sábado, 27 de octubre de 2007

Pregunta de examen: ¿que instrumento medidor ha de comprar?

Los virus se han puesto en pié de guerra especialmente desde el inicio del curso escolar. Fiebres, toses y mocos están a la orden del día. Las secreciones se vuelven espesas: ¿quién o qué ayudarán a ablandarlas? El ablandador de las ablande buen desablandador será.

Por las noches las secreciones se acumulan, se espesan y el niño duerme peor. Se le dan antitusígenos pero ni con esas. La cebolla de Figueras abierta cerca de donde duerme el niño es un remedio popular efectivo. Aún y así las secreciones son espesas y la tos mo mejora.

¿Le pongo un humidificador? La humedad ideal de una habitación está entre el 40 - 70% . Este aparato sirve para mantener la humedad relativa entre esos niveles. Si el superior favorece el crecimiento de organismos y bacterias y si es inferior el ambiente está seco y las mucosas se resienten. Un exceso de humedad puede favorecer el crecimiento de hongos y otros elementos dañinos para el niño. Los asmáticos alérgicos a los ácaros empeoran si hay demasiada humedad siendo recomendable usar un aparato que hace todo lo contrario, deshumidificar.

La humedad también está relacionada con el confort percibido por el individuo. El los aviones la temperatura ambiental es de 22ºC y la humedad sólo del 20%. La sensación a medida que transcurre el viaje es frío y sequedad de mucosas.

Antes de comprar un humidificador necesita otro aparato para medir la humedad. En función de la que tenga valdrá la pena o no gastarse unos dineros en él. Son más recomendables los ultrasónicos de aire frío pero extremando las medidas de limpieza del aparato. La pregunta de exámen es: ¿que medidor deben comprar par saber la humedad relativa de su casa?

viernes, 26 de octubre de 2007

¿Lo digo o no lo digo?

Hay diagnósticos frecuentes en los que dudo si vale la pena decírselo a los padres o no. Son de escasa trascendencia o ninguna gravedad pero solamente nombrarlos "acongojan" a los papás. Por ejemplo , cuando les digo que su hijo/a tiene un "soplo en el corazón". Inmediatamente te das cuenta de que ponen cara de ansiedad y preocupación. Les explico con detalle lo que es y, aparentemente, muchos se quedan tranquilos al saber que se trata de un soplo "inocente". Les aseguro: "No es importante, no se preocupen. Casi el 50% de los niños tienen un soplo cardiaco de este tipo durante el crecimiento". Pero me doy cuenta de que les he generado una preocupación aunque confíen en mí. Entonces dudo: ¿Hago bien en decirles la verdad o es mejor callar para no hacerles pasar un mal rato?

Seguro que cuando llegan al ascensor de mi consulta les asalta la preocupación y a algunos, los más pusilánimes, si tienen una "familia lanzatorpedos" les acaba de por hundir en la ansiedad con comentarios demoledores: "¿un soplo?, eso es que tiene mal el corazón,¿seguro que no hace falta ir al cardiólogo? , yo de ti no lo dejaría así; vete a saber lo que le puede pasar".

El corazón, con su ritmo peculiar genera dos sonidos. El primero producido por el cierre de las válvulas mitral y tricúspide, y el segundo por el cierre de las válvulas aórtica y pulmonar. Cada uno de estos pares de válvulas actúan y se cierran casi simultáneamente y por ello sólo producen los dos sonidos característicos: "lub - dub".

El término "soplo cardíaco" es otro sonido prolongado de diferente tonalidad-agudo, grave o diferente- sincronizado con el ritmo cardíaco que se puede oír a través del estetoscopio, colocado en el tórax del paciente. Un soplo inocente (también llamado funcional o benigno), indica que el sonido producido en el corazón no se asocia con ninguna malformación o enfermedad cardiaca. Un soplo orgánico (o soplo patológico) está relacionado con un defecto congénito o una enfermedad adquirida por el corazón.

El soplo benigno, funcional o inocente suele desaparecer en la edad adulta, no tiene ningún peligro, no causa molestias, permite cualquier actividad y no requiere vigilancia especial. Por eso sabemos que el soplo inocente es una variante de lo normal. El poder distinguir entre un soplo inocente y uno orgánico es fácil y, además, forma parte de la enseñanza que hemos recibido los pediatras y en la práctica de nuestra profesión. El pediatra, cuya labor diaria es examinar niños, tiene una gran experiencia en este tipo de soplos e incluso más que otros especialistas médicos (excepto los cardiólogos, claro)

Sin embargo, en la visita rutinaria, a veces estos soplos son difíciles de evaluar aún por médicos expertos, siendo necesaria una segunda visita para comprobarlo o una eventual consulta al cardiólogo infantil. Esto es debido, la mayoría de las veces, porque el niño llora y no colabora en la exploración, dificultando la auscultación cardiaca.

La razón principal de que a muchos niños sanos y no a los adultos, se les detecte un soplo es debida a que la pared torácica del niño es muy delgada, transmitiendo los sonidos mucho más fácilmente hacia la superficie. Una prueba muy sencilla para verificar esto es auscultar el corazón, con un estetoscopio o con la oreja, de un adulto y de un niño. Se comprueba fácilmente como se oye mucho mejor el corazón del niño. El soplo más frecuente aparece entre los tres y ocho años de edad, debido a una vibración de la válvula aórtica.

Cuando diagnostico un soplo como inocente no impongo medidas restrictivas para la actividad del niño y decido explicarles siempre la verdad, aunque les haga pasar un mal trago.

jueves, 25 de octubre de 2007

Cosas que nos gustaría saber y no sabemos

Bonito tema. Especialmente a las embarazadas les gustaría saber la respuesta de la pregunta del millón, que además se repite constantemente. Durante el embarazo, ojalá el ginecólogo pudiera decir a los futuros papás: "Su hijo/a nacerá el día 15 del próximo mes de enero hacia la 10:15 horas". Sería magnífico. La mayoría de los padres estarían bastante más tranquilos durante ese tiempo. Más que magnífico sería un chollo. A nosotros, los pediatras, los papaítos también nos hacen preguntas de difícil respuesta. Se trata de pequeñas chorradas, pero que salen a la luz con frecuencia durante las consultas.

Una de ellas es cuál va a ser color definitivo de los ojos del bebé. Somos latinos y, en general, todos tenemos los ojos marrones o negros. Nos pirran los ojos azules, pero no cae esa breva. La ilusión inicial de que el bebé tiene los ojos claros -cierto, pero de un color gris acerado- se va desvaneciendo a medida que pasan los meses hasta que finalmente se quedan marroncitos como a cualquier hijo de vecino. Mi mujer se enfada porque me gustan las morenas con ojos azules, pero me casé con ella por su inteligencia y belleza. Es rubia y sus ojos son verdes. Ahí es nada. Pero no lo puedo remediar. A ella le gusta Robert Redford, mientras que yo soy moreno, culibajo y paticorto. También me gusta Kim Bassinger y ella no hace más que repetirme: “No sé qué le ves”. Hombre, pues sí le veo y como decía un amigo mío, a propósito de un chiste: “También en un buen coche”. Lo explico brevemente: Un señor le pregunta a otro: “¿Qué coche se ha comprado?" Y a esto le responde el otro: “Un Biscuter, ¿y usted?”. “Un Mercedes”. El señor del Biscuter responde convencido: “¡Ah!, también es un buen coche”.

Otra de las preguntas frecuentes es si es molesta la primera dentición para el pequeño/a. Tremenda pregunta por el posible "terrible" dolor que tiene el bebé cuando le salen... Y otra: ¿Cuándo le saldrán los dientes?

Otra más: cuándo un niño/a empezará a hacer el "cambio", esto es, cuándo iniciará la pubertad. En las niñas es fácil, porque se percibe un aumento del botón mamario (pezón), y en los chicos por el aumento del tamaño testicular. Sin embargo, esto último es más difícil de averiguar, porque muchos no se dejan tocar los h...v...s. En cualquier caso la cuestión es que no sabemos cuando empezarán estos cambios.

Otra duda es la talla de pequeño/a. Ya hablé de este tema en otra ocasión. ¿Cuál será su altura cuando sea mayor? He acuñado la respuesta que da siempre -a modo de siglas- en sus conferencias un endocrinólogo infantil, sabio, despistado, resalado y divertido: SDLS. Cuando lo pone en la pantalla, la gente intrigada pregunta cuál es su significado: Sólo Dios Lo Sabe.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Vivir en la riqueza, y comer y defecar en la pobreza

Parte 1

¡Caramba, doctor, está usted escatológico! Pues sí. Les voy a hablar de una situación que cada vez es más frecuente y crea en algunos niños trastornos en la regulación de la micción y defecación.
En mi juventud, con una sociedad de recursos escasos y con hábitos de higiene limitados, las necesidades se hacían habitualmente en casa en unos lavabos normalitos y similares a los del cole. Si te ibas a casas de campo, disponías de la "comuna", un orificio en el suelo de una terracita, desde donde las necesidades caían al campo libre para favorecer la agricultura ecológica. Incluso algunos hoteles y fondas solo contaban con un cuarto de baño para todas las habitaciones de la planta.


Gracias a Dios las cosas han cambiado a mejor -excepto que los hombres continúan salpicando fuera de la taza-. En el transcurso de los años creo que desde el punto de vista higiénico hay mucha diferencia entre los lavabos de casa y los de los colegios. Esto lleva a una situación, muy habitual, en la que el niño/a o jóvenes no quieren defecar en el colegio, porque le "da asco, está sucio o huele muy mal". Con el tiempo van perdiendo el reflejo o la sensación de defecar y muchos no saben su ritmo deposicional, por lo que pasan varios días sin hacer sus necesidades. Ello conlleva a un estreñimiento pertinaz, dolor, fisuras, sangrado y miedo a defecar. Así, se convierte en un círculo vicioso: cuanto más estreñimiento, mayores son los dolores y el miedo. Yo también reacciono como estos jovenes cuando voy a algunos lavabos públicos, por ejemplo, el de las autopistas.


Desde luego las mujeres lo tienen peor; si a mí me cuesta hacer "mis cosas" en según que sitios, porque me dan "repelús" por lo sucio y maloliente que está todo, la mujer debe hacer "virguerías" para hacer las dos cosas y le quede el trasero inmaculado.

Parte 2
Hace un tiempo fuimos mi mujer y yo a visitar a mi hijo que tiene la osadía de vivir en China. Algunas de las costumbres higiénicas chinas se parecen a las nuestras de años ha. Por ejemplo, escupen por la calle -costumbre que han prohibido para los Juegos Olímpicos, no vaya a ser que en el estadio te caiga "del cielo" un escupitajo-.


Estábamos en Hong Kong (zona de régimen especial perteneciente a China con una organización y limpieza asombrosas)y hacía un calor pegadizo cuando cogimos el tren para ir a ver a nuestro hijo que vive en Shentzen (China). Convenientemente rehidratado, al llegar a la frontera mi vejiga me alertaba de que pronto necesitaría un "desagüe". Cruzar la frontera fue como pasar de la noche al día. La zona china era el reverso de la hongkonesa. Fui al servicio público consistía en una pared larguísima sin separaciones en la que los miccionantes se apelotonaban y comprimían como piezas de un puzzle. Cuando salía uno, se "encajaba" otro. Los escupitajos sonaban por doquier. El hedor te tumbaba de espaldas. La verdad es que me dio un ataque de "paruresis" y me fui. Llegados a Shentzen ,casi a punto de ponerme un torniquete, pude liberarme con un hondo suspiro y una sensación de felicidad inefable.


Parece mentira que de pequeño, acostumbrado a pasar privaciones higiénicas, soportase perfectamente estas incomodidades y ahora parezco un señorito. Pues sí, lo siento, pero me he vuelto señorito. Precisamente ahora estoy reformando el cuarto de baño de mi casa y un día, si me apetece, les explicaré el váter-bidet atómico que me van a instalar.

martes, 23 de octubre de 2007

Recomendaciones que preocupan

Fechada el 8 de julio de 2007 pero recibida hace poco una carta de recomendación conjunta del Departamento de Salud y del Departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat de Catalunya recomiendan que no se utilice amalgama dental, especialmente en gestantes y niños y niñas hasta la edad de 14 años con el objetivo último de disminuir la contaminación por este metal pesado. La firman el Director General de Salud Pública y la Directora General de Calidad Ambiental. Algo serio parece ser y sin embargo no pone nada más. Ninguna aclaración, excepto que es una"política" de la Unión Europea para reducir progresivamente materiales que contengan mercurio . ¿Entienden del todo la frase que les he destacado en el apartado anterior? Yo no. La contaminación de qué o de quién. ¿Alguien ha explicado a los ciudadanos el riesgo de los metales pesados en los niños y en los adultos? Para tener una breve idea les aconsejo que pulse la información de Consumer o esta otra para darse una idea de lo que estamos hablando.


Los metales pesados siempre han sido un riesgo. Mientras en EEUU dieron la alarma sobre la toxicidad del plomo y aún ahora siguen saliendo muchos artículos sobre su afectación del sistema nervioso de niño y sus repercusiones en el desarrollo mental, en España se pueden contar con los dedos de la mano.

Más vale eso que nada. Hace tiempo que no voy a una farmacia. No sé si se venden termómetros de mercurio pero, ¿que hacemos con los que tenemos en casa? ¿dónde se recogen?

lunes, 22 de octubre de 2007

Podría rendir mas...

Cuantas veces oigo esta frase que a su vez a sido transmitida por los maestros profesores a los papás. Y lo curioso es que se les dice a niños/as cuyo rendimiento escolar es aceptable: van razonablemente bien, están contentos, no están agobiados, tienen amigos pero… ahí va la “frase torpedo a la línea de flotación” de los papás: “Podría rendir mas”, “si estudiase un poco mas, sacaría muy buenas notas”- verdad de Perogrullo-, con esta información hay papás que “machacan” al niño para que rinda más. Incluso pueden llegar a estresarlo.

Tanto los padres como los maestros/profesores deben saber que el niño/a no es un coche de Fórmula 1. Éstos sí que deben rendir al máximo pero en un espacio de tiempo corto. De hecho si se fuerza más de la cuenta el motor se funde, no resiste el esfuerzo. Al niño le pasa lo mismo. El es un ciclista del pelotón. La mayoría son ciclistas del pelotón. Sólo unos pocos sobresalen mucho con respecto a la media. El pelotón sube y baja montañas y llega a la meta igual que el campeón. Pero campeón hay solo uno. No se puede pretender que todo el pelotón sea campeón.

Todos, absolutamente todos, podríamos rendir más en nuestro trabajo. ¿Alguno de ustedes cree de veras que cada día trabaja rindiendo al 100 x 100 de su capacidad? Yo no me lo creería. Hay gente muy trabajadora y hasta “workholic ”pero no podemos ir al límite de las revoluciones permanentemente. Siempre hay altibajos durante el día/mes/año; hay momentos mas inspirados que otros y, en ocasiones, uno no da pié con bola.

Es cierto “podría rendir más” pero tanto el maestro, el profesor, los padres y yo mismo también podríamos hacerlo. Pero no es cuestión de “quemarse”. Si vamos en el pelotón y no perdemos comba ya seremos – y serán- más felices.Y llegaremos a la meta.

domingo, 21 de octubre de 2007

Hoy es domingo, reflexionen un poco...

No por haberlo leído, sigue valiendo la pena volver a reflexionar sobre estas conocidas sentencias. A algunos les parecerán un poco melindrosas pero "tienen su miga". Y, sobre todo, admiren con detalle el cuadro de Norman Rockwell sobre el cumpleaños de la profesora; las dedicatorias y los pequeños regalitos que los niños le dejan sobre la mesa. No tienen valor pero sí agradecimiento.

LOS NIÑOS APRENDEN LO QUE VIVEN

Si un niño vive con crítica, aprende a condenar.

Si un niño vive con hostilidad, aprende a pelear.

Si un niño vive con miedo, aprende a ser tímido, receloso.

Si un niño vive con lástima, aprende a tener lástima de si mismo.

Si un niño vive con el ridículo, aprende a ser tímido.

Si un niño vive con celos, aprende lo que es la envidia.

Si un niño vive con vergüenza, aprende a sentirse culpable.

Si un niño vive con ánimo, aprende a ser confiado.

Si un niño vive con tolerancia, aprende a ser paciente.

Si un niño vive con halagos, aprende a apreciar.

Si un niño vive con aceptación, aprende a amar.

Si un niño vive con aprobación, aprende a quererse a si mismo.

Si un niño vive con reconocimiento, aprende que es bueno tener una meta.

Si un niño vive compartiendo, aprende la generosidad.

Si un niño vive con honestidad y justicia, aprende a lo que son la justicia y la verdad.

Si un niño vive con seguridad, aprende a tener fe en si mismo y en los que le rodean.

Si un niño vive con amigabilidad, aprende que el mundo es un lugar bonito para vivir.

Si vives con serenidad, tu hijo va a vivir con paz mental.


¿Con qué está viviendo tu hijo?.

Dorothy Law Nolte

La Revolución del Aprendizaje