martes, 28 de septiembre de 2010

Del Dr.Gump al Dr. Google; médicos que no existen

El Dr. Gump, psiquiatra
Forrest Gump (protagonizado por Tom Hanks) es para mí un ejemplo de la sensatez. Con frases memorables -alguna popularísima- destila sabiduría a raudales, desconocida para muchos:
  • Mi mamá decía que la vida es como una caja de bombones, nunca sabes qué te va a tocar
  • Tonto es el que hace tonterías
  • Puede que yo no sea muy listo, pero si sé lo que es el amor
  • Yo no sé mucho de casi nada
  • Haz lo mejor que puedas con lo que Dios te ha dado
  • Una promesa, es una promesa
  • Mamá decia que puedes saber mucho de las personas por los zapatos que usa
  • Que tenga un buen día
  • Mamá decía las cosas de manera que yo las entendiera
Muchos podríamos aplicar estas sencillas recetas, en nuestro trabajo, en nuestra relación con los demás, con  los menos dotados, con los alumnos, etc. para mejorar la convivencia

El Dr.Google, enciclopédico
Una carta al Director que publicó el prestigioso 'New England Journal of Medicine" (Greenwald R. And a diagnostic test was performed. N Engl J Med 2005;359:2089-90) cuenta el caso clínico de un niño que presentaba varios síntomas muy anormales en el mundo de las alergias y la inmunología, y un grupo de expertos no era capaz de llegar a un consenso sobre el diagnóstico. Sin embargo, una profesora universitaria dejó atónitos a sus compañeros afirmando que se trataba de un extraño síndrome conocido como 'IPEX' (immunodeficiencia, poliendocrinopatia y enteropatía ligada al cromosoma X), posteriormente fue confirmado por unas pruebas genéticas realizadas al niño. ¿Cómo había llegado a este diagnóstico? "Simplemente introduje en Google los datos del cuadro clínico y de los informes, y allí apareció el resultado"

Esta experiencia nos muestra  lo que está suponiendo para la sociedad el desarrollo de las tecnologías de búsquedas de información; lo que antes suponía muchas horas de investigación,  ahora se puede conseguir en unos pocos segundos por cualquiera que disponga de conexión a Internet. Antes los catedráticos eran los "discos duros" que demostraban su capacidad de almacenaje en las oposiciones -hoy ya obsoletas- pero estas tecnologías, si tienen inteligencia emocional, les servirá para llegar a conclusiones más rápidas y podrán desarrollar nuevas técnicas en multitud de campos.

Sin embargo los médicos tememos al Dr. Google: Seis de cada diez pacientes recurren a la red antes o después de ir al médico y el 31% de éstos cree que les resta credibilidad. El uso de Internet está causando conflictos en las consultas y demanda de pruebas innecesarias. La búsqueda de temas de salud a través de la red se ha disparado pero el médico ha de conseguir que se convierta en un aliado siempre que se visiten páginas webs adecuadas y con certificados de calidad como las de nuestro Hospital para dar respuestas a preguntas que, bien por falta de tiempo del médico o por considerar que pueden ser violentas, no realizan en la consulta. Mucha gente mayor utiliza a sus hijos para que "rastreen" síntomas y los resultados pueden ser desastrosos por falta de criterio médico.

En resumen, no consulten al Dr. Google excepto si su médico se lo recomienda

2 comentarios:

mar dijo...

Como siempre Dr. qué recomendación tan sabia! Cuento mi experiencia para que le pueda ser útil a alguien. A los dos meses de nacer mi pequeña le salieron manchas de café con leche, la pediatra del CAP me avisó que podría ser NF1 y me volví loca por internet. Los hartones de llorar que me pegué esos días pues me imaginaba mi hija llena de tumores, deformada, ciega, etc. Hasta que la visitaron un par de pediatras, uno de los cuales fue usted. El consejo fue el mismo en los dos casos: que me dedique a internet por mi trabajo, pero que los diagnósticos los hacen los médicos. Desde entonces no he vuelto a hacerme la listilla consultando síntomas ni diagnósticos. Cuando tengo dudas pregunto a los expertos. Y gracias a Dios, mi niña de momento sólo tiene manchas, pero está bien asesorada por unos cielos de pediatras, la Dra. Ravella que la controla en dermatología y la Dra. Verónica González que aunque me dió el alta, me gusta que la vea una vez al año. Cuánto sufrimiento me habría ahorrado de no bucear tanto!

parking aeropuerto barcelona dijo...

Interesante! Saludos