Decepción con El Corte Inglés (Diagonal) : ¡Tacaño!

Soy cliente del El Corte Inglés desde la época de su implantación en Barcelona. La historia entre César Fernández, Pepin García y Ramon Areces merecería ser llevada al cine con un argumento tan apasionante  como Wall Street. Sé que para forjar ese imperio exprimen a los proveedores y los encarecen mucho para los compradores como yo. ¿Por qué ha tenido tanto éxito? En mi caso como usuario, siempre tienen casi de todo como Harrods, tienen parking, los productos son de calidad, y "si no se queda satisfecho le devolvemos su dinero". Ésta última frase publicitaria cumplida a rajatabla ha ido cambiando sutilmente con los años pero no voy a entra en ello.

Evidentemente todo negocio tiene que evolucionar y más cuando hay una crisis galopante como contra las grandes empresas de comercio el pequeño no tiene capacidad de protesta o de crítica, lo hago desde estas líneas porque así descargo mi malestar. Es una simple tontada pero me fastidia; hace años te regalaban dos horas de parking mientras hubieras comprado hasta cierta cantidad de euros y te devolvían el dinero contante y sonante al devolver un producto (miren la última línea de enlace anterior).

Con el parking tengo una experiencia similar a la de este señor y que copio textualmente: El otro día, como cliente habitual, me pase por “El Corte Inglés“ de Diagonal, para comprar toda una serie de cosas y como es lógico, metí el coche en el aparcamiento del mismo Corte Inglés. Realicé todas mis compras, que tardé exactamente una hora y cuarto y cuando pregunté donde validar el tiquete del parking, me indicaron que en los mismos cajeros. Me dirijo al cajero y me cobra 2,25 Euros por el aparcamiento, después de haber comprado por valor de 823,60 Euros. Me indigné tanto por esta “cutrería”, que les escribí inmediatamente un e-mail, explicando esta actitud tan mezquina, que no era digna de este centro comercia,l ni creo que fuera la política que les había creado toda una gran clientela.

La contestación, eso si, casi inmediata, fue: “Le informamos que según la política de parking vigente, es necesario realizar una compra de al menos 30,00 euros con la tarjeta de compra de El Corte Inglés para disfrutar de dos horas de parking gratuito en ese mismo día.” (La negrita de la contestación, estaba en su e-mail, para recalcar que tengo que tener SU TARJETA). Ya entendí todo, me castigaban porque no tenía SU TARJETA DE COMPRA y así aprendería de una vez, ya que claro, pagué con mi “Visa” y esto no se debe tolerar, por lo cual no me dejaban DISFRUTAR de su parking, aunque quien disfruta en un parking? Lógicamente y como todas las tiendas de su categoría, que no sean tan miserables, te obsequian con un aparcamiento gratuito. Compraré a partir de ahora, en otros centros comerciales, tiendas o comercios, donde no me castiguen por no querer seguir sus reglas. Creo que las dictaduras se acabaron, aunque puede ser que esté equivocado.

A mí me ocurrió algo similar pero pagando al contado la cantidad de la compra del supermercado y de perfumería diaria (pasta de dientes, cepillo de dientes y un champú) que superaba ampliamente los 30,00€. Escribí una nota para hacerles ver su poca elegancia y atención con los clientes, pero ya ni me han respondido y, por supuesto, iré a otros centros comerciales que hay muchos y buenos. Mi duda es; ¿acabará en el mismo lugar que empezó? ¿Le ocurrirá como a Galerias Preciados y será absorbido  por  otro?  El Corte Inglés es un modelo de negocio único e inexportables. ¡Ay, si el señor Ramón Areces levantara la cabeza!