martes, 25 de noviembre de 2008

El caballo de Miguel. Historias extraordinarias del Hospital Sant Joan de Déu

Hace un tiempo des conté la historia del Caballo Azul; el "otro" hospital" basado en lo que iba a salir después. Yo ya sabía que se estaba gestando un libro escrito por Tina Parayre que acaba de ser publicado bajo el título "El caballo de Miguel. Historias extraordinarias del Hospital de San Joan de Déu". Ha saido con fuerza, con brío, llamando la atención a mucha gente y grandes periodistas como Màrius Carol, vecino de mi calle, aunque él no me conoce. Este libro es diferente.

Pero aparte de recomendarles que lean el libro yo quiero hablarles de Lady Tina. Es la jefa de los voluntarios que van al Hospital. Muchas mañanas me tomo un cortadito con ella y Lady Eugenia Carpenter. Las dos son bellísimas personas y admiro su fe en Dios y en la Iglesia. Yo fui a un colegio religioso pero nunca he creído que la Iglesia Católica sea "la verdadera". Todas son verdaderas y falsas. Lo cierto es que los jesuitas no lograron convencerme. En nombre de las religiones se han hecho y se hacen muchas barbaridades. Me gustaría conocer el budismo pero la falta de tiempo me impide profundizar en él.

Al decir todo lo anterior no me siento nada incómodo con ellas; ni ellas conmigo tampoco. Creo que nos apreciamos después de tantos años de trabajar juntos y, es más, día a día sigo admirando su fe religiosa sin que hayan logrado "darme la fe que ellas tienen".

Estoy contento. En La Vanguardia salió ayer toda una plana dedicada a ella y a los voluntarios. Por lo menos sirve de de homenaje a todas esas personas anónimas que dedican parte de sus vidas a mitigar el dolor de los demás. Y eso sólo lo pueden hacer los "elegidos", los demás somos caminantes sin camino en busca de una felicidad que no llegará nunca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

´"caminantes sin camino, en busca de una felicidad que no llegará nunca"? Yo diría: caminantes en camino, en busca de una felicidad que llegará. Hay gente que la consigue en esta vida, y otras después de la muerte física. Y otros parece que ya han nacido felices, pero porque, por algún motivo, les ha sido dado ese don.

Es evidente, Dr. Santi, que todavía mantiene una inquietud espiritual importante. Una inquietud a la que, a veces, suele acompañarla el desánimo. Como nos pasa a muchos.
Sólo puedo hacerle una humilde sugerencia: de entre los próximos meses elija 1 hora que tenga libre.
Una vez decidido,. puede dirigirse durante esa hora a: "Fundació de la casa del Tíbet de Barcelona" C/Rosellón 181. Pregunte por algún budista o algún lama con quien tener una breve conversación. Una vez se hayan encontrado los dos dígale,simplemente, la frase de su blog de hoy:"me interesa, pero estoy my ocupado para profundizar en el budismo". Él le enseñará una manera sencilla de trabajar en algo que puede parecer difícil.

Yo soy cristiano. Hay muchos pasajes en el evangelio que me entusiasman. Otros me gustan menos, quizàs no los sé captar.
En general no me gustan las Iglesias: sea católica, evanelista, protestante... Tienen tantas normas y dogmas que no aparecen para nada en el evangelio de Jesús de Nazareth... Desde mi punto de vista, quizá sean necesarias para ejercer un control sobrela población, evitando así un desmadre general.
Para terminar este rollo, le diré que, lo poco que sé y practico de Budismo, me es muy útil como complemento de mi vida cristiana. Me sirve para trabajar la espiritualidad interior de una forma serena y sin desasosiegos.

Me despido con la sensación de no haberle dicho nada útil. Pero es la única manera que tenía de decirle algo sobre el tema. Gracias