sábado, 13 de octubre de 2007

Lo siento, se quedarán sin médicos como el “Dr. Santi”

Estoy participando en un Congreso Nacional de Pediatría y en él, aparte de los temas científicos, se ha mostrado una gran preocupación por la desaparición de la figura del pediatra. Cada vez hay menos, la natalidad ha aumentado y la estrategia de Sanidad es ir sustituyendo a los pediatras por Médicos de Familia. Es decir sus hijos o sus nietos ya no serán atendidos por especialistas en Pediatría. Ya se está notando cada vez más esta falta de pediatras. De esta forma reducen gastos porque así habrá un médico como el spray 3 en 1 (niños, adultos y ancianos) visitados por un solo médico Esto ocurre en muchos países de Europa. Allí los niños son atendidos por el GP (General Practitioner). Los españoles que van a vivir a estos países notan la diferencia de trato y calidad en los cuidados del niño. En la foto a un reciente cartel distribuido por el Ministerio de Sanidad y las distintas Consejerías de las Comunidades Autónomas.


En España tenemos un sistema de atención al niño excelente que se está derrumbando.¿Saben cual es uno de países más poderosos que peor atiende y vacuna a sus niños? EE.UU- allí más de 7 millones de niños están mal vacunados…

En fin, yo no me despido. Seguiré disfrutando de su compañía durante largo tiempo y si es necesario “seguiré riñendo” a los papás que no me hacen caso...

viernes, 12 de octubre de 2007

El médico de los 30 segundos

Hay profesiones nada motivadoras pero necesarias. En canal Discovery Channel muestra, en documentales, las profesiones más desagradables del mundo. En medicina están los llamados “visitadores médicos”, profesión honrada donde las haya, pero muy dura. Ellos van a los ambulatorios y consultas médicas para presentar novedades en medicamentos o recordar al médico el abanico terapéutico del laboratorio en el que trabaja. Es una labor agotadora e ingrata: deben perseguir a médicos malhumorados, enseñarles productos por los que quizá no están interesados y hacer esperas largas por “si el médico me recibe”. Yo siempre soy amable con ellos por ese ánimo, día tras día, en intentar convencer cuando al otro no le apetece nada oírle. Y debo reconocer que es útil que te recuerden o traigan información nueva. Sin ir más lejos ayer me presentaron un laxante muy interesante para niños y "hará las delicias" de mi suegra.

Con uno de ellos, al que me ha unido una gran amistad, cada vez que le veía,del decía en broma: “Sólo tengo 30 segundos para ti”. A base de repetirlo lo fui haciendo por extensión a todos representantes y ahora, gozosamente, me encuentro que con toda cordialidad vienen a visitarme aunque no me conozcan y me dicen “Ya sé que sólo tengo 30 segundos”. Naturalmente que les dejo más tiempo porque todos son muy amables y comprendo su profesión pero sin duda les ayuda a hacer una labor de síntesis antes de venir a verme.

El programa “59 segundos” de TVE me gusta. Necesitan ser sintéticos, expresar bien las ideas y no chillarse unos contra otros. Y un sistema genial: se retira el micro y no se oye nada si se pasan de la raya. Lo bueno si breve dos veces bueno.

En EE.UU. algunos despachos de profesiones libres hay un tiempo estipulado para la visita/consulta. Hay que ir al grano y no andarse con por las ramas. A partir del límite se empieza a contar como un taxímetro uno puede alargarse lo que quiera pero le costará más caro. Así también se evitan las esperas de los demás por un/a pesado/a que “ hacen orinar sangre" al profesional. Es difícil y desagradable limitar el tiempo a una “cotorra” o paciente LST (ver cómo clasifico a mis pacientes) que no para de preguntar. ¿Cómo limitar el tiempo justo e necesario una visita pediátrica bien hecha? ¿Tendría que montar una ventanita tipo confesionario con un micrófono tipo 59 segundos"? ¿Creen que este sistema sería ecuánime para remunerar al médico y enmudecer al/la "cñazo" de turno?

Quizás la solución estaría en montar una consulta automática como en este vídeo. No se lo pierdan

jueves, 11 de octubre de 2007

"Una proposición indecente", ¿la aceptaría?

Sin duda han oído hablar o vieron una controvertida película “Una proposición indecente”: Un arquitecto y su esposa, agente inmobiliario, son un matrimonio felizmente casado y bien avenido que, por culpa de un traspié económico, ven peligrar su nivel de vida. Un maduro y apuesto multimillonario (Robert Redford) ofrece al arquitecto un millón de dólares a cambio de pasar una noche con su mujer. Con dudas, ambos aceptan la propuesta...

Ayer me consultaron para averiguar el riesgo de infección o contagio entre un niño y una vaca. ¡Toma castaña!. A una familia le han propuesto que su hijo pequeño actúe en un spot publicitario dándole un beso “en los morros” a una vaca” –sin tornillo, por supuesto. La cifra ofrecida a los padres es muy suculenta por dicho “estrellato” pero el dilema no está aquí. Estábamos reunidos varios médicos y enseguida nos rememoró la película citada aunque en otros términos. ¿Qué haríamos si nos proponen una cosa así?. Dinero fácil, sin riesgo y sin secuelas…

Desde luego el riesgo de infecciones nulo-y menos si es una vaca hacendosa y pulida. Pero hay que someter al niño a varias tomas cinematográficas suponiendo que le guste la vaca… No es un contrato de “niño actor”. Es un spot y, probablemente, como se desconocen sus dotes de artista no haga ninguno más; ¿ustedes firmarían el contrato? Si lo firmaran ¿qué harían con el dinero?: ¿gastárselo ya que son los padres de la criatura?, ¿depositarlo en un banco hasta que sea mayor de edad ya que este ha sido su primer trabajo?, ¿darlo a una ONG?, ¿sugieren algo más?

La verdad es que lo he encontrado divertido; guardarlo hasta la mayoría de edad tiene dos lecturas. Si sale un/a joven con sensatez ningún problema pero si sale “petardo”…

Yo ya sé lo que haría y ¿usted?


miércoles, 10 de octubre de 2007

Gracias a unos papás por enseñarme el "swaddling"

Había leído varios artículos médicos sobre una manera de tranquilizar a los bebés del llanto envolviéndolos en una sábana (swaddling). Pero ignoraba la manera de aplicar bien este método.

Un día los papás trajeron a su bebé, Rafa, envuelto tranquilo y en silencio. Gracias a estos papás he aprendido la técnica para hacerlo bien y, cuidadosamente, para que el bebé se quede tranquilo. Han sido tan amables que hasta me han enviado la foto de su hijo envuelto y durmiendo. No la había colocado cuando empecé a escribir estas líneas porque sobreimpreso estaba su nombre completo y hay que respetar la intimidad de las personas. Sin embargo, con paciencia, porque en informática soy un lerdo he coseguido que el joven Rafa apareza como futura proyección al estrellato. Espero que sus papis no se molesten. Me gustaría que este parrafito lo leyera una estupenda mamá que fue paciente mía y que acaba de tener un bebé que es un poco "cabroncete". Si logro que lo vea quizás pueda lograr que lo disfrute mucho más. ¿Cómo se le envuelve? Gracias a los padres de Rafa vean como se hace: Así

Suerte.

martes, 9 de octubre de 2007

Preguntas angustiantes: la angustia del pediatra

Un día hablaré de los problemas ético-legales que se nos plantean cada día como la llamada “zona gris” en el momento del parto, el alargamiento de una vida que no tiene sentido y otras muchas. Son temas en los que sesudos pensadores filosofan y. posteriormente, los legisladores dictan las leyes. Muchas de estas preguntas tienen la ventaja de que se pueden razonar con tiempo con un equipo interdisciplinar y tomar la decisión final. Pero, siempre, siempre la vida va por delante de la realidad.

Sin embargo, en mi consulta tengo padres “angustiantes” que en vez de ver la realidad de las cosas lo ven por el lado malo, sin ponderación ni reflexión. Una pareja de un/a “angustiante” debe ser Job o algo por el estilo. Yo creo que por la ley de Murphy siempre se les debe caer la tostada por el lado de la mantequilla.

Digo esto porque lo/as “angustiantes” que vienen por cualquier trastorno o enfermedad del niño, por banal que sea, y después de darles las explicaciones y los consejos necesarios para tratar la dolencia saltan con la pregunta demoledora, el torpedo angustiante o la creación de la angustia en lo más profundo de mi ser: “¿Está seguro que no le pasará nada…?” . “Está bien seguro que no será grave?” "¿Cómo es posible que esté así el niño? - como si fuera culpa mía, “No puede ser que esté enfermo, yo lo cuido muy bien”. En medicina 2+2 nunca suman cuatro y en pediatría menos.

Señores, lo siento, yo sólo puedo dar garantía para 30 minutos.

lunes, 8 de octubre de 2007

El misterio de los comandos nocturnos

Tengo una curiosidad inmensa para descubrir si los niños apartir de los 2-3 años tienen visión nocturna o no. En muchos domicilios se asalta la alcoba de los padres sin que éstos se enteren ni perciban ruido alguno: no hay robos ni amenazas. La casa sigue silenciosa como si nada ocurriera. Al levantarse, encuentran a su hijo que habían dejado tranquilamente durmiendo en su cuarto, estirado en la cama de la alcoba de los padres, entre ellos durmiendo plácidamente ¿Cómo ha ocurrido este fenómeno tan extraño? ¿Puede ser que en plena noche, a oscuras, con un silencio sepulcral y sin GPS alguno el niño sea capaz de ir de un dormitorio a otro sin que nadie se entere aun que la casa sea grande? ¿Alguno de estos pequeños comandos nocturnos reciben entrenamiento secreto por los GEOS o SWAT o disponen de visión nocturna infrarroja? Imposible ya que durante el día están controlados por los papás y no van a academias militares ni se pueden comprar un equipo espía sofisticado.

La verdad es que es un hecho que me tiene intrigado; no tienen miedo a la oscuridad, se desplazan por la casa sin ninguna luz, bajan de su cama y se suben a la de sus padres con tanto sigilo que nadie lo nota. ¿Cómo es posible que un mequetrefe sea capaz de entrar en la habitación de los padres, intuir en que lugar de la cama están durmiendo y meterse entre ambos con tal habilidad que ni se enteran? Algunos papis, al cabo de un rato notan “un bulto” que no estaba al acostarse. Se levantan llevan a "bulto" a su lugar de procedencia pero el comando sigue reincidiendo las noches subsiguientes.

A algunos padres no les molesta en absoluto y permiten su entrada dejándolo dormir con ellos. En cambio, a otros “el bulto” les molesta y no saben como limitar estos actos de intrusismo nocturno. La solución es muy sencilla, militar, pero sencilla. Se le dice al niño que si no se escapa se pueden dejar las puertas abiertas de ambos dormitorios. Si no obedece y se escapa se cerrará la puerta de su dormitorio o la de sus padres a cal y canto. Pensarán que soy una bestia insensible y que le provocaremos un “trauma psicológico” al nene. Pues no; si interrumpe cada noche el sueño reparador de los papás éstos pueden acabar divorciados o en un manicomio. Es mejor poner normas-barrera que acabar sujeto con una camisa de fuerza ¿cierto?

Ahora que a muchos papás les gusta la tecnología les animo a que alguno se instale tres cámaras de visión nocturna: una, en el dormitorio del niño, otra en el pasillo y, finalmente la del dormitorio de los padres para saber cómo realiza "el asalto nocturno ". Si me envían una copia se lo agradeceré.

domingo, 7 de octubre de 2007

Más sobre los efectos de la TV en niños y jóvenes

Un conocido diario de Catalunya publicaba ayer un artículo titulado “El síndrome de la tele” como ampliación y comentario de un trabajo de investigación aparecido en la prestigiosa revista Pediatrics. En él se demuestra que los niños entre dos y cinco años y medio que ven la tele más de dos horas al día tienen mayor riesgo de desarrollar problemas de comportamiento y dificultades para relacionarse con los demás. El 16% eran más solitarios, dificultades para cooperar, desconfiar de los demás y más insensibles. Si dejaban de verla mejoraban los síntomas. Otros estudios también han demostrado menor capacidad de concentración en adolescentes hasta un 44%...

Durante toda mi vida he oído a alguien de mi familia comentar jocosamente, hablando de cómo se han de hacer los cosas, la siguiente frase: "Sólo hay dos maneras de tocar las castañuelas: bien o mal" . Las tecnologías no son buenas ni malas. En realidad, lo que importa es el mal uso y el abuso. Jugar a una videoconsola o conectarse a Internet puede estimular la rapidez mental y obtener información rápida de todo el planeta. Los padres, con limitada experiencia en estas lides, pero usando buen criterio y el sentido común, son los que decantarán la balanza hacia un lado u otro.

Desgraciadamente, tenemos tendencia al abuso de lo que es, aparentemente, placentero. Internet no se escapa de esta “contraindicación”. Controlar el acceso a información peligrosa es obligación de los padres. La Asociación Española de Pediatría ha hecho un acuerdo con Microsoft ® para promover la seguridad infantil en Internet. La herramienta se llama Family Safety esta en fase beta y ya pueden descargarla.