viernes, 30 de octubre de 2015

Replay

Ayer tuve una experiencia muy curiosa, repetir una conferencia. La charla para padres tuvo tanto éxito que se cambió de auditorio. De uno con una capacidad para unas 80 personas se tuvo de trasladar a otro mayor. Mientras hablaba me daba la impresión de que había "menos multitud" de la esperada. Al final, supe el porqué. Muchas parejas se habían ido al auditorio inicialmente previsto.

Ese grupo de futuros padres consiguió llegar llegar a la conferencia deseada pero tarde. Se produjo una situación de tensíón educada porque algunos habían hecho el esfuerzo de venir de sus lugares de residencia fuera de Barcelona y se sintieron frustrados. Solución: repetir la charla en un aula de estudiantes para esos esforzados asistentes.