Me cae muy bien este cantante, presentador, actor y empresario español. Muchas mamás lo querrian tener como hijo por sus cualidades. A pesar de su rancio abolengo fué un adolescente como todos y, a los 16 años, dejó los estudios y abandonó su casa. Con el tiempo ha demostrado su valía. Me gustan esas personas que no ocultan sus adversidades y las muestran a los demás en un esfuerzo para ayudarles. Bertín tuvo un hijo con serios problemas neurológicos que le han llevado a crear su fundación que informa y orienta en relación a las terapias que desde su experiencia pueden recomendar a los padres. ¡Chapó! Con su don de la palabra comentó en una entrevista que no es muy creyente pero que entró dos veces en una iglesia y le dijo a Dios: "¡vale ya!". Muchos podríamos decir lo mismo pero no tenemos las agallas de un padre coraje como él.
Una amable lectora me ha recordado que la Fundación Bertin Osborne promueve una serie de activiades dedicadas a los niños con lesiones cerebrales y que el próximo mes de Febrero impartirá una charla el Dr. Douglas Doman, máximo exponente a nivel mundial sobre el Método Doman y Director de Los Institutos para el Logro del Potencial Humano.
No estoy en contra de las medicinas alternativas mientras sean contrastadas, no sean fuente de falsas expectativas y de dispendios económicos cuantiosos. Con ello no quiero criticar al Método Doman ya que no lo domino. Puede mejorar los lazos de unión entre padres e hijos a través de la enfermedad pero no cabe esperar una mejoría evidente del nivel neurológico del niño tal como anuncian.
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