Las palabras coach y coaching siempre me había producido grima. ¿Porqué no usar los términos entrenador y entrenamiento?. Sin embargo, desde que conozco a Teresa Talavera he cambiado de opinión porque he visto la utilidad de este enfoque desde que me envió esta cita de Sócrates: "No existe el enseñar, sino sólo el aprender" y supe que atiende a familias interesadas en resolver un proceso difícil con los hijos, normalmente temas de conducta, con niños de 2 a 10 años. Ahora sé la diferencia entre un coach que trata problemas cotidianos y un psiquiatra/psicólogo: que tratan patologías o disfunciones importantes.
Las dificultades en la comunicación, aceptación, manejo de normas o problemas financieros y en definitiva, las negociaciones domésticas que se dan entre una pareja o entre ella y sus hijos son los conflictos que atiende un coach-terapeuta familiar para lograr una convivencia sana; muchas de las cosas se creen obvias y no lo son. La gran diferencia es que ella no utiliza únicamente la metodología conductista y para ella los niños no son el problema, simplemente reflejan una situación a resolver en el sistema familiar. Por lo cual, su prioridad no es "adiestrarlos", sino enseñar a que los papás aprendan cómo resolver estas situaciones de la relación afectiva entre padres-hijos. Su objetivo es buscar la comprensión amplia y profunda de la situación, siempre desde una perspectiva amorosa y ver como los padres pueden ofrecer seguridad, compromiso, respeto, ternura y comprensión para ellos mismos y para sus hijos, y así fluir la relación y resolver la situación. No se usan castigos (la silla de pensar, etc.).
La técnica que usa la ha registrado como Terapia Teresa Talavera. En ella incluye distintas herramientas terapéuticas o de acompañamiento, como el coaching, terapia sistémica y constelaciones familiares entre otras.
¿Qués el coaching? Curiosamente la palabra coach viene de Hungría (S.XV-XVI) y no de Inglaterra como muchos nos pensábamos. Se refería a un tipo de carruaje lujoso y confortable que transportaba gente de un lugar a otro. Hoy en día la idea es diferente, ya que el coach no transporta personas de un lugar a otro, pero si que los acompaña desde un punto de partida a un objetivo, tambien confortablemente. La técnica del coaching apareció hace miles de años en la antigua Grecia y su creador fue, nada más ni nada menos que, Sócrates. El filósofo usaba el diálogo como forma de llegar al conocimiento y así ayudaba a sus discípulos a alcanzar la verdad. Se sentaba a conversar con ellos y hacerles preguntas, logrando sacar a relucir los conocimientos que poseían dentro. Esta técnica la nombraron Mayéutica, que en griego significa partera, para simbolizar el dar a luz, dar a luz los conocimientos y sabiduría interior.
A mediados de los años 70, Timothy Gallwey desarrolló una técnica el coaching deportivo, especializado en ayudar a deportistas a superar miedos y bloqueos para obtener mejores resultados. El método mostró éxitos sorprendentes y de ahí se creó una red de escuelas deportivas llamadas Inner Game. Más tarde, John Whitmore, adaptó la técnica deportiva al mundo empresarial. Por último, fue Thomas J.Leonard quién adaptó la técnica al crecimiento y superación personal, reconocido mundialmente como el creador del coaching moderno y que esta implantado en España desde finales de los años 90. Si bien en el ámbito laboral es donde más se ha extendido la aplicación de esta técnica enfocada en la concreción de metas y que toman mayoritariamente ejecutivos, para poder manejar equipos, para muchos coach es en la relación de pareja donde más se debe aprender a escuchar, negociar y manejar las emociones, sin perder la identidad y el espacio propio.
Las dificultades en la comunicación, aceptación, manejo de normas o problemas financieros y en definitiva, las negociaciones domésticas que se dan entre una pareja o entre ella y sus hijos son los conflictos que atiende un coach-terapeuta familiar para lograr una convivencia sana; muchas de las cosas se creen obvias y no lo son. La gran diferencia es que ella no utiliza únicamente la metodología conductista y para ella los niños no son el problema, simplemente reflejan una situación a resolver en el sistema familiar. Por lo cual, su prioridad no es "adiestrarlos", sino enseñar a que los papás aprendan cómo resolver estas situaciones de la relación afectiva entre padres-hijos. Su objetivo es buscar la comprensión amplia y profunda de la situación, siempre desde una perspectiva amorosa y ver como los padres pueden ofrecer seguridad, compromiso, respeto, ternura y comprensión para ellos mismos y para sus hijos, y así fluir la relación y resolver la situación. No se usan castigos (la silla de pensar, etc.).
La técnica que usa la ha registrado como Terapia Teresa Talavera. En ella incluye distintas herramientas terapéuticas o de acompañamiento, como el coaching, terapia sistémica y constelaciones familiares entre otras.
1 comentario:
Pero que complicado es esto, por Dios si a mi tia madre de 11 hijos hubiera tenido que aplicar estas técnicas creo que con dos hijos se habia plantado.
Pero en fin no conocemos una cosa mucha mas sencilla y con palabra en español,llamada sentido común, aplicemoslo en la resolución de problemas con nuestros hijos, sin olvidar nunca quien es el adulto.
Y me refiero a temas normales entre padres e hijos, no a problemas que necesiten la atención de un psicólogo psiquiatra.
Y ese comentario también lo aplico al tema del lloro del bebé,ni dejarle llorar sin consuelo ni acudir cada vez que llora o nos convertiremos en sus esclavos y a nuestros hijos en unos niños mimados, que lloraran cuando alguien les diga NO por primera vez con o sin razón, ese seria otro tema.
Un saludo
María.
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