
sábado, 9 de junio de 2007
Nene, ¿me das permiso para......?

viernes, 8 de junio de 2007
Nunca me acuesto sin aprender algo nuevo; ponga un suavizante en el verano de su hijo

jueves, 7 de junio de 2007
Hábitos rítmicos y molestos: santa paciencia de muchas mamás

Estos hábitos transitorios y "molestos" se diferencian mucho de los tics que son contracciones rápidas, inesperadas, breves y repetidas de grupos musculares en una o más partes del cuerpo (cabeza, cara, hombros) y sin ninguna finalidad. Los hábitos suelen ser transitorios (“fisiológicos”), no interfieren en la vida normal, no dejan secuelas, no están relacionados con trastornos psiquiátricos. Son muy frecuentes en niños, con tiempo de duración variable en tres fases: inicio, aumento (6 meses), desaparición. Son unos movimientos característicos, relacionados con el nivel de atención, tensión, cansancio, soledad o aburrimiento. Los más frecuentes son:
-la succión de los dedos
-morder la uñas (onicofagia)
-hurgar la nariz
-bruxismo (chirriar los dientes)
-golpear la cabeza contra la cabecera de la cama
-movimiento de negación (estando estirado mover la cabeza de un lado a otro)
-estar sentado con balanceo rítmico antero posterior o lateral del cuerpo
-tirar del pelo (tricotilomanía)
-ensortijar el pelo con un dedo o mesarse el cabello coincidiendo con chupar el dedo
-acariciar el lóbulo de la oreja mientras se chupa un dedo
-acariciar un trozo de trapo o un peluche que siempre ha de ser de la misma textura "a veces está asqueroso y no se puede cambiar por otro".
Qué cosas más raras hacemos los humanos, pensará usted. Pues no, muchos animales hacen cosas similares.Los adultos tambien tienen sus estereotipias que puede poner nervioso al que está delante: mesarse el pelo, dar vueltas al boli con los dedos a una velocidad endiablada, al hablar por teléfono darle ensortijar el cable hasta dejarlo para el arrastre...
Lo curioso es que a muchos niños mientras están en brazos de la madre les encanta ir tocando, ensortijando y fregando el pelo de ella. A los papás se lo hace menos porque o llevan el pelo más corto o, desgraciadamente, les queda poco. Otros parecen unos "pardillos" les encanta meter la mano en el escote de la madre y tocar el pecho. Al principio a las mamás aún les hace gracia pero a medida que van creciendo se convierte en una tortura. Hace poco vino un niño a la consulta que en cuanto la mamá lo cogía en brazos ¡zas! le"metía mano" con una rapidez asombrosa y casi la dejaba con sus atributos al aire. La única solución fué ponerse una especie de camiseta imperforable e inextensible. Aunque se asfixiaba allí no entraba ni aire. A las que les tocan el pelo usan estrategias disuasoria: intentar darle una muñeca con un pelo similar o cortarse el pelo...
miércoles, 6 de junio de 2007
Engordar o adelgazar ¿That is the question?

martes, 5 de junio de 2007
Un rollo sobre las "lamblias". Vale la pena saber de ellas

En muchos casos, sobretodo en adultos y niños mayores, la infección puede pasar desapercibida -casi en un 50% de los casos- porque no muestran ningún síntoma. En cambio, los niños pequeños suele hacer deposiciones pastosas o diarrea, muy malolientes e irregulares (uno o varios días pueden ser normales y otros, diarreicas). También pueden presentar pérdida de apetito y de peso así como distensión abdominal. Algunas veces pueden tener vómitos. Los niños mayorcitos, en lugar de manifestar estos síntomas descritos, pueden padecer dolores abdominales reiterados. La inflamación producida en el intestino produce una intolerancia a la lactosa (un componente de la leche) causando una mala digestión de la leche y sus derivados.
El diagnóstico se hace examinando las heces en un laboratorio, pero en muchas ocasiones el examen sale negativo, aunque el niño esté contagiado. Esto es debido a que la "lamblia" es un parásito que se adhiere con fuerza a la pared intestinal por lo que sólo se detectan en las heces aquellos que se han desprendido. Por consiguiente, el análisis dará negativo si en el momento de recoger las muestras coincide que no se ha desprendido ninguno. Como mínimo se recomienda analizar las heces de tres días diferentes. Si hay que realizar un análisis de heces, lo más recomendable es ponerse en contacto con el laboratorio para que dé las instrucciones oportunas para recoger, guardar y transportar las muestras. Si el pediatra lo considera conveniente, quizás sea necesario analizar las deposiciones de todos los miembros de la familia por si hay posibilidades de reinfección en la propia casa. Del mismo modo en la guardería pueden recomendar hacerle un análisis de las deposiciones si se sospecha un brote infeccioso.
El tratamiento se basa en dos apartados: Hacer al niño una dieta sin lactosa (exenta de leche y sus derivados) de uno a tres meses y administrar un medicamento muy efectivo frente a las lamblias que debe recomendar el médico.
Generalmente, se recomienda que no asista a clases o a la guardería si presenta diarreas u otros síntomas. La vuelta a la escuela se hará cuando haya mejorado o se haya comprobado que no elimina quistes por las heces.
lunes, 4 de junio de 2007
Calme el llanto de su bebé con una aspiradora

domingo, 3 de junio de 2007
¡Marchando una TAC craneal para el nene! ¡Oído barra!

