martes, 23 de junio de 2009

Qué tal doctor, ¿de juerga esta noche?

En la noche más corta del año, en la que Barcelona no duerme, no pienso salir y me iré al "catre". A punto de llegar a centenario prefiero quedarme en casa. De pequeño me gustaba tirar petardos pero ahora no. Me pongo de "los nervios" cuando algún chiquillo cabroncete hace estallar uno a mi vera cuando ando distraído por la calle. Cuando pienso lo capullo que era yo tirando "truenos" desde la ventana de mi casa para que explotara al lado del desafortunado que pasaba por allí. Eso sí que era "tirar la piedra y esconder la mano" -tirar el petardo y esconderte tras la ventana. Así que no me busquen por ningún lado. Tomaré coca de San Juan, más ancha que larga, e intentaré quedarme dormido en los brazos de Morfeo entre el estruendo de los cohetes.

Pero los que sean papás con hijos han de seguir al pié de la letra las instrucciones del sargento Esterhaus que , día tras día, despedía a sus hombres de la comisaría de Hill Street con la mítica frase "Tengan cuidado ahí fuera" antes de que salieran a patrullar por las peligrosas calles de Nueva York. Si pulsan aquí recordarán la melodía.

Tengan cuidado con los petardos que pueden quemar y llegar a amputar algún dedo de la mano de sus hijos por una explosión mal controlada. ¿Conocen la normativa para la clasificación del material pirotécnico y la decisión de elevar hasta los 12 años la edad mínima para comprarlo y utilizarlo?


1 comentario:

PRIMA EVA dijo...

A mí tampoco me gusta que me "impongan" las fiestas que debo celebrar, y de hecho, la verbena me importa un pito. Cuando era jovencita sí que la celebraba, porque era el único día del año que me dejaban salir de noche.
Cuando mis hojos eran pequeños también la celebrábamos, y disfruté mucho con los petardos. Hay que vigilar a los niños y no dejarlos solos, porque es cierto que la pirotecnia es peligrosa. Por mi profesión (trabajé muchos años en la tele), vi muchos desastres en los hospitales los días de San Juan. Pero estoy en contra de la sociedad obsesionada por la seguridad a todas horas. Simplemente, hay que comprar petardos de acuerdo con la edad de los usuarios, y controlar su uso. Besitos y buena verbena