer una porción de intestino grueso colocándola en lugar del esófago; en manos expertas los resultados son muy buenos. Estos niños vuelven a su país curados y pudiendo comer normalmente.
Hoy les dejo para ver en la Fórmula 1 a mi ex-paciente Jaime Alguersuari y a Javier de la Rosa, ambos catalanes y con la cabeza muy bien amueblada. Alonso ya ha llegado a la cima.
Una de las intervenciones es el trasplante de esófago del que es un experto el Dr. José Mª Ribó. Doctor, ¿porqué se hacen? pues muy sencillo; en los lugares donde viven la seguridad con los tóxicos es inexistente y los niños ingieren sustancias cáusticas que producen una quemadura química terrible del esófago; éste se queda con un diámetro menor que un bolígrafo y no pueden comer. La operación consiste en extraer una porción de intestino grueso colocándola en lugar del esófago; en manos expertas los resultados son muy buenos. Estos niños vuelven a su país curados y pudiendo comer normalmente.
Hoy les dejo para ver en la Fórmula 1 a mi ex-paciente Jaime Alguersuari y a Javier de la Rosa, ambos catalanes y con la cabeza muy bien amueblada. Alonso ya ha llegado a la cima.
2 comentarios:
¿No será Pedro?
¡Dios mío! Me estará influyendo mi "primo Alheimer"?
¡Claro, es Pedro!
Publicar un comentario