La autora del libro, Noemí Suriol, es fisioterapeuta especializada en neuropediatría y directora de Lenoarmi, escuela de padres y centro de actividades para embarazo, bebés, niños y adultos y lo ha publicado la editorial Luciérnaga. Esta obra explica paso a paso el método Lenoarmi, co-creado por la autora, para crecer, aprender a gozar del agua con seguridad, potenciar las habilidades psicomotrices de los bebés, los vínculos afectivos con los padres y desarrollarse de forma segura y divertida. Yo, por suerte, he podido hacer una modesta colaboración entre sus páginas.
El agua es un espacio fantástico para que los niños se desarrollen al tiempo que fortalecen vínculos con sus padres. Iniciarse en la actividad acuática desde que son bebés les ayuda en su desarrollo psicomotriz y les proporciona momentos de impagable felicidad, pero también puede ponerles en peligro si no conocen bien sus límites. Los bebés, al nacer, tienen el reflejo de cerrar la glotis de manera instintiva, porque siempre han estado en un medio líquido. Aprovechando este reflejo, se les enseña a hacer inmersiones y a flotar, poco a poco, y a medida que van creciendo, a ser capaces de salir del agua por sus propios medios mucho antes de saber nadar.
Un niño no tiene la capacidad de aprender a nadar hasta los 3 o 4 años de edad, pero si sabe flotar y está familiarizado con el agua tendrá muchas posibilidades de salir airoso en caso de accidente al salir a flote con sus propios recursos. Los lectores del libro aprenderán a disfrutar desde el primer baño en la bañera hasta los veranos cerca del mar o la piscina, con seguridad y alegría para todos.
Se puede comprar en librerías (entre ellas la que Lenoarmi tiene en la calle Dr. Roux 19-21 de Barcelona) y en formato e-book a través de lenobooks.
6 comentarios:
He sido nadadora "semi-profesional" y mi hijo de 3 años lleva recibiendo clases desde los 4 meses. Los lamentables casos que hemos posido leer en prensa estos días sobre la muerte de tantos pequeños en piscinas y playas nos debería alertar a todos los padres de lo fundamental y necesario que es iniciarse con la natación desde pequeñitos, no se necesita que lleguen a convertirse en Michael Phelps, tan sólo que lleguen a dominar el medio acuático. Le agradezco la sensatez y la claridad de lo expuesto. Un saludo de Mar
Pues si mira en la página 111 verá a una paciente suya...Gina tirándose a la piscina!!! Ella y sus dos hermanos, Jan y Chloe han ido a Lenoarmi desde los dos meses de edad.
Saludos,
Marisa (mamá de la familia Rius-Bertran)
Nosotros tenemos una nena de 2 años y lo pasa fatal en las clases de natacion. ¿Usted cree que debemos insistir en el nuevo curso o dejarlo correr y esperar unos años para volver a apuntarla?
Si lo pasa mal no hay que forzarla. Ir a este tipo de actividades ha de ser divertido y no un suplicio. Se podría intentar hacerlo pero muy suavemente.
Pues yo también creo que el andar en el agua, jugar, aprender a flotar.... y todo lo demas es importantísimo desde pequeño, eso sí, siempre sin forzar en exceso al enano..
Pero, con lo que no estoy de acuerdo es con trasmitir una sensación de seguridad por ello, de hecho creo que con los niños que no tienen miedo al agua, que flotan, que juegan y se divierten... hay que tener mucha más atención cuando hay una piscina o similar cerca...
En general consideró que debemos vigilar siempre, aunque haya poca agua, sepa nadar o lleve flotador (o lo que sea)
Muy buen libro, enhorabuena a la autora, la natación es el deporte mas completo y si se empieza desde que se nace a estar familiarizado con el agua, luego todo sera mejor, ademas, así los niños pueden ir adquiriendo el gusto por el agua sin cogerle miedo, Gracias!
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