Las clasificaciones, si tienen criterios ecuánimes, son muy útiles. Es difícil hacerlo con organizaciones médicas y, mas difícil todavía, con hospitales. En Estados Unidos tienen un ranking muy popular,y aceptado por todos, de los mejores hospitales de niños. Eso permite a los padres económicamente fuertes escoger al mejor para tratar a su hijo. Este año hay empate aunque esos mismos siempre están en el pelotón de cabeza: el Boston y el de Filadelfia.
Si pulsan aquí verán la clasificación. Yo he tenido la suerte de estar en dos: el de Boston y el de Denver. En éste último está uno de los pediatras que más han influido en mi profesión, además de ser un buen amigo: Barton D. Schmitt
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