jueves, 15 de abril de 2010

¿Dejan a los demás como un papel arrugado?


Reescribo un mensaje muy ilustrativo que recibí por correo electrónico y que nos invita a la reflexión. La falta de autodominio o autocontrol lleva al enfado/cólera ante cualquier provocación pero la mayoría de la gente se arrepiente y pide perdón pensando que el enfado, reprimenda, gritos, insultos o desprecios quedan olvidados con una disculpa. Pero no es así.

Veamos lo que hizo un psicólogo a unos padres después de maltratar o despreciar a su hijo. Les entregó un papel y les dijo: " ¡Estrújenlo!" Los padres, asombrados, lo hicieron quedando como una pelota. Luego les dijo: "Ahora déjenlo lo como estaba antes". Los padres se pusieron con ahínco a aplanarlo y alisarlo a cuatro manos pero por mucho que lo intentaban no lo conseguían; el papel quedaba arrugado. Entonces el psicólogo habló suavemente: “El corazón de las personas es como ese papel. La impresión o las huellas que dejan en ese corazón que han lastimado, serán tan difíciles de borrar como esas arrugas en el papel. ”

Aunque intentemos enmendar el error, ya estará “marcado”. Si no somos capaces de contener o controlar nuestra ira y sin pensar decimos palabras llenas de odio y rencor, más tarde, cuando volvemos a pensar en ello, nos arrepentimos pero ya no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que quedó grabado.

Y lo mas triste es que dejamos “arrugas” en muchos corazones. Desde hoy, sean más comprensivos y más pacientes. Cuando estén a punto de estallar, gritar, insultar o pegar recuerden: ¿podrán alisar el papel arrugado?.

6 comentarios:

Gabriel dijo...

Preciosa la reflexión, me ha gustado mucho y no he podido evitar pensar en cuando me enfado con mi hijo.

Anónimo dijo...

entrada para reflexionar, al igual que dice gabriel tambien he pensado en el corazon de mi hijo cuando le riño... en pensar como esta d arrugado su pequeño corazon...

EVA dijo...

Muy buena la comparación y preciosa reflexión, si más de uno se aplicara esta idea, tal vez no se haría tanto daño!!!

Anónimo dijo...

Acertado post en el "día del niño" (según nos recuerda google). Según estudios recientes son necesarios cinco elogios para reparar el daño hecho por un insulto. La esperanza no está perdida para reparar el daño hecho, algo es algo.

Fátima Casaseca dijo...

Me ha encantado :)

Anónimo dijo...

Me recuerda al cuento de La bolsa de clavos, de Jorge Bucay.
Muy gráfico.
Saludos
Blanca