Los abuelos son agentes 007 "permiso para...todo"

Siempre digo a los padres que la mayoría de los abuelos son agentes 007. Tienen permiso para todo ya que, en general, se esfuerzan para ayudar a los hijos sin nada a cambio: llevarlos y recogerlos del colegio, cuidarlos para evitar que vayan a la guardería y enfermen, tenerlos en casa si los padres hacen una escapadita,  hacer recados, sacarlos a pasear... y mil cosas más. Eso sí, no se les puede exigir la misma agilidad y la fuerza que el agente. Tampoco que lleven a los niños al cole en Aston Martin.

Los abuelos tienen derecho a mimar a los nietos. Al fin y al cabo no son los responsables de su educación; pueden, sólo, aconsejar a los padres lo que crean más adecuado y beneficioso para los nietos ya que ellos tienen más experiencia de la vida.

He dicho que pueden mimar a los nietos y así es por una razón muy simple: el niño aprende rápidamente lo que puede y no puede hacer frente a un familiar cercano. Si los padres lo miman y los abuelos no, el niño se portará perfectamente cuando esté con éstos. Y, viceversa, si los padres lo educan y los abuelos lo miman se portará mal con ellos. Un caso similar es cuando un niño malcriado va a la guardería, parece "El extraño caso del doctor Jekyll (en la guardería) y el señor Hyde (en casa)", la novela corta de Robert Louis Stevenson.

Ahora bien, la combinación de unos padres "gilipollas" (ver la entrada de ayer) con abuelos del mismo estilo da como resultado una explosión atómica. El niño también será gilí.