He tenido la suerte de conocer a Ángel Riesgo en privado y compartir con él mesa mesa y mantel. No sabía quién era pero en el grupo en el que estábamos reunidos, sin conocernos previamente, enseguida me llamó la atención por sus cualidades. Es el típico hombre que desde el primer momento te "atrae" y no tengo ninguna tendencia hacia los de mi sexo. Sin ser feo ni guapo ni alto ni bajo ni ninguna característica personal destacada, irradia un magnetismo increíble. Escucharle es quedarte embobado de sus múltiples experiencias. Conversador reposado, creo que es una de las personas más interesantes que he conocido en mi vida junto con el Dr. Tomás J. Silber. He visto como, a pesar de su campechanía, ha sabido defender a los débiles enfrentándose a un monstruo intocable. Nunca un alardeo ni un mal detalle, todo lo contrario, y con una sinceridad franca sin esconder nada.
Cuando luego entré en internet para saber quién era me quedé apabullado. No podía creer lo que estaba leyendo e imaginar que una persona de este calibre estaba donde estaba. Parece que el mundo de los altos ejecutivos tiene que ser una zona peligrosa llena de alimañas dándose zarpazos unos a otros; pues no, Ángel me ha demostrado todo lo contrario.
1 comentario:
Santiago, el apabullado soy yo, la curiosidad y admiración fueron mutuas, no comimos bien en aquella mesa y mantel, pero nos divertimos, espero que nos veamos pronto.
un abrazo
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