sábado, 24 de marzo de 2012

Ayudar a un niño a organizar sus actividades diarias

Como revisor de los contenidos de la versión española de KidsHealth me tomo la libertad de extractar uno, sumamente interesante por su sentido común y, además, muy útil.

Hay pocos niños que se organicen bien de forma natural, pero en el resto es una habilidad que se aprende con el paso del tiempo. Con ayuda y algo de práctica, los niños pueden desarrollar un enfoque eficaz para hacer bien sus tareas. Los padres tienen un papel importante en su enseñanza.Hasta los niños con déficit de atención pueden aprender a organizarse y a concentrarse más en las tareas con el método 1-2-3.
  1. Organizarse significa que el niño se dirige al lugar dónde necesita estar y aporta todo el material y accesorios que necesita para realizar la tarea.
  2. Mantener la concentración significa focalizarse en la tarea y aprender a decir “no” a posibles distracciones.
  3. Completar la tarea significa llegar hasta el final, repasar el trabajo y darle los últimos toques, recordando, por ejemplo, introducir los deberes en la carpeta adecuada y meter la carpeta en la mochila a fin de que esté preparada para el día siguiente. 
Una vez un niño conoce estos pasos y sabe cómo aplicarlos, puede empezar a abordar las tareas con mayor independencia. Esto significa que hará los deberes, las labores domésticas y otras tareas con una consistencia y eficacia cada vez mayor. Los niños sienten orgullo y seguridad en sí mismos cuando son capaces de llevar a cabo sus propias tareas y de asumir sus responsabilidades. Un ejemplo es cepillarse los dientes:
  1. Organizarse: ha de ir al lavabo, coger el cepillo de dientes y la pasta de dientes y abrir el grifo
  2. Mantener la concentración: los dentistas recomiendan cepillarse los dientes durante dos minutos seguidos
  3. Completar la tarea: si se completan los dos primeros pasos, el tercer paso casi llega por sí mismo. Consiste en cerrar el grifo, dejar la pasta y el cepillo de dientes en su sitio
Sin querer, nos hemos ido acostumbrando a construir unos hábitos. Piense por un momento, cuántas cosas debe hacer, sin pensar, para poner un coche en marcha.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Santi, has tenido corriendo agua dos minutos seguidos y encima no se ha enjuagado la boca :)

Dr. Santi dijo...

El cepillo no se debe mojar para lavar los dientes, sólo un poco después de poner la pasta. Además, no he comentado que es un hilillo de agua.

Anónimo dijo...

Ay, con la sequía que padecemos, dejar un grifo abierto durante dos minutos es un pecado mortal. Y sin sequía también. Soy dentista: los dientes han de cepillarse durante dos minutos con poco dentífrico (el tamaño de un guisante) y el cepillo seco!, que ya hay saliva en la boca...

Anónimo dijo...

Se me olvidó: no es necesario enjuagarse después del cepillado. Incluso se recomienda para que el flúor del dentífrico permanezca más tiempo en contacto con los dientes.