sábado, 19 de diciembre de 2009

Aumente la autoestima de su hijo (I)

Les prometí una serie de entradas sobre cómo mejorar la autoestima de su hijo; aquí va la primera. Es un aspecto de la vida del niño porque yo he sido una persona con baja autoestima que me la he ido subiendo hasta que un día me caeré dentro del crematorio para perderla "in aeternum".

En unos tres capítulos adaptaré una serie de interesantes artículos para que los padres puedan mejorar la autoestima de sus hijos. En el fondo ¿qué es la autoestima? pues algo parecido a lo que es un curriculum vitae definido (CV) por mí como plasmar en un papel la frase: : "¡Mecachis, qué guapo soy!".

Adaptado de un recurso del Hospital: "La autoestima sana es lo que protege a su su hijo frente a los desafíos de la vida. Los niños que se sienten bien con ellos mismos son capaces de manejar mejor los conflictos y de resistir a las presiones negativas. Tienden a sonreír con mayor facilidad y a disfrutar de la vida. Estos niños son realistas y, por lo general, optimistas. Por el contrario, para los niños con baja autoestima, los desafíos pueden ser fuentes importantes de ansiedad y frustración. Las personas que tienen una opinión deficiente de ellas mismas tienen dificultades para encontrar soluciones a los problemas. Si tienen pensamientos autocríticos como "no soy suficientemente bueno" o "no puedo hacer nada bien", pueden volverse pasivos, retraídos y deprimidos. Cuando tienen que hacer frente a un nuevo reto, su respuesta inmediata es "no puedo". Ustedes pueden favorecer que su hijo tenga una autoestima sana.

La autoestima es una serie de creencias o sentimientos hacia nosotros mismos, las percepciones que tenemos de nosotros. La manera como nos definimos influye en nuestras motivaciones, actitudes y comportamientos, e influye en nuestra respuesta emocional. Los patrones de autoestima empiezan muy pronto en la vida. Por ejemplo, un niño pequeño que aprende a hacer algo nuevo experimenta un sentimiento de logro que refuerza la autoestima. Aprender a darse la vuelta después de un montón de intentos fallidos enseña a un bebé una actitud de "puedo hacerlo". El concepto de éxito como consecuencia de la perseverancia empieza pronto. Cuando los niños intentan algo, fracasan, prueban de nuevo, fracasan otra vez y finalmente lo consiguen, se forman ideas sobre sus propias capacidades. Al mismo tiempo, están creando un concepto de ellos mismos basado en las interacciones con otras personas. Por eso, la implicación de los padres es fundamental para ayudar a los niños a formarse percepciones de ellos mismos sanas y verdaderas.

La auotoestima también puede definirse como sentimientos de capacidad combinados con el sentimiento de ser amado. Un niño que es feliz cuando logra algo pero no se siente querido puede llegar a experimentar baja autoestima. De la misma manera, un niño que se siente amado pero que duda de sus capacidades puede también acabar sintiendo baja autoestima. Para desarrollar una autoestima sana, se necesita alcanzar un equilibrio correcto."

Traducción al catalán: criatures.cat

viernes, 18 de diciembre de 2009

NO a las batidoras de comidas para bebés

Es increíble lo que avanzan los artilugios, para dar de comer a los niños. Siempre me quejo que una de las desgracias del siglo pasado para dar de comer al niño fue la aparición del minipimer, batidora y más tarde el robot - babycook. Antiguamente los padres daban la comida semisólida -fruta y puré de verduras- chafados con el tenedor. Ahora se emplean estos trastos que lo único que hacen es facilitar la preparación de las comidas pero "invalidan a los niños" e impiden su proceso de aprender a masticar aunque no tenga dientes. Con miedo en el cuerpo al atragantamiento los padres preparan una comidas suavísimas sin un sólo grumito. El bebé se lo zampa en un santiamén si es buen comedor y si es un poco "cabezota" y "no quiere comer" se emplea la técnica malabarista de dar una cucharadita seguido de enchufarle el chupete en la boca para que trague para que no lo pueda escupir; antes de la cucharada siguiente se "destapa" la boca y se le mete otra con la velocidad del rayo. No poner el chupete es "un tiempo muerto" para que el bebé cierre la boca y ya no deje entrar a la siguiente cucharada.

Una industria espabilada ha inventado la cuchara metecomidas que sustituye a la técnica cuchara-chupete. Básicamente consiste en un mango grande como una minibotella flexible en el que se le pone la harina o el puré evitando usar el plato ya que después de haber tomado una cucharada se aprieta el mango y sale más comida. Si uno quiere ir rápido no hay más que apretar el mango tras tragarse la cucharada anterior. En el fondo es como si los papás quisieran fabricar "foie gras" con su hijo.

Sé que puedo ofender pero los padres españoles son un poco "caguetas" al dar de comer a sus hijos reforzados por los respectivos familiares: "se atrangantará", "¿no ves que se ahogará si no se lo das más fino". Los padres, empleando la comida fina y no dejando meter las manos en el purés para que se acostumbre al tacto de los alimentos, lo único que hacen es impedir la autonomía del niño a la hora de comer.

Si Charlot levantara la cabeza seguro que se habría "forrado" perfeccionando, para bebés, la siguiente máquina automática para comer.

jueves, 17 de diciembre de 2009

¿El hábito hace al monje? o yo estoy pasado de vueltas

He entrado a formar parte de un "comité de igualdad" con lo poco que me gusta (¡bbrrrrr!) esta última palabreja. Yo estoy en un hospital que el 70% son mujeres. Eso me plantea algunas dudas y, conciencia, tengo que decir lo que pienso:
  • La mayoría de los residentes son mujeres. Es un hecho que la medicina se está feminizando.
  • Cada vez hay menos pediatras y, por ende, menos médicos de guardia. Es difícil cubrir bajas.
  • Muchas residentes se quedan embarazadas durante el periodo de residencia. Ello supone varias bajas de larga duración casi al mismo tiempo sin poder encontrar pediatras que los sustituyan.
  • Las y los residentes y enfermeras/os cada vez llevan más piercings y tatuajes. Los anillados más frecuentes visibles son en nariz, lengua y pabellones auriculares.
  • Cuando se incorporen mujeres de religión islámica llevarán la cabeza cubierta por el velo "hijab" para no discriminarlas.
  • Estoy chapado a la antigua. En realidad debe importar más la sabiduría que el "chasis" del médico, pero soy de los que creo que un poco de urbanidad occidental en el mundo occidental no está de más.
¿Les apetece que médico que atiende a sus hijos lleve anillados, tatuajes con pelo rasta aunque esté limpio como una patena.? ¿creen que antes de contratar a una persona se le puede "coaccionar" en su imagen física?. Recuerden la pelambrera de Einstein. A los que me conocen prefieren que me anille y tatúe a lo Beckcam? (ya me gustaría ya pero no tengo su talla).

Por lo dicho no me cabe otro remedio que:
  • admitir que las mujeres médicos en periodo de formación son un handicap para el hospital y para sus compañeros porque las bajas son muy largas.
  • se debería, en el contrato hospitalario, poner los límites de la decoración corporal y de la vestimenta.
  • se debería, a los pacientes, no dejarles entrar en chancletas, traje de baño y camiseta imperio.
  • tengo más pero me callo para no herir susceptibilidades.
Sé que me arriesgo a recibir toda clase de improperios... aguantaré el chaparrón.
Versión en catalán (si me la aceptan): criatures.cat

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Hoy me recojo en la intimidad

Alineación al centro
Aportando ideas, mejoraremos

Este es el título de un ya veterano poster enmarcado en un lugar del Hospital editado por la Generalitat de Catalunya, Departamento de Industria y Energía, Centro Catalán de Calidad. Creo que sus comentarios fueron premonitorios tal como nos van las cosas: cada día los dirigentes de nuestra piel de toro parecen seguir fielmente estas recomendaciones. En él se destacan, además, dos frases:
  • El trabajo mal hecho no tiene futuro
  • El trabajo bien hecho no tiene fronteras
Ergo, Catalunya no tiene ni futuro ni será independiente de seguir los mismos "pimpollos" y avezados expertos en sus materias -no hay más que ver el nivel de estudios- aportando ideas para mejorar. Dr. Santi dixitNegrita

No sé si esto me traducirán al catalán en: criatures.cat

martes, 15 de diciembre de 2009

Si usted tiene un/a adolescente en casa hágase estas preguntas

  • ¿estoy contento con mi salud?
  • ¿estoy contento con mi aspecto físico?
  • ¿soy hábil con los deportes?
  • ¿soy hábil con los trabajos manuales?
  • ¿tengo una buena capacidad de razonar?
  • ¿tengo muchos amigos que me quieren de verdad?
  • ¿me llevo bien con mi pareja?
  • ¿me gusta probar o hacer cosas nuevas y diferentes?
  • ¿sé salir airoso de las dificultades?
  • ¿tengo buen humor y soy una persona agradable y amable con los demás?
  • ¿sé dominar mis "nervios" ante una situación estresante?
  • ¿cumplo las promesas que le hecho?
  • ¿vivo de acuerdo con los valores que le quiero trasmitir?
  • ¿estoy de buen humor?
  • ¿la disciplina de casa depende de mi estado de ánimo?
  • ¿soy perseverante con mis decisiones a pesar de las adversidades?
  • ¿mantengo mis ideas y forma de pensar a pesar de las presiones de mi entorno?
  • ¿termino lo que he empezado?
Ahora piense en su adolescente:
  • ¿comprendo las necesidades de mi adolescente?
  • ¿le ayudo a superar las situaciones de estrés?
  • ¿soy capaz de escucharle tranquilamente sobre sus sentimientos, ideas u opiniones?
  • ¿favorezco su autonomía?
  • ¿le ayudo en sus iniciativas?
  • ¿le alabo sus progresos y éxitos?
  • ¿le ayudo a relacionarse con sus amigos?
  • ¿mantengo mi actitud en situaciones que ya hemos pactado?
  • ¿soy puntual con él y con los demás?
Dentro de poco empezaré con unos capitulitos para aumentar la autoestima de su hijo y esta entrada sólo es el prefacio.

Versión catalana: criatures.cat

lunes, 14 de diciembre de 2009

Otro "Método del Dr. Santi"

"Si alguien tiene algo que decir que hable ahora o calle para siempre", es la famosa frase que se empleaba -digo empleaba porque ahora no se casa ni dios y con la crisis económica menos- en las bodas religiosas. A mí ese estribillo me encanta: es de una solemnidad apabullante y "acojona" al personal.

Antes de acostarse los niños de más de 4-5 años intentan alargar el contacto con múltiples llamadas con problemas que se han dejado en el baúl de los recuerdos: "tengo pipí", "tengo miedo", "no te he contado una cosa", "mami, ¡agua!", "en el cole me han dicho...", etc. No hay manera de cortar este tira y afloja con padres "comprensivos" y no quieren que sus hijos "sufran un trauma psicológico".

En la consulta alecciono a los padres y al "pájaro quejica" en cuestión y comento a ambos que esa noche empezaremos mi método. La frase se la repito una y otra vez al niño-padres para que esa misma noche empiecen. Los pasos a seguir son:
  1. Poner un despertador que indique la hora de ir a su cuarto
  2. Acompañarlo, hacer las rutinas de leer un cuento o rezar
  3. Al acabar decir mi sentencia: Recuerda lo que ha dicho el Dr. Santi: "Voy a salir de la habitación, si has de decirme algo dímelo ahora porque en cuanto salga ya no te contestaré ni te hablaré hasta mañana"
  4. Si se muestra "chulín" y dice "me escaparé de la habitación" la respuesta a de ser drástica y escueta: "no, no has de salir y si lo haces te devolveré a tu cama y si te vuelves a escapar cerraré la puerta". Como hay muchas casas que ya no tienen llave en los dormitorios los "papis" no tendrán más remedio que aguantar tras la puerta o montar un avisador de que ésta se abre.
Si ambos padres "los tienen bien puestos" resolver esta situación es "pan comido". Si no los tienen... mal asunto.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Es su turno, Mason

Como yo ya soy un tanto veterano me inicié en la TVE con series como Surfside 6 (Surfside Six) un "teleflim" que trataba de una agencia de detectives ubicada en un bote-residencia de Miami Beach, con las actuaciones de Troy Donahue, Van Williams y Kenny Madison y recuerdo que después de citar a los personajes acababa con "y... Margarita Sierra como Cha Cha O'Brien". Yo era un adolescente y Van Williams era mi ídolo. ¿Qué se habrá hecho de él, ya que el pobre Troy Donauhe, el guaperas de tupé rubio tuvo una carrera muy irregular?. Otra serie que me impactó fue la de Perry Mason. Los enfrentamientos entre éste (Raymond Burr) y Hamilton Burger (William Talman), el fiscal del distrito, eran épicos y el pobre fiscal siempre perdía. A partir de ahí las películas de juicios me pirran y siempre recuerdo y digo a veces la frase del fiscal Burger cuando acababa de hablar en pleno juicio: "Es su turno, Mason".

La jerga de los abogados en los juicios de las películas americanas me subyuga "¡Protesto!" - yo no sé porqué protesta- y el juez responde o "no ha lugar o admitida". Si no ha lugar el letrado casi siempre dice una frase que mis pacientes adolescentes conocen bien: "se lo preguntaré de otra manera...".

Durante la entrevista con los jóvenes siempre les pregunto: ¿A qué hora te vas a dormir?" muchos me responden "mmm... hacia las once o las doce " y entonces empleo la famosa frase "te lo preguntaré de otra manera": ¿a qué hora deberías estar durmiendo? inocentemente me contestan: " a las 10-10:30". Entonces empleo mi estocada admiradora final: "O sea que ¿desde las 10: 30 hasta las 12 estás estudiando?" y los dejo desarmados porque me responden: "no, veo la tele".

El viernes, la última visita fue con una mamá muy atractiva y sus dos hijas, la mayor de 13 años es un rayo y rápida de respuesta; cuando se vio un poco desarbolada por la pregunta me respondió con aplomo: "no, me lo paso ordenando mis cosas". ¡Chapeau!.

Versión catalana: criatures.cat