Un diario muy conocido ya avisado del aumento del botellón según afirma Patricia Castán.Con la llegada adelantada del buen tiempo, se han animado las playas, las terrazas de los bares y, las noches al ser más cálidas incitan al ocio barato en plena vía pública en forma de botellas, latas o vasos . Se preve un verano de mayor conflictividad en la calle por la crisis (a menos dinero para salir, más inventiva para improvisar fiesta baratas) y el efecto de la ley antitabaco (estimula fumar tranquilamente al aire libre. Repito, creo que será un verano peor que todos los anteriores. Barcelona no sigue el modelo de macroconcentraciones de otras ciudades españolas quizás porque no hay "grandes superficies" para hacerlo juntos a millares de jóvenes.
Está claro que el botellón no solo se solventa con sanciones porque es un fenómeno que se retroalimenta con la crisis. y por poco dinero. La Fundación Alcohol y Sociedad ha publicado un libro coordinado por el Profesor Javier Elzo titulado "Hablemos de alcohol", Por un nuevo paradigma del beber adolescente. (Entimema 2010) en el que sostienen que la prevención basada en la «educación del carácter», en el «desarrollo de las fortalezas personales» y en la capacidad para enfrentarse a los problemas y tomar decisiones es la más eficaz en el ámbito individual. Incluye una educación en valores morales. Esta prevención tiene como objetivo fomentar una «sabiduría del beber», es decir, aprender a beber responsablemente.
He repetido por activa y por pasiva que debemos implantar mi lema "Saborea el vino; no bebas alcohol" y que probablemente tengamos que volver a lo que ocurría en mis tiempos. Me merendábamos pan con vino y azúcar y, a partir de los 12-14 años y a la hora de comer, nos enseñaban a beber con moderación un vasito de vino mezclado con sifón.
lo escrito es polñiticamente incorrecto pero no hay otra solución.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo, de todas las maneras ahora nos llevamos las manos a la cabeza cuando nuestros hijos beben, pero yo que tengo 40 años, también hacia botellón, subíamos a un descampado con litronas, vino don simón y coca-cola y de ahi a casa y en coche, por que no habia tanto control de alcoholemia como ahora, pero debíamos hacerlo sólo mis amigos y yo el resto de mi generación debia estar en casa leyendo la enciclopedia mundial por que se echan las manos a la cabeza cuando su hijo se toma dos copitas de mas-
Yo he bebido ginebra lirios en las fiestas que organizaba la facultad de medicina de mi ciudad en los bajos de dicha facultad con permiso del profesorado.
Quizás si que es verdad que éramos algo mayores 17 para arriba y que como teniámos menos dineros bebiamos menos, pero algún ingreso ha habido y ahora el ingresado en su momento critica a su hija por tomar copás.
El mundo al revés.
Por cierto todos somos personas sin problemas con la bebida que sólo de vez en cuando nos tomamos un copazo o un vinin.
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