La Asociación Americana de Psiquiatría ha presentado la quinta edición del DSM, la guía que recoge las enfermedades psiquiátricas y que debe su nombre al Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. Esta nueva edición -que se puede consultar en la web DSM5.org- está abierta a cambios propuestos por profesionales y solo se hará oficial dentro de dos años, en mayo del 2013. A partir de entonces, esta "biblia" estará a disposición de los psiquiatras y psicólogos de adultos y niños para ponerle nombre a los trastornos que se les presenten. Hasta entonces, seguirá en vigor la DSM-IV, editada en 1994.
En la nueva edición habrán muchas variaciones y, como en los equipos de fútbol, unos entran y otros salen. Entre los nuevos "fichajes" están los atracones de comida (mínimo de uno por semana durante tres meses, con un componente de falta de control y sentimiento de culpa); la acumulación de propiedades (¡jolín, en nuestro país hay muchos!) ; y el trastorno de alteración del humor con disforia, aplicable a niños pequeños con fuertes rabietas. Para algunos, el DSM 5 simplifica algunos trastornos mentales, agrupándolos en categorías más amplias y claras. Muchos no están de acuerdo porque pone una etiqueta de enfermedad a algunas conductas que están dentro de lo normal y que pueden llevar a muchas personas a tomar medicación innecesariamente.
El sexo también ocupa un capítulo importante, incorporándose lo que supone coacción para practicar el sexo, el sadismo, el fetichismo o el frotismo -frotar los genitales contra desconocidas- así como el voyerismo o la hipersexualidad -pensar constantemente en el sexo y en la forma de conseguirlo.
Para muchos psiquiatras, el DSM es una guía que nació con vocación de unificar criterios en todo el mundo, pero que está consiguiendo psiquiatrizar los comportamientos que se escapan de lo ideal ya que decide lo que es normal y lo que no lo es e incluye en total alrededor de 300 diagnósticos diferentes. De hecho, el DSM5 no es un mero listado de patologías, sino que su publicación tiene enormes implicaciones para investigadores, compañías farmacéuticas, seguridad social, seguros privados, sociales, médicas, políticas y para los pacientes. Los dos próximos años de debate hasta su publicación definitiva supondrán un movimiento de miles de millones de dólares en el sector (volvemos al tráfico de enfermedades)
Yo ya he enviado una sugerencia: que la enuresis nocturna no esté incluida como trastorno psquiátrico.
Versión catalana: http://criatures.cat
En la nueva edición habrán muchas variaciones y, como en los equipos de fútbol, unos entran y otros salen. Entre los nuevos "fichajes" están los atracones de comida (mínimo de uno por semana durante tres meses, con un componente de falta de control y sentimiento de culpa); la acumulación de propiedades (¡jolín, en nuestro país hay muchos!) ; y el trastorno de alteración del humor con disforia, aplicable a niños pequeños con fuertes rabietas. Para algunos, el DSM 5 simplifica algunos trastornos mentales, agrupándolos en categorías más amplias y claras. Muchos no están de acuerdo porque pone una etiqueta de enfermedad a algunas conductas que están dentro de lo normal y que pueden llevar a muchas personas a tomar medicación innecesariamente.
El sexo también ocupa un capítulo importante, incorporándose lo que supone coacción para practicar el sexo, el sadismo, el fetichismo o el frotismo -frotar los genitales contra desconocidas- así como el voyerismo o la hipersexualidad -pensar constantemente en el sexo y en la forma de conseguirlo.
Para muchos psiquiatras, el DSM es una guía que nació con vocación de unificar criterios en todo el mundo, pero que está consiguiendo psiquiatrizar los comportamientos que se escapan de lo ideal ya que decide lo que es normal y lo que no lo es e incluye en total alrededor de 300 diagnósticos diferentes. De hecho, el DSM5 no es un mero listado de patologías, sino que su publicación tiene enormes implicaciones para investigadores, compañías farmacéuticas, seguridad social, seguros privados, sociales, médicas, políticas y para los pacientes. Los dos próximos años de debate hasta su publicación definitiva supondrán un movimiento de miles de millones de dólares en el sector (volvemos al tráfico de enfermedades)
Yo ya he enviado una sugerencia: que la enuresis nocturna no esté incluida como trastorno psquiátrico.
Versión catalana: http://criatures.cat
2 comentarios:
Me ha gustado mucho la definición de "biblia" para semejante guía, ya que será un libro que te creerás sólo si tienes fe, en el que no hay nada que se pueda demostrar y que unos adorarán y otros odiarán.
Lo qu eme da la sensación es que todo lo que se aparta un poco de la normalidad, ya es una enfermedad mental. Ya no se puede ser un poco rarito o excentrico sin que te catologuen de perturbado.
Y lo de los niños me da escalofrio, con tanto trastorno de conducta, y tanta clasificación... si miramos con lupa a todos los infantes no hay ni uno que se salve, seguro que todos encajarian en alguna de las categorias del libraco.
Y reconozco que yo en un momentop de mi vida tuve que estar medicada por temas psiquiatricos, pero tambien creo que se abusa.
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