jueves, 16 de octubre de 2008

Algunos mitos del calzado infantil

Recomendaciones de la American Academy of Orthopaedic Surgeons.

Los niños no necesitan zapatos hasta que comienzan a caminar, entre los 12 y 15 meses, hasta entonces necesitan sólo calcetines o escarpines de lana para proteger los pies al gatear y para mantener los pies calientes. Cuando el niño/a comienza a ponerse de pié y a caminar el zapato es un protector contra las heridas. Una vez haya aprendido a usarlos se le puede dejar andar otra vez descalzo dentro de la casa.

Cómprele zapatos cuando comienza a sostenerse de pié o a caminar, recuerde que hay tiendas especializadas en calzado para niños y ofrecen una gran variedad de tamaños y estilos y en general se aseguran que se le adapten bien al pié. Nunca obligue al niño/a a usar un par de zapatos con los que no esté cómodo o le molesten.

Compre zapatos suaves, blandos con mucho espacio, como por ejemplo zapatos deportivos que son ideales para niños/as de toda edad. Asegúrese que haya suficiente espacio en la puntera para permitir que el pie crezca y que el/la niño/a puede mover los dedos dentro del calzado (el pie puede llegar a crecer el ancho de un dedo cada tres a seis meses, aunque esto varía de un niño a otro)

Si el/la niño/a se quita los zapatos frecuentemente, tal vez le sean incómodos, asegúrese que los zapatos no le ajustan demasiado, fíjese si hay zonas rojas en los pies, si aparecen callos o ampollas y acuérdese de medir los pies frecuentemente por si necesita zapatos más grandes.

Recuerde que el primer objetivo del usar los zapatos es evitar heridas, son pocas las veces en que se corrigen deformidades de pies por medio del calzado. En general para tratar problemas graves se utiliza yeso, soportes metálicos o cirugía. Consulte al pediatra o al ortopeda infantil si nota algún problema.

Las botas se atan por el tobillo, y se recomienda utilizarlas en aquellos niños/as que se sacan constantemente los zapatos, sin embargo, contrariamente a lo que se cree, este calzado no es mejor que el zapato más bajo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Graciad Dr por este articulo. Mi madre siempre me decia que para que aprendan a andar, lo mejor es una bota que les sujete bien el tobillo. Mi hijo Javi jamas aguantó ese tipo de calzado, aprendio a andar descalzo por casa. A dia de hoy es feliz descalzo o en sandalias.

Tambien gracias por desmitificar que el calzado deportivo es perjudicial. Yo suelo llevar calzado deportivo o botas (tengo el pie muy ancho) y los tacones para mi son una tortura a la que solo me someto en las bodas, en las que suelo aplicar el metodo Hannover para no alargar demasiado el evento y tenerlos puestos el menor tiempo posible.

Anónimo dijo...

La enfermera de mi pediatra, cada vez que llevo al niño con calzado deportivo me echa unas broncas de escándalo... pero yo veo que él se encuentra cómodo con ellas, son ligeras y flexibles... me sentía culpable cada vez que se las pongo.

Anónimo dijo...

Hace unos meses acudí a una charla que daban en su hospital sobre este tema. Lástima que no hubiera sido antes! Soy una "fashion-victim" de los zapatos y a mi bebé le compré unos cuantos pares sin saber que era mejor que fuese descalzo hasta que empezara a caminar...
De todas formas, recuerdo que en la charla del hospital sí que nos especificaron que aunque el calzado deportivo es bueno para los primeros años, debe cunplir unos mínimos (como bien ha escrito usted, refuerzo en el talón, anchos de la puntera, sujetar sin aprisionar en los tobillos) y no todas la "bambas" cumplen esos requisitos.
Saludos, marisa

Anónimo dijo...

Dr Santi, y qué le parece a ud. la noticia de que se puede imputar a mayores de 12 años para frenar el aumento de delincuencia infantil???
Y no sería mejor imputar a los padres, y/o ponerles un asistente social para reeducar, reestructurar la familia...bueno, menos mal que se cambia la legislación en aras al bien de los menores, para que las mafias no les exploten...
Me imagino que la comunidad pediátrica tendrá mucho que decir al respecto.

Un saludo