

El síndrome alcohólico fetal (SAF) es un conjunto de síntomas y signos que aparecen en el recién nacido que ha estado expuesto al alcohol durante su gestación. El alcohol que consume la madre atraviesa la placenta y pasa al feto provocando crecimiento retardado, retraso mental, bajo peso al nacer, cabeza pequeña y anomalías faciales (aperturas oculares pequeñas, puente nasal bajo, nariz corta, labio superior delgado, mandíbula subdesarrollada, ausencia de surco naso labial), problemas de coordinación y motricidad fina, problemas de aprendizaje, dificultades para dormir, problemas de succión e hiperactividad.
No se sabe a ciencia cierta si existe una cantidad mínima de alcohol permitida durante el embarazo. Lo mejor es no tomar nada. El SAF es una enfermedad prevenible pero, en ocasiones no es fácil diagnosticarla.
2 comentarios:
Si el daño ya esta hecho (caso de algunos adoptados) ¿que se puede hacer doctor?
Es importante, sospecharlo porque muchos niños casi no tienen rasgos y ante cualquier trastorno del aprendizaje o comportamiento ponerse en manos de un buen neurólogo y un psicólogo.
Publicar un comentario