Uno de los aspectos más importantes de la medicina es saber y clasificar bien lo que tienen los enfermos y guardar los diagnósticos de una forma correcta. La O.M.S creó la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) o ICD-10 (en inglés) como herramienta para analizar la situación sanitaria general de las poblaciones, controlar la incidencia y prevalencia de enfermedades y otros problemas de salud así como clasificarlas, permitir el almacenamiento y recuperación de diagnósticos para estudios científicos y de salud pública. El CIE-10 tiene otras utilidades y subdivisiones.
La última edición (10ª) de CIE-10 tiene 68,069 códigos diagnósticos comparados con la que se está usando actualmente. Imagínense el trabajo que supone catalogar a un paciente que sale de un hospital si se quiere hacer bien. En los hospitales tienen, aparte de los médicos, personas especializadas en "codificar" las historias clínicas cuando el paciente sale de alta con el fin de que el diagnóstico sea lo más exacto posible. Aunque disponemos del CIE-10 completo (su manual de uso ocupa unas 190 páginas) también es cierto que, generalmente, solo se usa una parte de él de forma habitual. El motivo es simple; la posibilidad de tener un enfermo con una enfermedad muy rara, como la intoxicación por ciguatera (enfermedad infecciosa), en nuestros lares es poco probable.
2 comentarios:
Sin acritud: es "por qué? Y no "porqué".
Muchas gracias por leerme y por la corrección
Publicar un comentario