lunes, 30 de abril de 2007

Ayer tuve un mal día; lo siento

Hace cuatro días me compré un flamante ordenador nuevo. Nada pirateado. Todo auténtico. Me lo instalaron y funcionaba de maravilla. Pero, mecachis en la mar, vean lo que pasó .Normalmente no soy así. Y en la consulta tengo una paciencia increíble. Después he reflexionado. ¿Realmente vale la pena enfadarse tanto?. Sinceramente, en mi caso estaba justificado porque acababa de preparar una conferencia sobre niños con TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) y se me borró toda. Tuve un ataque de "hiperactividad", lo siento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Santi todo el mundo tiene derecho a tener un día malo! Y más tú, no es por ser pelota, pero eres una persona como hay pocas en la faz de la tierra! Desearía tener la paciencia que tienes porque a veces me exalto muchísimo por cosas no tan importantes y también por las que lo son, y me doy cuenta que no es bueno ni para mí ni, para mi entorno! Pero me cuesta controlarme...en eso estoy. Algún consejo?

Dr. Santi dijo...

Tú te has dado el mejor consejo. algún día escribiré sobre el temperamento. Gracias a personas como tú se mejora el mundo (también pueden empeorarlo) porque rechazan las injusticias. Gracias